Y estaba ahí, con aquella expresión que le decía que quería asesinar a alguien, Peter sonrió y corrió a su lado, Logan contuvo un suspiro y le siguió el juego.
Era un adolescente, ¿cuántos problemas podía traerle?
#6 en mutantes de 1.25k historias (...
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- Yo, Charles Xavier, - susurro, mientras miro los profundos ojos celestes de Erik. - prometo amarte a ti, y solo a ti, Erik Lenhsherr, por lo que me reste de vida, y aun después de esta. - me dedica una sonrisa, cohibida y de medio lado.
Y no, queridísimo lector, solo por si querías saber, no nos estábamos casando. Esto solo era una promesa de amor eterno e incondicional, y aunque suene como matrimonio, con Erik Lenhsherr nada era como parecía. Ni siquiera en aquel entonces, cuando nuestros corazones bombeaban con fuerza dentro de nuestros pechos.
Viví toda una vida junto a ese hombre, lo amé desde el primer instante, desde el primer segundo cuando mis manos tocaron las suyas, cuando me metí en su cabeza y él en la mía, cuando se adueñó de mi piel y mis pensamientos, cuando traté de alejarlo, y en lugar de eso, me uní más a él. Cuando me dejó, hecho trizas, pero volvió y me armó pedazo a pedazo, con cuidado y delicadeza, como solo él solía hacerlo. Y así era como nos teníamos el uno al otro, incondicional y eternamente.
Quizás mi familia piensa que no lo sé, pero lo hago, Erik no volverá, y es por eso que en este momento de lucidez es que he querido escribir esto, cuando sé que mi momento está tan cerca como lo está un punto final de una oración, lo presiento, en los huesos, la dulce voz del descanso eterno acariciando mi oído, en un vaivén que no se detiene. Casi puedo palparla, a centímetros de mí, efímera y dulce, como los recuerdos que me quedan, los que aún no se han esfumado por completo de mi vacía e inútil mente.
He de decir: gracias, no sé el porqué, pero es lo único que se me antoja decir ahora mismo, gracias.
Estas son las últimas palabras que una vez escribiré, sentado sobre una cama llena de polvo y fantasmas, con las manos tambaleantes y la memoria intacta como hacia años no lo estaba. Estas son mis últimas palabras, porque incluso el habla ha decidido abandonar mi cuerpo; pero gracias.
Sinceramente tuyo,
Prof. Charles Xavier, dirigente de la "Escuela para jóvenes talentosos"
Orgulloso comprometido de Erik Lenhserr y padre de Peter Maximoff.
Mutante, y orgulloso.
Lo sé, esto es algo diferente a lo que suelo escribir, pero quería intentarlo, así que aquí lo tienen.
El último cap casi no ha avanzado pero me lo quiero tomar con calma, so...
