Saga White. Perdóname.

Capítulo 5.

De nuevo por aquí, no pensaba que fuera a tener hoy el capítulo, pero parece ser que la mal tarde de hoy me ha hecho inspirarme. 

En el capítulo 5 podremos saber el porqué Nick tiene un trato con Sara. Toma una decisión al respecto y también conoceremos el punto de vista del bailecito de Ruth.

Espero que os guste y ya sabéis, no os olvidéis de darle a la estrellita y de comentar, que me encanta que digáis lo que pensáis y lo que os gustaría que pasara o lo que no. 

También quería informaros que he creado la Fan Page de la historia en Facebook, aún está en periodo de creación pero ya podéis darle a Me gusta si queréis, la dirección es esta https://www.facebook.com/pages/Saga-White/429424210532476

Y aquí el capítulo!!

Becky Towers

-       ¿Cómo se ha enterado la prensa de esto?-pregunté a Sara señalando la revista y frunciendo el ceño. Estaba seguro que ella tenía algo que ver con esa filtración a la prensa.

-       Anoche había muchos medios de comunicación, nos verían juntos…ya sabes cómo son los del corazón-se encogió de hombros mientras se acercaba a una de las estanterías y cogía un marco de fotos donde aparecíamos mis padres y yo-¡Qué familia más feliz!-pude notar la falsedad en su voz. Regresó el marco a su lugar.

-       ¡Sara! ¿Crees que soy gilipollas?-me levanté del asiento golpeando los reposabrazos con los puños.

-       No sé de qué me hablas, Nicholas-se hizo la ofendida por mi reacción, llevándose su mano al pecho.

-       En ningún momento muestro cariño hacia ti, tampoco tienes anillo de compromiso…es imposible que ellos mismos inventen esto-le estampé la revista en el pecho-Has sido tú, ¿verdad?

-       ¡Oh, Nicholas! Me ofende que pienses eso de mí-sonrió con malicia.

-       ¿Crees que me importa una mierda cómo te sientas? No significas nada para mí-le espeté.

-       Nicholas, deberías ir acostumbrándote a mí-se acercó hasta la mesa para coger su bolso-Quieras o no, serás el padre y yo la madre, estaremos unidos por él-volvió a acercarse a mí, dándome un casto beso en los labios. Dejándome completamente atónito-Adiós, cariño.

Salió de mi despacho.

Tardé unos segundos antes de reaccionar, ante lo que acababa de suceder. Era la primera vez que Sara se atrevía a acercarse tanto a mí, que se atreviera a besarme. Sólo el roce de mi piel con la suya, me daba asco, me repugnaba.

¿Quién me mandaría a mí acceder al trato de Sara? Tras la muerte repentina de mi padre, hacía ya siete meses, Sara se enteró que esperaba un hijo de él.

Desde luego no acepté por ella, su vida era lo que menos me importaba. Lo que no quería es que el pequeño, hijo de Williams, creciera sin padre como hice yo hasta los cinco años. Entonces fue cuando mi madre se casó con Williams, acogiéndome como su verdadero hijo, dándome su apellido.

Aceptando reconocer al su hijo como mío, era la manera de devolverle todo lo que él había hecho por mí. Dándole mi apellido, podría algún día ser un White más, ya que era la única manera de ser heredero, pues no existía forma alguna de demostrar la paternidad de Williams y que fuera reconocido de manera póstuma, ni siquiera él supo antes de morir que iba a ser padre.

Cuando tomé la decisión, fue en mi época de resignación al amor. No había conocido a ninguna mujer que me quisiera por cómo era, todas miraban mi apellido y mi cartera. Alguna casi conseguía engañarme, pero al final todas cometían algún error que hacía que abriera los ojos y las echara de mi vida. Pero toda esa resignación terminó cuando Ruth se cruzó en mi camino. En ella había encotnrado todo lo que buscaba, pareceré un loco romántico, pero me había enamorado perdidamente de ella en tan poco tiempo...Ahora deseaba una vida a su lado, pero antes debía encontrar la manera de solucionar todo el lío en el que estaba metido y después ganarme su perdón y su confianza de nuevo.