𝕄𝕚 ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒~ [Yoongi y tú] {𝓣𝓔𝓡𝓜𝓘𝓝𝓐𝓓𝓐}

capitulo uno

Hola, soy t/n, tengo 18 años y vivo con mi maldito padrastro, que me obliga a hacer cosas que yo no quiero y aparte me obliga también a decirle "padre".

Sonó mi maldita alarma, y me levanté de la cama, sin muchas ganas que digamos.

Ojalá pudiera dormir y no despertar más. Estoy harta de todo, en fin. Desde muy pequeña comencé con esta tragedia.
Me levanté, me bañé y me vestí para ir a la universidad.

Luego me fui a maquillar un poco, solo me eché un poco de base, corrector, iluminador y máscara de pestañas... Que queda así:

Bajé con la esperanza de que mi padrastro no esté, pero allí estaba, fumando, tirado en el sofá.

Pd: ¡oye t/n! después debo decirte algo
T/n: me da igual -respondí sin mirarle.
Pd: ese vocabulario, niñata -gruñó.
Me salí de mi casa rápidamente antes que de me dijera algo más. Me monté en mi moto y me fui a la universidad.

Odio a mi padrastro, es un multimillonario, muy creído, que me acosa, me maltrata y me pega.
Incluso habían veces en las que traía mujeres solo para acostarse con ellas.

Llegué a la universidad, y ya tenía que seguir soportando el día, ya que me empezaron a decir los chicos piropos como "hey mami" "¿cuánto cobras por una noche?" "te quiero hacer mía " y muchas cosas más.

No los aguanto, pero tengo que ignorarlos, no me quiero meter en problemas y menos perder mi tiempo. Tocó el timbre y me fui a mi clase.

Me senté en mi pupitre y vino Suni con su grupo de moscas muertas: Yon y Hye las que no tienen vida propia y van detrás de la idiota de Suni.

Sn: ¡pero mira a quien tenemos aquí! -no respondí.
Hye: ¡responde, maldita puta! -me pegó una cachetada, a lo cual respondí golpeándole en el estómago y la dejé caer al suelo.

Yon: de esta no te libras -me miró fijamente con una mirada desafiante.
Llegó el profesor y todos nos fuimos a nuestros sitios. Al finalizar las clases me fui en mi moto para casa.

Llegué y me encontré a mi querido padrastro, borracho, masturbándose.
Pd: ¡t/n ven aquí! -gritó.
T/n: no quiero, cerdo asqueroso -lo miré con desagrado.
Pd: aprenderás a obecerdeme y hacer lo que yo te diga, perra, ¿¡escuchaste!?

Traté de huir de él, pero no tenía fuerzas para defenderme. Ahí fue, cuando me echó algo en los ojos, que causó que mi vista se volviera borrosa al instante.
No podía reaccionar y me caí al suelo inconsistente.

Cuando me desperté, estaba desnuda sobre mi cama, con un dolor en la cintura muy grande, y con muchas marcas en mi cuerpo: moratones, chupetones, latigazos, ect...

Desesperadamente, me fui rápidamente al baño, y me empecé a cortar las muñecas y a llorar, no podía evitarlo, sentía mucha furia.

Soy muy débil, odio mi vida, me odio...
Me puse mi pijama y me fui a dormir aún llorando mientras me ahogaba en mi propio llanto.

Lo único que hacía bien mi padrastro era que me daba todo el dinero que yo le pedía, pero no necesito de su sucio dinero.
Al día siguiente, me desperté al escuchar la alarma, me levanté y me fui a vestir.

Siempre usé mangas largas, no quiero que nadie vea que me corto y sepa que en realidad soy muy débil.
Al bajar no encontré a mi padrastro, pero sí una carta de él.

𝓣/𝓷, 𝓵𝓸 𝓼𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓪𝔂𝓮𝓻 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓮𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓫𝓪 𝓶𝓾𝔂 𝓫𝓸𝓻𝓻𝓪𝓬𝓱𝓸 𝔂 𝓮𝓼𝓸.
𝓓𝓮𝓼𝓹𝓾𝓮́𝓼 𝓽𝓮 𝓭𝓪𝓻𝓮́ 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓵 𝓭𝓲𝓷𝓮𝓻𝓸
𝓺𝓾𝓮 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓶𝓪𝓷𝓽𝓮𝓷𝓰𝓪𝓼
𝓫𝓸𝓬𝓪 𝓬𝓮𝓻𝓻𝓪𝓭𝓪.

¿Lo siento? Sí, claro. Él no siente nada, aparte de maltratador es hipócrita, ojalá esta pesadilla acabara pronto...

Realmente necesito mucho a mi madre en estos momentos, me encantaría irme con ella ya, sería un bonito viaje, un bonito viaje al cielo.
Cogí una manzana y me fui a la universidad en mi moto de nuevo.

Nada más llegar, ya empezaron a decirme los mismos piropos. Los ignoré, no pienso perder mi tiempo en ellos.

Más tarde, cuando finalizaron las clases, antes de llegar a coger mi moto, aparecieron las tres chicas, pero esta vez iban acompañadas de más muchachas.

Entre unas cuatro, me agarraron y el resto me empezaron a golpear por todo mi cuerpo a excepción de la cara.
Yon: te dijimos que esto no se iba a quedar así, estúpida -me miró de mal gusto.

Sn: mírate das asco -dijo y el resto comenzaron a reír.
Con la poca fuerza que tenía llegué a decir solo unas palabras.
Tn: sois muy ridículas, ¿por qué tenéis que ser muchas contra una? Sois unas cobardes y se os nota desde lejos -les respondí levantándome y sacudiendo mi ropa del polvo.

Sn: eres una maldita... -dijo caminando hacia atrás mientras no despegaba su mirada de la mía.
El hecho de que yo no haya peleado no quiere decir que yo no sepa defenderme y pelear.

Llegué a mi casa con dificultad, me dolía demasiado el cuerpo. Llegué, pero aún no entré, debido a que, a través de la puerta podía escuchar la conversación entre mi padrastro y alguien más. Al parecer hablaban sobre mí.

Xx: ¿y cuánto me darás?
Pd: ya te dije que todo lo que quieras.
Xx: de acuerdo ¿cuando iré a recogerla?
Pd: no vas tú, ella aún no lo sabe, cuando llegue le diré.

Entonces, abrí la puerta, un sujeto que estaba al lado de mi padre, se me quedó mirando por mucho tiempo.

Pd: hola, mi niña favorita, ¡por fin llegaste!
¡Pedazo de...! ¿Cómo se puede ser tan falso? Delante de las personas me trataba como su mayor tesoro, pero cuando estábamos solos era diferente.

T/n: hola, papá -fingí una sonrisa.
Pd: t/n, tengo que decirte algo después -asentí para después irme.
Me fui a mi cuarto para hacer mis tareas y estudiar.

Así es, soy una chica lista y siempre apruebo.
Para mí, la única forma de salir del fracaso era estudiando, mamá siempre quiso que estudiara bien.

Y eso haré, aunque no esté aquí conmigo la llevo en el corazón.
Al terminar, no supe que hacer, pero definitivamente me sentía aún mal.

Decidí irme al baño y, una vez allí, empecé a cortarme de nuevo. Ver como la sangre salía de mis profundas heridas me gustaba.

Empecé a llorar, quería tener de vuelta a mi verdadera familia, a mis hermanos y, a mis verdaderos padres.
Cuando solía estar con ellos, sí que era feliz.

Tomé pastillas para irme dormir con la esperanza de no volver a despertar. Me quería pasar todo el fin de semana encerrada con mi navaja y mis pastillas.

No tenía que estudiar nada más, ya que acabé. Así que me fui a dormir, y caí en un profundo sueño.