Al día siguiente, Adrien despertó con una ligera jaqueca. Le había costado conciliar el sueño, y para colmo, el poco alcohol que ingirió no le sentó demasiado bien. Sin embargo, su suerte pareció cambiar al leer el mensaje de Marinette.
¿Un fin de semana en la playa? ¿Qué había ocurrido que no supiera?
En el mismo instante en que recibió la noticia, intentó llamarla y conocer los detalles de ese nuevo plan. Aún y así, no la pudo localizar y se limitó a responderle brevemente.
Acto seguido, se dio una rápida ducha y vistió para ir al instituto. Luego deteniéndose a contemplar su reflejo en el espejo, donde un morado se veía en el contorno de uno de sus ojos.
« Maldito Félix... »
Una amarga sensación lo invadió al recordar la disputa de la noche anterior. Así como la desfachatez al contestar que su hermano le había demostrado.
Jamás hubiera pensado que, aquel que consideraba como a un amigo, pese a los lazos de sangre que compartían, pudiera ser tan ruin y detestable. Y lo peor de todo, era que Marinette no era consciente de ello.
Tratando camuflar el golpe que marcaba su rostro, el joven localizó unas gafas de sol y se las colocó disimuladamente. Posteriormente, y ya sin darle más vueltas al asunto, se apresuró en salir de su cuarto y bajó las escaleras en dirección a la cocina para tomar algún tentempié.
Por desgracia, cuando irrumpió en la estancia, se detuvo en seco al encontrarse de frente con Félix desayunando en la isleta central.
Ambos se miraron sin decirse nada y luego el menor se aproximó a la nevera, para tomar un poco de zumo directamente del frasco.
- Buenos días a ti también.- murmuró el universitario, sin moverse de su posición.
El adolescente se sorprendió de la hipocresía que aquel individuo evidenciaba al actuar como si no hubiera ocurrido absolutamente nada entre ellos. Cerrando la el frigorífico y tomando un bollo de uno de los armarios.
- Vete al cuerno.- masculló a la vez que se encauzaba esquivo hacia la puerta.
- Adrien.- mencionó en un tono severo y el susodicho se frenó, aun sin plantarle cara-. Siento lo de ayer, yo... Me pasé de la raya.
El menor dio un bocado a su manjar. Limitándose a canalizar esa rabia que lo consumía por dentro.
- Permite que lo ponga en duda.- advirtió en un tono envenenado.
- Hablo en serio, hermanito.- defendió el de gemas grisáceas-. Yo... No debí haber reaccionado de esa forma.- suspiró agobiado, no produciendo ningún tipo de reacción en el jovenzuelo-. Sé que lo que te hice no estuvo bien...
- ¿Lo que me hiciste?- interrumpió irascible, sacándose las lentes para afrontar impasible a aquel impostor-. Lo que me hagas a mí me importa una mierda...- avanzó hacia su contrario con pasos firmes-. Pero lo que le hagas a Marinette... Eso sí que me molesta.
Félix puso la vista en blanco. Resoplando con tedio.
- Yo no pretendo hacerle nada malo a Marinette.- bufó frustrado-. Y, aunque ahora no me creas, yo la quiero.
Adrien rio escéptico.
- Sí, se nota.- farfulló incrédulo-. Por eso te vas morreando con otras a la primera de cambio.
- ¡No es nada de eso!
- ¿Ah, no? Entonces, dime... ¿Qué coño es?- exigió saber con intransigencia-. ¡¿Y por qué demonios estabas besándote con Lila?!
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||+18|| ADRINETTE × SHE'S NOT MINE ×
FanfictionFélix y Marinette son pareja desde hace dos años. La pareja soñada para algunos, y un completo caos para sus allegados. Adrien es el hermano menor de Félix. Atractivo, casanova, soltero, y... Muy a su pesar, prendado de la única chica que no puede t...