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Al otro día, ya de madrugada, todos reían y gritaban jugando a la play en la casa de Seokjin, Jiyoon se burlaba de todos a medida que le ganaba a cada uno, y Jungkook sonreía orgulloso viendo a su hermana.

—Que decirles, aprendí del mejor—Los mellizos rieron chocando los cinco, y todos los vieron con ternura, volviendo a jugar.

Comieron chatarra, jugaron y contaron anécdotas como si de amigos de toda la vida se tratase, cuando dieron las 4:00am decidieron dormir, todos lanzando colchones inflables en la sala de juegos para no dormir separados.

Taehyung y Jin dormían en un colchón, Hoseok y Yoongi en otro, Namjoon y Jiyoon por mas que Jungkook protestó tomaron otro de los colchones, y por último Jimin y Jungkook dormían en el último colchón.

Jungkook suspiró, por más que intentaba cerrar sus ojos y dormir no podía, así que se levantó quedando sentado, y pasando las manos por su cabello salió al jardín de la gran mansión.

Saco un cigarro de su pantalón de dormir, y encendiéndolo cerró sus ojos, escuchando cómo la puerta corrediza se abría y alguien salía, parándose junto a él.

—¿Tampoco puedes dormir?—Jungkook sonrió al oír la voz de Jimin, y asintiendo dio otra calada, ofreciéndole el cigarro a Park, el cual lo tomó sin decir nada.

—Supongo que los pensamientos eligieron torturarme hoy.

—A mi también, así que no eres el único—Jimin apago el cigarro, y tomando la muñeca de Jeon camino con el hasta la hamaca frente a la piscina, acostándose ahí.

Jungkook se sentó junto a él sin decir nada, y decidió admirar a Jimin en silencio, viendo cómo este se levantaba y se sentaba en forma de indio, quedando frente a él.

—Hay que jugar algo—Jimin hablo serio, acariciando las cicatrices en las muñecas de Jungkook.

—¿Como que?

—Secreto por secreto—Jungkook hizo una mueca de inmediato, haciendo reír a Jimin—Dijiste que quieres conocerme, ¿Que mejor manera que esta?

Jungkook respiró profundamente, y asintiendo miro a los ojos a Jimin.

—Empieza tu.

—Cuando era niño, casi muero ahogado.

—Cuando tenía 15 intente suicidarme—Jimin quedó en shock, pero al ver cómo los ojos de Jungkook se apagaban, decidió no decir nada, entendiendo las cicatrices de sus brazos.

—Le tengo un poco de miedo a los perros.

—Vivo solo por Jiyoon y la pandilla.

—Odio mi físico.

—Ahogo mis inseguridades y miedos en sexo, drogas y alcohol.

—A veces dudo de la existencia de Dios y mis padres me castigan por ello, al parecer tienen un radar para saber cuando pasa.

—Desde pequeño no creo en ningún tipo de Dios.

—Le tengo fobia a morir.

—Yo espero morir cuanto antes.

—Tengo miedo de llegar a quererte a ti y a los chicos.

—Yo tengo miedo de no ser suficiente para nadie, nunca.

—Le tengo miedo a la soledad.

—Le tengo miedo a ser feliz y que todo me sea arrebatado.

—Quiero abrazarte.

—Tal vez necesite un abrazo—Jimin no espero un segundo más, y acercándose rápidamente se hundió en los brazos de Jungkook, ambos en silencio mientras Jimin sentía en su corazón una inmensa tristeza.

Jungkook se acosto con Park en sus brazos, y sin decir nada miro atentamente el cielo, dejando que Jimin se aferrara a él.

Jungkook cerró los ojos con miedo.

¿Por que estar con el se siente así de bien?

Sin darse cuenta, ambos chicos cayeron rendidos, con pensamientos y preguntas sobre sus sentimientos inundando sus mentes.

8:00AM

—¡QUE DESPIERTEN, LA PUTA MADRE!—Jimin y Jungkook se levantaron asustados, encontrándose a Jiyoon y los demás frente a ellos.

—¿Que mierda les pasa?—Jungkook bostezo, siendo empujado de la hamaca bruscamente.

—¡Los padres de Jin llegaron!, ¡Debemos irnos, muévete!—Jiyoon le lanzó su ropa, y Jungkook luego de lanzar una maldición tomó las prendas, dándole una última mirada a Jimin antes de irse.

Jimin le sonrió a Jungkook cuando este volteo, pronunciando un "Estoy ansioso por volver a jugar, Ángel" antes de saltar la cerca de la gran casa, desapareciendo en el callejón que había detrás de esta.

—¿Que fue eso?—Taehyung le habló sentándose junto a Jimin con Yoongi, mientras Jin iba dentro para darle la bienvenida a sus padres.

Los rugidos de unas motos se escucharon a lo lejos, y los tres chicos rieron, acostándose en la hamaca.

—Eso amigos, fui yo conociendo al verdadero Jeon Jungkook—Park habló sonriente, tapando sus ojos con uno de sus brazos.

10:00PM

Jimin se lanzó a su cama cansado, y dejó que las lágrimas corrieran por su rostro.

El y sus padres habían peleado, y por primera vez luego de años, lo castigaron físicamente por desobedecerlos y no avisar que dormiría en casa de Jin.

Sin decir nada y con sus manos temblorosas tomó su teléfono, marcando el primer número de sus contactos.

—¡Pero miren quien llama!, el príncipe del lado Sur de Bu... ¿Jimin, hey, qué pasa?—Jungkook se levantó del sofá de su casa al escuchar el sollozo del otro lado de la línea.

—¿Puedes venir?, no quiero estar aquí—Park habló entrecortado, mientras lágrimas salían sin parar de sus ojitos.

—Hey, bebé, ¿Respira si?, estoy en camino, ¿Te llamaré cuando esté en la calle, bueno?—Jungkook encendió su moto sin dejar de hablar, y luego de recibir una respuesta afirmativa de Jimin colgó, arrancando a toda velocidad mientras ignoraba los gritos de sus amigos detrás de él.

Al entrar al otro lado de Busan aceleró más, apagando su moto detrás de la casa de Jimin, de la cual había obtenido dirección meses antes, cuando uno de sus esbirros vigiló que la sheriff no saliera mientras trasladaban un cargamento de droga.

Sin pensarlo corrió hasta el jardín de la casa, y al estar en un lado de esta tomó su teléfono, escribiéndole a Jimin.

Segundos después Park se asomó por su ventana, y abriéndola lentamente salió por esta, escalando con cuidado la enredadera junto a su ventana.

Una vez en el suelo corrió a los brazos de Jungkook, refugiándose en estos mientras lloraba.

Jungkook acarició su cabello, y puso su otra mano en la cintura de Park, dejándolo llorar.

Apenas los hipidos cesaron, Jungkook separó delicadamente a Jimin, inspeccionando su rostro.

—¿Que sucedió?

—Vámonos, ellos pueden darse cuenta que no estoy y será peor.

Jungkook asintió preocupado, y tomando la mano de Jimin comenzó a correr hacia su moto con este, subiéndose mientras le entregaba su casco.

—Agárrate fuerte, el viaje será largo.

Jimin dudo, pero al ver los ojos brillantes de Jungkook mirándolo con preocupación dejo todo lo demás salir de su mente, concentrándose solo en el calor y la fragancia del chico frente a él.

Angeles y Demonios (Kookmin/Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora