Marinette había quedado paralizada al encontrarse con el menor de los Agreste. Cruzándose de brazos en una pose cerrada, al verlo aproximarse con una expresión inescrutable en su rostro.
- ¿Estás bien?- se interesó él con voz serena.
- Sí.- murmuró en un tono suave-. Yo... Ya iba a irme, así que...- se relamió, apenas dirigiéndole la mirada-. ... Te dejo continuar con tu estudio.
Hizo un amago de escaquearse, no consiguiendo dar ni medio paso que el rubio la interceptó y se plantó enfrente suyo. Ella se mantuvo cabizbaja y abrazándose en desasosiego.
- ¿Y Félix?- inquirió con extrañeza-. Creía que lo estabas esperando.
La azabache torció una sonrisa sarcástica.
- Le ha surgido algo y me ha mandado a casa.- explicó en un tono monocorde-. Ya lo veré en otro momento.
Aquello hizo dudar al adolescente. ¿Qué clase de imprevisto podía hacer que su hermano dejara plantada a su novia?
Un sentimiento de impotencia y rabia lo abrazó por dentro. Sobre todo, al ver las facciones decadentes de la muchacha. No quería verla así. No quería que llorara, mucho menos, a causa de un desplante que, según él, no se merecía.
Tal vez antes se había comportado cómo a un imbécil con ella, debido a su intento frustrado de robarle un beso. Sin embargo, Marinette no tenía culpa de esa frustración que él acarreaba. Marinette no tenía por qué pagar ese deseo imposible que él albergaba hacia ella.
En una actitud más amable, el varón simuló una leve sonrisa.
- Oye, ¿por qué no te quedas? Podríamos ver una película en Netflix.- la joven alzó la barbilla y lo miró dubitativa-. O, sino... ¿Nadar en la piscina?
El semblante de la Dupain era de completo desconcierto.
- Yo...- se relamió-. No quiero importunarte.- sonrió débilmente-. Tú tienes cosas que hacer, y yo...
- Esas cosas pueden esperar.- interrumpió, ofreciéndole su mano en una galante reverencia-. Así que, dime... ¿Qué te apetece hacer, Bichito?
Ese gesto dejó a la universitaria anonadada en primera instancia. Aún y así, no tardó demasiado que una sincera carcajada brotó de sus labios.
- Qué bobo eres.- él aguardó sin modificar la postura, sonriendo con más relajo-. Bueno... Supongo que podría quedarme un rato...- se mordió internamente la mejilla-. Y en cuanto a lo que has dicho...- hizo una trompita con los labios-. La piscina estaría bien, pero tú ya te has duchado, así que...
- No tenemos por qué meternos en el agua.- alegó él en un tono afable-. Podemos quedarnos sentados en la orilla, y... Hablar.
La propuesta cayó en gracia y la universitaria sonrió con ternura al aceptar su mano.
- Claro.
Él asintió sin decir nada, entrelazando sus dedos, y sosteniendo con su acompañante el contacto visual durante unos cortos instantes. Luego ambos salieron de la estancia y se dirigieron a la planta subterránea del hogar.
Cuando llegaron a sitio, las aguas se reflejaban en el techo y en las paredes del amplio espacio. Con las luces ubicadas bajo el agua siendo la única y tenue iluminación de aquel lugar.
Adrien guio a la chica a uno de los bordes de la piscina, instándola a tomar asiento junto a él. De manera que sus pies se remojaban en el agua templada, a la vez que uno y otro se miraban con tranquilidad.
Un cómodo silencio los envolvió, gozando de esa amena atmósfera entre ellos.
Marinette escudriñó su alrededor. Deteniéndose justamente al encontrar ese par de esmeraldas centrarse en su persona.
ESTÁS LEYENDO
||+18|| ADRINETTE × SHE'S NOT MINE ×
FanfictionFélix y Marinette son pareja desde hace dos años. La pareja soñada para algunos, y un completo caos para sus allegados. Adrien es el hermano menor de Félix. Atractivo, casanova, soltero, y... Muy a su pesar, prendado de la única chica que no puede t...