Again You (Wolvesilver)

Tres

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Estaban sentados en una de las salas repartidas por toda la mansión, habían cenado y ahora solamente charlaban sobre cosas al azar que iban y venían a la mente del joven, Logan no se molestaba por eso, sabía lo rápido que Peter pensaba y sin embargo, podía pasarse horas oyéndolo desvariar.

Ahora, discutían sobre lo increíble que era la curación de Wolverine, y es que el mayor solo tenía un par de cicatrices teniendo en cuenta todo lo que había sufrido; a veces Peter pensaba lo insignificante que podía llegar a ser para él: inmaduro y con poca experiencia en todo, hasta que Logan le tomaba la mano, inconscientemente, y le acariciaba los nudillos sin notarlo.

- ¿Puedo verlas? - preguntó, con voz trémula, Logan lo miró bajo sus pestañas mientras el peliplata acariciaba lentamente el dorso de su mano. Lentamente, dejo ver sus afiladas garras, no eran como Peter las había visto hacia un par de años, ahora eran brillantes, y mucho más afiladas y mortíferas.

El adolescente las recorrió con la punta de su dedo, las miró con calma, y se detuvo para examinarlas; ese detalle era uno de los que le gustaban a Logan, verlo tan tranquilo de vez en cuando, a pesar de que Peter se pasaba la mayor parte del tiempo ansioso y emocionado, sabía detenerse cuando era necesario, podía estar tranquilo el tiempo suficiente para observar y deleitarse de lo que lo rodeaba.

- Son geniales, - admitió el joven y ladeó la cabeza. - pero sigue siendo algo asqueroso.

Ambos ríen bajito, cómplices, como si aquella broma y aquel momento fueran simplemente suyos, y de hecho lo eran. El peliplata se estira y le besa la mejilla al mayor, y sonríe, tan cálido, Logan le devuelve la sonrisa; vuelven a charlar, sin presiones, ni apuros, al final de cuentas, son solo ellos dos.

(***)

Se estaba disculpando, Magneto: el amo y señor de los metales, se estaba disculpando con él, desviaba la mirada cada cinco segundos, Charles estaba parado tras él, con esa sonrisa de suficiencia que le ponía los pelos de punta.

- Lo que quiero decir es... - comentó con la misma mueca de incomodidad que tenía desde hacía media hora. - está bien si mi hijo y tú... tienen una relación.

Logan asiente con la cabeza, al escuchar la voz de Charles: "No digas nada que reanude con esto.", comparte un par de palabras más con Charles y Erick antes de retirarse.

El telepata sonríe cuando Erick lo abraza por la cintura, le pone un mechón de cabello tras la oreja mientras sonríe.

- ¿Contento? - pregunta, Charles sonríe y asiente quedamente.

- Algo por el estilo. - se encoge de hombros, Erick le dedica una de sus sonrisas de tiburón mientras se acerca a su rostro.

Charles puede sentir el aliento de Erick sobre sus labios, y como sus narices se rozan, cuando están por besarse, la puerta se abre y Hank aparece. Se separan, mientras suspiran frustrados, mirando al más joven que desfila por la habitación sin notar las miradas de claro descontento en los rostros de los otros dos hombres.

Y es que últimamente no han podido tener mucho tiempo a solas, la mayoría de los niños siempre están cerca de Charles, pidiendo consejos o solo oyendo sus historias; Erick, en cambio, suele ayudar al entrenamiento de los nuevos X-men, y cuando le sobra tiempo, vigilando a su hijo.

- Buenos días, profesor. - saluda el joven, Charles levanta la mano a forma de saludo mientras fuerza una sonrisa en su rostro. - Oh, hola Er~ - se detiene a procesar todo por un momento. - ¿Estaban en medio de... algo? - cuando mira la expresión de Erick se apresura a tomar sus cosas. - Cuanto lo siento, me retiraré en seguida.

Se devuelve por la puerta, mientras ambos hombres se miran, divertidos. Erick extiende la mano para atraer al telepata de nuevo hacia él, ambos sonríen.

- ¿En qué estábamos? - pregunta Charles con una sonrisa coqueta, su pareja le levanta la barbilla sutilmente para que pueda mirarlo a los ojos. Pero su burbuja vuelve a romperse cuando escuchan la puerta abrirse una vez más, y Hank entra cubriéndose los ojos.

- Lo siento, lo siento. - repite, una y otra vez, con la mano libre en el aire. - Olvidé mi libro, - tantea la superficie de la mesa hasta que lo encuentra. - ya lo encontré, ahora me voy. Ustedes sigan en lo suyo.

Se retira una vez más, no sin antes golpearse con una silla y murmurar maldiciones por lo bajo.

Charles se abalanza sobre el más alto, mientras lo toma por el cuello con ambas manos, Erick trata de decir algo, pero se le olvida cuando su pareja profundiza el beso. Lo sujeta por la cadera, dejándose llevar, cuando sus manos bajan un poco más, Charles se sobresalta antes de separarse, suspirando.

- No, - murmura, aferrándose a la poca sensatez que le queda. - al menos no ahora. - Erick le dedica una sonrisa ladina, mientras le limpia la comisura del labio con el dedo pulgar.

- De acuerdo, - le besa la mandíbula, y el cuello levemente. - nos veremos más tarde entonces...

- Está bien, - concuerda el más bajo antes de besar castamente los labios de Erick una última vez. - debo irme.

- Lo sé. - se queja mientras Charles se separa de su lado.

- Estaré contigo toda la noche, lo prometo. - Erick sonríe y asiente quedamente.

- Yo mismo me aseguraré de eso. - murmura.

(***)

Logan estaba recostado, con Peter sobre su pecho, el menor tarareaba una canción mientras acariciaba la mejilla del mayor.

- Logan, - el susodicho hizo un leve movimiento de cabeza, dando a entender que lo oía. - me gustas. - le acariciaba el labio con su dedo pulgar. - ¿Y-yo... te gusto?

Wolverine se tensó levemente, nunca había dicho esas palabras, las "relaciones" que había tenido siempre eran coqueteos casuales, o en su defecto, acciones que demostraban lo que sentía. Pero no con Peter, él era diferente, era directo y valiente, Peter era único, y nunca había tenido con nadie, lo que tenía con él. Lo miro, sus bonitas facciones y aquellos ojos que lo volvían loco, vio su futuro ahí, miro toda la esperanza y la felicidad en aquellos ojos que solo lo veían a él de manera soñadora.

- Me gustas, mocoso. - sonó un poco más dulce de lo que esperaba, así que se aclaró la garganta. - ¿Satisfecho con eso?

- Pensé que podías hacerlo mejor. - susurro, bromeando. Logan le aprisionó la mejilla entre dos de sus dedos y tiro de esta. - Solo bromeo, anciano.

Se besaron, con dulzura, mientras la escasa luz de la luna se derramaba hacia adentro, Wolverine se preguntó si en el fondo seguiría siendo un animal, o si dejaría de serlo un día.

Hasta que descubrió la suave piel del menor bajo sus dedos, y se deleitó al acariciarla. Tal vez ya no era un animal, tal vez nunca lo había sido, tal vez... y solo tal vez, necesitaba a alguien que le hiciera notar eso.

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Y weno, eso fue todo, tengo que admitir que me gustó mucho escribir esta historia, y que me gustó adaptar un poquito a los personajes.

Aunque tengo un par de borradores como extras que podría subir, y tal vez lo haga *cof cof*...

¡Feliz día de San Valentín!