C U A T R O (T2)

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- ¡Yo puedo hacerlo sola! - chilla Lily, Laura entorna los ojos y asiente quedamente.

- Claro, por eso el arco está al revés. - la pelirroja gira el arco en un movimiento rápido y trata de estirar la flecha en la cuerda. - Codo arriba, - la menor obedece, tratando de que la castaña no lo note. - la flecha deb~

- Continúa y juro que la siguiente flecha irá entre tus ojos. - farfulla, enojada, la mayor entorna los ojos y sonríe, socarrona.

- Si es que alcanzas a sujetarlo bien. - la mirada de Lily es completamente ignorada cuando Laura se recuesta en el árbol tras ellas. - Solamente digo qu~

- ¡Cállate! - su voz suena frustrada, la mayor se acerca y se pone a sus espaldas, su mano derecha sujeta la mano de la menor y acomoda la flecha entre sus dedos, tira de su brazo hacia atrás retirándose un poco.

- Cierra un ojo. - farfulla, cerca de su oído, el cuerpo de Lily se estremece levemente. - Ahora respira profundamente, y contén el aire, - la menor asiente, con el corazón a mil. - suelta la flecha.

La flecha sale con fuerza, cortando el aire con un zumbido, y se clava en el blanco puesto a varios metros de distancia, Laura se aparta de Lily, sonriente. La pelirroja suelta el aire que no sabía que seguía conteniendo cuando deja de sentir la cercanía de la castaña a sus espaldas.

- Yo... yo pude haberlo hecho por mí misma. - susurra la menor, sin girarse, esperando a que el calor en su rostro se disipe.

- Claro que sí. - Laura saca un cigarrillo de su bolsillo y se lo lleva a los labios antes de encenderlo; toma una bocanada de humo, antes de dejarlo escapar entre los dientes.

- No esa mierda, de nuevo. - se queja Lily, girándose, sus mejillas aún un poco calientes, la ansiedad de Laura había crecido tanto que pensó que los cigarrillos ayudarían, y lo hacían. - Laura.

- ¿Te molesta? - toma otra bocanada de humo, pero lo deja escapar por la nariz, la pelirroja frunce el ceño.

- A-pes-ta. - señala cada sílaba, mirándola a los ojos, sus cejas fruncidas y la nariz quedamente arrugada. Laura le llevaba un par de centímetros más, así que Lily levantó la cabeza levemente, retándola.

- ¿Ah, sí? - cuando toma otra bocanada de humo, acerca el rostro al de la menor y le suelta el aire en la cara.

- ¡Eso apesta, Laura! - chilla, apartándose, mientras agita la mano frente a su nariz, tratando de dispersar el olor que se ha impregnado en sus fosas nasales.

La mayor ríe con ganas, antes de apagar el cigarrillo contra la dura corteza del árbol, señala el blanco con la barbilla y se estira levemente.

- Ve a por la flecha, y trata de hacerlo por ti misma.

(***)

- Mis piernas duelen. Y los mosquitos me han quitado la mitad de sangre en el cuerpo. - se queja, Andrómeda suspira. - ¿Andi no puede llevarnos en uno de sus portales?

- Esto es una excursión, así que no. - habla, acomodando las correas de su mochila sobre sus hombros.

- ¿Por qué? - refunfuña de nuevo la pelirroja. - Mi codo me duele, y estas rocas están destrozando mis pobres y frágiles pie~

- ¡Espera! - Laura se detiene abruptamente, y mueve la cabeza, como si escuchara algo. - ¿Escuchan eso?

- ¿Qu-qué? - tartamudea Lily, aferrándose con fuerza al brazo de la castaña, mirando al rostro de concentración de la mayor, antes de que sonría, burlona.

- Lo hermoso que se oye todo cuando te callas. - la menor se suelta de Laura, enfurruñada, Andrómeda se ríe al observar como su amiga camina tras la menor. - Oh, vamos solo juego.

Again You (Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora