𝕄𝕚 ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒~ [Yoongi y tú] {𝓣𝓔𝓡𝓜𝓘𝓝𝓐𝓓𝓐}

capítulo 33.

Comencé a reír hasta que ya pude más y empecé a toser desesperadamente dejando a los chicos totalmente confundidos.
Th: tn, ¿estás bien? -no respondí ya que mi risa me lo impedía.

Después seguí riendo por un gran período de tiempo más mientras aplaudía. Lo que preguntó Yoongi fue la cosa más estúpida que haya escuchado.

Tn: lo que has dicho es el mejor chiste que escuché, ¿cómo puedes pensar que él era mi novio? -volví a reír a carcajadas.
Sg: no sé… estabas tan bien y feliz con él.

Tn: no porque me veas feliz con un chico significa que tenga una relación amorosa con él.

Sg: ¿eso es un no? -preguntó aliviado.
Rm: Yoongi, admítelo, estabas celoso. Yoongi no respondió, tan solo me miró y soltó una risa.

Sg: sí, estaba celoso -ahora tenía una tonta sonrisa en su rostro, se le notaba que estaba avergonzado.
Tn: bueno, os dejo, mañana tengo que volver a la universidad.

Llegué a mi cuarto y me senté en la orilla de mi cama, pensando todo lo que pasó hoy.

Me duché rápidamente y iba a disponerme a curarme algunas heridas. Terminé de hacerlo con las que tenía en el cuerpo pero no me di cuenta que tenía una debajo del labio ya que no me dolía, supongo que si le ponía alcohol sí, iba a empezar hasta que escuché que llamaron a la puerta.

Tn: ¡pasa! -grité.
No me esperaba que el que fuera a entrar fuese Yoongi.
Sg: ¿qué haces? -preguntó sentándose a mi lado mientras yo iba a poner el algodón en mi labio.

Tn: voy a desinfectar las heridas de mi cuerpo que estén abiertas -miré al techo suspirando, ya que ardía demasiado.
Sg: ¿quieres qué lo haga yo? -se ofreció, a lo cual accedí y le di el algodón que ocupaba en mi mano.

Él comenzó a pasar aquello sobre mi labio inferior, dolía y me ardía bastante así que mantuve mis ojos cerrados fuertemente.
Tn: ¡ay! Duele, tío -seguía gimiendo de dolor.
Sg: ya falta poco, aguanta…

Tn: está bien -hice una leve sonrisa.
Sg: tus sonrisas me enamoran, tn… -dijo este mientras se iba a acercando. Sin darme cuenta sus labios comenzaron a rozar los míos delicadamente.

Sentía escalofríos recorrer todo mi cuerpo, como si fuera una corriente de electricidad, cuando comenzó a acariciarme la espalda.

Sg: tn, eres tan perfecta para mí -confesó mientras me seguía besando. El beso se cortó cuando comenzó a sonar su celular, lo cual destrozó todo. Nos separamos y Yoongi tomó su celular y respondió a la llamada.

Sg: ¿hola? Sí, si ella está bien, está dormida -dijo mientras me miraba, entendí rápidamente de que se trataba de mi padrastro.
Tn: era él, ¿no? -pregunté al ver que se colgó la llamada.

Sg: sí... buenas noches -me dió un último beso en los labios mientras me tapaba con las sábanas.
Sonreí ante su acto.

Tn: buenas noches -le respondí antes de que cerrara la puerta, llegando a escucharlo.
Esa noche dormí muy bien sin despertarme a media noche por sed o por insomnio como solía pasarme.

Al día siguiente me desperté muy alegre, fui a elegir mi outfit.
Después bajé a desayunar, no había nadie aún. Así que comencé a hacerme mi café y alguna tostada.

Sg: buenos días -dijo mientras me abrazaba por detrás.
Tn: igualmente -le dije.
Sg: ¿hoy irás a la universidad?
Tn: sí, ¿por qué? -me giré para poder verle la cara.

Sg: tienes que descansar, recién llegaste ayer a casa, ¿no? ¿No te duele el cuerpo?
Tn: me duele poco, puedo ir tranquilo. Estoy bien.

Sg: si te duele algo me avisas -dijo mientras se iba a hacer un desayuno para él también. Me fui a la mesa del comedor para esperarle y desayunar juntos.

Sg: ya llegué -dijo para poder comenzar a comer.
Poco a poco los demás iban bajando.
Th: buenos días -sonrió feliz.

Tn: ¿por qué tan sonriente?
Th: es un día muy bonito... -respondió sincero. Y no se equivocaba, hacía un tiempo espléndido.

Al terminar de desayunar Yoongi se ocupó de llevarme a la universidad.
Tn: espera… ¿podemos pasar por la casa de Suni?
Sg: ¿bromeas?

Tn: no, ayer lo arreglamos todo, por favor.
Sg: está bien.
Llegamos a su casa, más bien casa de mi hermano según lo que me contó.
Hoy ya era el último día que le quedaba a Suni de expulsión, por eso decidí pasar a recogerla.

Al llegar, salí solamente yo, Yoongi se quedó en el coche esperando.
Tn: ¿hola? -llamé a la puerta.
Mx: hola tn -saludó sonriendo abriendo la puerta.
Tn: hola Max, ¿qué tal?

Mx: no muy bien… es Suni -seguía sonriendo, supe perfectamente que estaba fingiendo, pero no dije nada.
Tn: ¿está Suni? Vine a recogerla para ir juntas a la universidad.

La sonrisa de Max se esfumó.
Mx: no, ella no está.
Sg: ¡tn, vas a llegar tarde! -gritó desde el coche, miré mi reloj era casi la hora de entrada así que me apresuré.

Tn: me tengo que ir, Max, luego vendré seguro, ¡adiós!
Sg: tenemos que irnos rápido -dijo al verme entrar al coche.
Tuve suerte de alcanzar a llegar a la universidad a tiempo.
Llegué y me senté en mi sitio, al lado de Holly.

Hl: hola tn -sonrió dulcemente.
Tn: hola, ¿el maestro aún no llega? -le susurré.
Hl: no…
Miré a mi alrededor y no vi a Suni. Max dijo que se fue, pero no comentó a dónde. Sus amigas sí estaban, como siempre.

Ellas notaron mi presencia y se asustaron, tal vez hayan podido pensar que podría golpearlas por todo lo que me causaron, pero no lo haría, al menos no ahora después de saber toda la cruda verdad.

Pasaron 20 minutos y el profesor seguía sin estar presente.
Xx: chicos -se levantó mi compañero de enfrente- creo que el maestro no vendrá.

La mayoría se puso feliz al escuchar eso, lo normal, yo en cambio no, necesitaba que dieran las clases…
Algunos se levantaron de su sitio y se fueron a hablar con sus amigos.
Pr: hola alumnos -apareció como si nada después de lo que dijo mi compañero, al parecer lo invocó.

No entendí que hacía mi tutor aquí, no teníamos clase con él a esta hora.
Los que estaban de pie, corrieron a su sitio al ver al profesor llegar y se callaron.

Pr: bien… supongo que os preguntaréis que hago aquí, ¿verdad?
Asentimos todos.
Pr: tengo que dar una gran noticia -dijo y pasó adentro el director con un enorme cuadro, no entendí el porqué.
Tn: ¿qué es eso?

Pr: ahora lo diré -me contestó.
El cuadro estaba cubierto por una manta blanca. Algo me decía que no iba a ser una buena noticia. El profesor destapó el cuadro y se pudo ver una foto de Suni.

Pr: estoy aquí, junto a vuestro director, para informaros a todos que vuestra compañera Suni ya no estará con nosotros -dijo y todos comenzaron a murmurar cosas.
¿¡qué!? No sabía cómo reaccionar ante eso. No podía estar pasando.

Tn: ¿a qué se refiere con que ya no está?
Pr: murió -dijo sin expresión.