Capítulo 21.

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Hola a todos!!!!

Ya estoy de nuevo por aquí, sé que he estado muy muy perdida, pero es que este capítulo se me ha atragantado muchísimo...estamos llegando al final de esta parte y cada vez cuesta más, ya que hay mucha trama entremedio y no quiero que salga hecho un churro. Aún así, no me convence del todo pero bueno, espero que a vosotr@s sí, así que aquí lo tenéis.

Aviso, es algo cortito por lo que intentaré subir el siguiente en poco tiempo...

Becky Towers

Aquí estoy, sentado en un coche de alquiler, aferrado con fuerza al volante y más nervioso que un niño pequeño el día de reyes. Con la mirada fija en el logo de la marca del vehículo que se encuentra justo en medio del volante. Los nudillos de mis manos se tornan blancos, a causa de la fuerza que estoy ejerciendo.

Me preocupa encontrar a una Ruth decaída por toda esta situación. Que se haya visto superada y haya intentado buscar una rápida salida.

Soy un imbécil por no haber estado a su lado. Se lo prometí, que no volvería a fallarle y en cambio…¿qué he hecho? Todo lo contrario. Defender a otras personas antes que a ella, sólo por quererla mantener a mi lado a toda cosa y lo único que he conseguido es alejarla por completo de mí.

Agacho un poco el cuerpo para poder mirar, a través de la ventanilla del copiloto, la fachada del edificio de Ruth. Dirijo la mirada hacia la su vivienda, observando que la persiana de la ventana de su salón se encuentra echada hasta media altura, por lo que tiene que haber alguien en casa.

Giro la llave en el contacto, haciendo que se detenga el motor del coche.

Antes de salir, cojo mi teléfono móvil. Busco el contacto de Ruth. ¿Debería de avisarla? Si la aviso, tendría la opción de negarse a que la viera. Rechazarme. No puedo consentirlo, necesito verla obligatoriamente. Pedirle perdón, de nuevo.

Abro la puerta y salgo del vehículo.

Una vez fuera, pulso el botón de cierre centralizado del vehículo, cerrando todas las puertas.

Camino hacia la puerta de entrada, pasando por delante del vehículo y cruzando la calle, mirando antes a un lado y a otro.

Justo en el momento en que voy a picar en el telefonillo, la puerta del bloque se abre ante mí apareciendo un hombre.

-          ¿Va a entrar?-me pregunta cordialmente el hombre mientras éste sujeta la puerta.

-          Sí, gracias- contesto dejando pasar al señor hacia la calle.

Entro en el edificio y me dirijo hacia el ascensor, para subir a la planta del piso de Ruth.

Una vez que estoy delante de la vivienda, pulso el timbre y espero a que abran.

Guardo mis manos en los bolsillos del pantalón y comienzo a balancearme sobre mis pies. Es una manía que tengo desde chico, cada vez que estoy nervioso por algo comienzo a hacer esa acción. Mover mi cuerpo hacia delante y hacía detrás, balanceándome sobre mis talones.

Escucho los ladridos de Lon al otro lado de la puerta, eso hace que me relaje. Es buena señal.

¿Por qué tardará tanto en abrir? Estiro mi brazo para volver a tocar el timbre cuando la puerta se abre y me detengo en el camino hacia el interruptor.

La visión que aparece ante mí, no me hace ninguna gracia. Noto como la sonrisa de esperanza al imaginar encontrarme con el rostro de Ruth, se esfuma al ver el de Charlie. Y para variar, semidesnudo.

Saga White. Perdóname.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora