T R E S (T2)

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Otra telepata había llegado a la Mansión, ¿cuántos telepatas eran necesarios en esa escuela?, era apenas una adolescente de 17 años. Y alguien había tenido la, pésima, idea, de dejarla a cuidado de Laura.

No había sido la primera opción, pero en realidad parecía ser la más viable y capaz de poder cuidar a la menor.

- Tienes la mente jodida. - esas eran las primeras palabras que salieron de la boca de la pelirroja. Laura entornó los ojos, y echó la cabeza ligeramente hacia un costado.

- Genial. - farfulló, con voz desinteresada. - ¿Cómo lo descubriste?

- ¿Además de que tu rostro grita "ansiedad"? - la castaña asiente quedamente, analizando a la otra chica. - Soy telépata, ¿recuerdas?

- No te atrevas a colarte en mi mente. - murmura, voz fría, y ojos peligrosos.

- Sí, a pesar de que tu rutina de "chica mala" me aterroriza, no tuve que hacerlo. Tus pensamientos son tan ruidosos que los escucho a una milla de aquí.

Laura comienza a caminar por el pasillo, en dirección a la cocina, con los pasos apresurados de la pelirroja tras ella.

- Eres como una pequeña chinche. - farfulla, la pequeña se encoge de hombros.

- Lo sé, - sus encantadores ojos mieles no surten ningún efecto en la mayor, quien continúa su camino. - me llamo Lily, por si quieres saberlo.

- No me importa. - gruñe en voz baja, la pelirroja entorna los ojos.

- No me importa si no te importa, - murmura, con gesto desinteresado. - Laura.

La mayor se detiene y la apunta con un dedo, mira su rostro llenos de pecas, y unos pequeños hoyuelos le aparecen en las mejillas cuando aprieta los labios entre sí. Suspira, frustrada, antes de continuar andando.

"No puedo evitar no oírlos..." susurra la menor dentro de su mente, Laura la mira quedamente y ella vuelve a encogerse de hombros.

(***)

- Préstame atención, pequeña. - regaña Charles, la menor asiente y posa sus ojos en su abuelo.

Las manos del hombre acarician las hojas del libro, comienza a hablar sobre las matemáticas y Laura sigue su voz, mientras habla de despeje de fórmulas y algo sobre una extraña palabra que no aprendió.

Levanta la mirada de nuevo cuando siente una presencia en el ventanal tras Charles, apenas observa la visión borrosa de una mata de rizos rojos. Entorna los ojos, antes de volcar su atención hacia su abuelo, quien la mira, con mirada suspicaz.

- Laura, creo que debemos hablar.

- ¡Juro que estaba oyendo acerca de la... de la...! - su mente se queda en blanco un segundo antes de gritar lo siguiente. - ¡... pelusa!

- No acerca de eso, - susurra el hombre, una sonrisa estira sus labios. - y es "hipotenusa", cariño. - Laura lo escucha, atenta, pero nada la prepara para lo que escucha después. - Logan... él está vivo...

La boca se le seca, con la garganta adolorida, deja resbalar su cuaderno entre las manos y hace un ruido sordo al caer. El latido en sus oídos hace que escuchar el resto sea más difícil, así que agita la cabeza y trata de enfocarse en el rostro se su abuelo.

- ¿Qué? - cuestiona, mirando como la boca de su abuelo continúa moviéndose. - ¿Puedes repetir...?

- Lily lo encontró. - murmura. - Su poder está tan descontrolado y es tan volátil que alcanzó a oírlo, - explica, la adolescente tiene la boca levemente abierta. - dijo que fue solo un susurro, así que lo busqué con Cerebro otra vez, y lo encontré. Está cerca del lugar que nos describiste.

Again You (Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora