Capítulo 17.

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Hola, ya estoy de nuevo por aquí.

Hoy os traigo un nuevo capítulo en el cual espero que no me odieis con lo que ocurre jejeje.

Este capítulo está dedicado fullfill_dreams, que le hacía mucha ilusión así que este va para ti.

Si alguna quiere que le dedique algún capítulo futuro, basta con que me lo digáis en un comentario o por mensaje privado.

Sin más rodeos, os dejo con el nuevo capítulo. Espero que os guste.

Becky Towers

Palpé la mesita de noche buscando mi móvil para comprobar la hora que era.

No lo encontraba.

Abrí uno de mis párpados, el cual noté como se quedaba algo rezagado en su apertura. De nuevo, había dormido con las lentillas. ¡Nunca aprenderé!.

Dirigí la mirada de ese ojo hacia la mesita, intentando apreciar el teléfono. ¿Dónde estaba?

Entonces caí, en que dejé el bolso tirado en el suelo.

Me incorporé en la cama y estiré mis brazos por encima de mi cabeza. Tras estos, vino la espalda.Crujieron cada uno de mis huesos.

¡Dios!La cabeza dolía a horrores, seguro que era consecuencia de tantas horas llorando.

Me di cuenta que me encontraba en ropa interior, seguramente Charlie me desvistió antes de que me quedara dormida. ¿Por cierto, dónde estará? Tenía un leve recuerdo de que había salido, tras recibir una misteriosa llamada.

Me levanté de la cama y salí de la habitación. Justo delante de la puerta, Lon estaba echado hecho un ovillo, por poco me deja caer.

Pasé por encima de él, ni siquiera se inmutó.

Primero fui a la cocina para coger una pastilla, cuanto antes me la tomara antes me desaparecería el dolor de cabeza.

Mientras tomaba la pastilla con un vaso de agua, me fijé en la hora del reloj que había en la pared. Casi las cinco de la tarde. ¿Pero cuánto había dormido?

Me acerqué hasta la habitación de Charlie y llamé a la puerta, hasta en tres ocasiones. Al no recibir respuesta, entré. Vacía. ¿Dónde estaría?

La respuesta a la pregunta llegó al momento. Escuché como unas llaves se introducían en la cerradura de la puerta de entrada.

-       ¡Ey!-saludó guiñándome un ojo y con media sonrisa.

-       Hola-respondí a su saludo, acompañándolo con una pequeña sonrisa.

Dolían todos los músculos de mi cara. Sentía la piel tan irritada de las lágrimas que habían recorrido mi rostro, que me costaba realizar cualquier tipo de movimiento. Además los ojos escocían y las mejillas se me habían despellejado. ¡Vamos! Que mi rostro era un cuadro.

Charlie se acercó hasta donde me encontraba, tras cerrar la puerta de la entrada.

-       ¿Estás mejor?-dejó un beso sobre mi frente.

-       Algo…-mis palabras sonaron poco convincentes.

Seguí los pasos de mi amigo hasta el interior de su habitación.

Lon apareció junto a mí y se subió de un salto a la cama, girando en círculos sobre un mismo lugar hasta que se echó hecho un ovillo.

-       ¿Dónde has estado?-me senté junto a mi perro. Observé como Charlie se desvestía mientras acariciaba la cabeza del canino.

Saga White. Perdóname.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora