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Jungkook bajó lentamente los besos hasta los dos pequeños hoyuelos en la espalda de Jimin, y chupando la piel alrededor de estos comenzó a bajar los pantalones y los bóxers del chico, dejando besos a medida que la tela era despojada de la piel.

—Jungkook...—Jimin suspiró temblorosamente, apretando las sábanas—Yo nunca he...

—Seré cuidadoso, te lo prometo, y si quieres que pare sólo dime detente y te juro que lo haré—Jungkook habló suavemente sobre la piel de uno de los glúteos de Jimin, comenzando a besar y morder ambos.

Park mordió su labio, y volteando su cabeza se apoyó en sus rodillas, abriendo más sus piernas en una invitación silenciosa.

Jungkook no pudo evitar sonreir de lado, y tomando ambas mejillas en sus manos comenzó a pasar su lengua al rededor de la entrada del chico.

Desert rose comenzó a sonar en el club, y Jimin no pudo evitar sonreír mientras soltaba un gemido, apretando entre sus manos las sábanas.

—Dios, Jungkook...—Jimin gimió cerrando sus ojos al sentir cómo Jeon comenzaba a comerlo y joderlo con sus dedos y lengua.

—Tan putamente delicioso.

Jungkook se sentía como una bestia, Jimin irradiaba una aura angelicalmente demonicada, y Jeon sentía como se estaba hundiendo lentamente en el abismo de estrellas y sentimientos de los ojos del chico.

—¿Si?—Jimin gimió agitado, abriendo más sus piernas.

Jungkook se separó lamiendo sus labios, y acostándose debajo de él trasero de Park subió su mirada, sonriéndole con lujuria y picardía.i

—Quiero que montes mi cara—Jungkook habló sin pudor alguno, viendo cómo Jimin gemía asintiendo.

—¿A-así?—Jimin se acomodó de rodillas, dejando que su miembro quedara frente a la boca de Jeon.

—Estás perfecto—Jimin iba a pronunciar una respuesta pero soltó un grito de placer al sentir cómo Jungkook tomaba en su boca todo su miembro de golpe.

Jungkook probaba a Jimin como si de un dulce se tratase, lamia, chupaba y masturbaba su miembro, a veces lo hacía rápido, también lo hacía lento, conduciendo al chico a una desesperación por llegar al orgasmo.

Jungkook comenzó a sentir a Jimin temblar mientras movía más sus caderas, así que subiendo su mirada chupo más fuerte, hundiendo dos de sus dedos en la entrada del chico.

—¡JUNGKOOK!—Jimin soltó un grito que retumbó en las paredes del sótano, derramando toda su esperma en la boca de Jeon, el cual tragó todo satisfecho.

—Dulce, como el buen veneno—Jimin se movió dejando salir a Jungkook de debajo suyo, y se sentó sobre sus rodillas mirándolo avergonzado.

—Pensé que ibas a...—Jimin se sonrojó al ver a Jungkook sacarse la ropa, mientras chupaba de sus labios el esperma que se le escapó.

—La noche apenas comienza, Jimin—Jungkook sonrió, y despojándose de sus bóxers comenzó a caminar hasta Park, el cual mordió su labio nervioso, acostándose boca arriba en la cama con cuidado de no rosar muy fuerte sus heridas.

—Parece que estás tan ansioso como yo, bebé—Jungkook habló sonriente, viendo cómo el miembro de Jimin volvía a engrosarse.

—Jungkook... Por favor...—Jimin jadeo abriendo sus piernas, mientras Jungkook lo miraba de pie frente a la cama, tocándose a sí mismo.

—Tócate—Jungkook habló con sus ojos oscurecidos por el deseo, si no estuvieran en esta situación, Jimin le temería, pero en ese momento sólo podía pensar en Jungkook dentro de su cuerpo, follandolo con bestialidad y reduciendo su cuerpo a nada más que un humano lleno placer.

Jimin tomó su miembro en una de sus manos, comenzando a moverla de arriba a abajo lentamente, mientras hundía dos dedos dentro de si mismo, cerrando sus ojos mientras mordía sus labios.

—Detente y abre las piernas, quiero verte antes de follarte—Jungkook habló comenzando a gatear hasta Jimin, el cual gimió desesperado, abriendo sus piernas ya que inconscientemente las había cerrado al masturbarse.

—Te ves cómo un maldito ángel caído, tan inocente pero tan lujurioso, quiero tocarte y follarte hasta que no quede nada de nosotros—Jungkook tomó las piernas de Jimin, y guiándolas hacia sus hombros las acarició, haciendo a Park temblar.

—Por favor, por favor...—Jimin cerraba sus ojos mientras arqueaba su espalda, y Jungkook sonrió ante esto, decidiendo jugar un poco con el chico.

—¿Por favor que?—Jungkook tomó su miembro, comenzando a pasar este alrededor de la entrada de Jimin, sin introducirlo.

—Por favor ya hazlo...

—Si no lo dices, no lo haré.

—Por favor Jungkook, follame—Jimin abrió sus ojos, y Jungkook dejó salir su aliento, viendo el cuerpo entero del mayor.

Tenía sus piernas completamente abiertas y apoyadas en sus hombros, su torso estaba todo sudado mientras que su cara estaba sonrojada, con los ojos brillantes y los labios rojos y hinchados por las mordidas que se había dado.

—Me atrapaste, Park—Jungkook habló hundiéndose en Jimin, el cual gimió fuerte, tomando el cuello de Jungkook mientras comenzaba a besarlo.

Y justo en ese momento, ambos se perdieron a sí mismos dentro del otro.

Las embestidas fueron bestiales, Jimin gemía y gritaba por más, olvidando su espalda amoratada, Jungkook se acordó de esto por unos segundos, así que sentándose en la cama ordenó a Park que lo montara, el cual obedeció sin chistar, comenzando a saltar sobre la polla de Jeon torpemente al principio, pero mejorando con cada salto.

Se besaron, se tocaron, se amaron, aunque no lo sabían.

El orgasmo los azoto de golpe, Jimin se derramó sobre su torso y el de Jeon, el cual llegó dentro de Park, llenándolo de su esencia.

Ambos cayeron exhaustos sobre la cama, Jimin apoyado sobre el torso de Jungkook, sin molestarse en quitarse de encima del cuerpo de este.

Jungkook sacó su miembro de la entrada de Park, y pasó dos dedos contra esta, llenándolos de su semen.

Jimin mordió su labio al ver los dedos de Jeon, y tomando su mano metió estos a su boca, chupandolos como si de una paleta se tratase.

—Dulce, como el buen veneno—Jimin repitio las palabras de Jungkook con su voz quebrada luego de sacar los dedos de su boca, y Jeon no pudo evitar sonreír al descubrir que esto se debía a todos los gemidos y gritos que habían soltado en plena faena.

—Creo que vas a ser mi perdición, Park Ji Min.

—Y tu la mía, Jeon Jung Kook.

Angeles y Demonios (Kookmin/Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora