1. VOYEUR

13.7K 707 774
                                    

Era un lunes por la tarde. Las clases habían terminado y Adrien estaba para el arrastre tras no haber llegado a conciliar el sueño en la noche anterior; y es que, a decir verdad, los días en que su hermano y su novia se encontraban bajo el mismo techo, pegar ojo era prácticamente misión imposible.

Marinette y Félix mantenían un noviazgo desde hacía ya dos años. Su relación no era la típica de dos personas enamoradas, pues por un lado y por el otro, gozaban de ciertas libertades; sin llegar a ser exclusivos entre sí.

Tal vez, esa situación era la que brindaba ciertas esperanzas al menor de los Agreste, el cual desde el mismo instante que conoció a la joven, la había convertido en el epicentro de su universo y protagonista de sus fantasías.

Adrien era un muchacho de dieciocho años que poseía todas las cualidades que una chica podía desear; era atractivo, de buena familia y todo un conquistador. Aunque el último aspecto, se había visto denigrado con la aparición de aquella azabache de mirada oceánica.

Cierto que seguía teniendo encuentros esporádicos con algunas compañeras y conocidas, pero en su mente solo estaba Marinette.

Saliendo del instituto, soltó un largo suspiro al recordar el rostro de ensueño de la fémina; con la vista perdida en la nada de mientras su mejor amigo lo ojeaba de refilón.

- ¿Otra vez pensando en la novia de tu hermano?

El rubio pestañeó fuera de sí, negando de lado a lado.

- No, claro que no.

- Sí, claro que sí.- corrigió el moreno con una risa sarcástica-. Lo llevas escrito en la cara, solo te falta un cartel con luces de neón para terminar de hacerlo evidente.

« Debo aprender a disimular más... »

- Como sea; tampoco es algo que te incumba.- aborreció al dirigirse hacia la calle.

- En realidad, mi querido amigo, sí que me incumbe.- alegó en un tono elocuente, pasando un brazo por sus hombros-. Estás totalmente encoñado de una chica con la que no tienes posibilidades, y que, por si no fuera suficiente, es la novia de tu preciado hermano.

- Son novios, pero también se enrollan con otras personas...

- Y crees que tú serás uno de los afortunados.- el ojiverde no contestó, mordiéndose internamente la mejilla-. Sigue soñando.

- Oye, deja de regañarme, ¿sí?- se exasperó, pasando los dedos por sus guedejas-. Ya sé que entre ella y yo es imposible que suceda algo, pero...- echó la cabeza hacia atrás, luciendo abatido-. ... Joder, no puedo quitármela de la cabeza.

- No me extraña.- murmuró el de lentes-. Yo tampoco podría si la escuchara dale que te pego desde la habitación de al lado.

El de gemas esmeraldas fulminó con la mirada a su camarada, quien sin inmutarse emitió una tenue carcajada.

- Sigue haciendo esas bromas y dejaré de contarte mis cosas.

- Uy, sí.- puso la vista en blanco, usando un tono sarcástico al hablar-. Porque tu vida es muy interesante desde que te haces más pajas que follas.

El blondo se guardó los comentarios para sí, deambulando por las calles en silencio y un semblante ofuscado al que su amigo no le dio mucha importancia.

Tal vez, esos reproches de Nino no eran lo que deseaba escuchar, pero por mal que le pesara, debía admitir la parte de razón que tenía. Estaba desperdiciando el tiempo por una chica que solo podía ser suya en sus sueños; una chica que, por más irresistible que le pareciera, estaba fuera de su alcance.

||+18|| ADRINETTE                                           × SHE'S NOT MINE ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora