𝕄𝕚 ℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒~ [Yoongi y tú] {𝓣𝓔𝓡𝓜𝓘𝓝𝓐𝓓𝓐}

capítulo 31.

No me sorprendí por escuchar mi nombre, supuse que él ya formaba parte de mi raptacion, supongo.

Tn: ¿q-quien eres? -pregunté tartamudeando ya que jamás lo vi, las únicas que entraban por la puerta eran Yon y Hye para golpearme y para después desaparecer. A este chico no lo había visto en ningún momento.

Xx: ¿no me reconoces?
Su voz… me recordaba a alguien, pero no sabía a quien. Esa voz estaba en mis archivos mentales, pero no lograba reconocer al sujeto.

Tn: llevas una máscara, ¿qué te esperabas? ¿Qué tuviera visión mágica y viera através de las cosas?
Él se río ante mis preguntas.
Xx: has cambiado… hermanita.
Ya supe quien era.

Tn: ¿¡Max!? -comenzaron a salir lágrimas de mis ojos mientras trataba de sonreír.
Mx: si… tn -se quitó la máscara-. Te he extrañado… -sonrió.

Nunca pensé podría encontrarme a mi hermano aquí, justo al lado mía, como lo estuvo en mi infancia. Siempre soñé en volver a verlo, pero jamás supe que mi sueña iba a ser real.
Tn: yo también… ¿dónde estuviste todo este tiempo?

Mx: yo… me fui a Corea, no podía quedarme en t/p, si me quedaba nuestro padrastro me encontraría... Perdóname por dejarte sola con mamá y aquel señor -refiriéndose a nuestro padrastro.
Tn: n-no te preocupes.

Mx: ¿te encuentras bien?
Tn: llevo sin comer y sin ver la luz desde días, estoy genial, ¿no se nota? -respondí sarcástica.

Mx: te voy a desatar -dijo para poder empezar. Una vez suelta, por fin pude estirarme y moverme libremente.
Tn: gracias... -hice una leve sonrisa de agradecimiento.

Él en un momento tan inoportuno, me abrazó como si no hubiera un mañana.
Mx: te eché tanto de menos -dijo mientras mojaba mi hombro con sus lágrimas.
No sabía cómo reaccionar, era la primera vez que le veía llorar de esa manera.

Tn: ha sido todo una casualidad encontrarte en Corea.
Mx: habrá sido el destino -sonrió-. Estás muy mal tn -respondió mirándo todos los golpes que tenía.

Tn: ah... esto no es nada, estoy bien.
Mx: ¿qué hay del padrastro?
Comencé a reír.
Tn: él se ha ido.

Mx: ¿a qué te refieres?
Tn: ya no está, no volverá hasta dentro de años -pensé en lo que dije.
Mx: ¿entonces vives con mamá? Me gustaría verla -sonrió como un niño de 7 años al ver su juguete favorito. Me dolía saber que esa sonrisa no iba a durar demasiado tiempo.
Tn: no se va a poder.

Mx: ¡qué le pasa a mamá! ella está bien ¿no? -preguntó muy preocupado.
Tn: él la asesinó.
Max se sorprendió.

Tn: luego abusó de mí -continué.
Mx: t-tn, ¿por qué no fuiste a la policía?
Tn: si decía algo, lo que fuera que tuviese que ver con nuestro padrastro, él me mataría con sus propias manos, él mismo me lo advirtió.

Mx: entonces... ¿vives sola?
Tn: vivo con mi tutor y sus amigos -sonreí.
Mx: ¿tienes un tutor? ¿De dónde lo sacaste?

Tn: fue mi padrastro, me lo contrató para vigilarme.
Mx: ¿vigilarte? Ni que fueras a atracar un banco -suspiró.
Tn: no, tranquilo, él es muy bueno conmigo -traté de calmarlo.

Mx: me alegra que estés bien ahora, ahora que estás conmigo estás a salvo.

Tn: no creo… supongo que Suni aún me querrá volver a secuestrar -rodé mis ojos con una cara de pocos amigos.
Mx: no, ya no, ella no tiene excusa para odiarte ahora.

Tn: no te entiendo.
Mx: ella me conoce, soy un buen amigo suyo. Ella sabe todo lo que pasó con nuestra familia. Le conté que tenía una hermana pero ella no sabía que eras tú.

Tn: ¿y qué tiene que ver que sea o no tu hermana? Eso no cambia nada…
Mx: por lo que te dije, apuesto a que no sabías que nuestro padrastro mató a su madre... -negué mientras escuchaba todo con mucha atención- Suni piensa que eres su hija, y que tú le encargaste que la matara. Ella no sabe que eres de mi familia.

Tn: vaya... ahora entiendo porqué todo el odio hacía mí. ¿Todo porque nuestro padrastro asesinó también a su madre?
Mx: exacto, será mejor que le expliquemos todo de inmed…

Sn: ¿por qu…? -entró al cuarto haciendo una pregunta que no terminó ya que se quedó callada después de entrar. Esta me vió sin las cuerdas y cambió su expresión del rostro- ¿tú la soltaste? -se refirió a Max.
Mx: te lo puedo explicar.

Sn: ¿explicar qué? ¿Qué me acabas de defraudar?
Mx: claro que no… Suni, escúchame.
Sn: ¿¡qué!?

Tn: ¡oye! A mi hermano no le grites -me interpuse.
Sn: espera… ¿acabas de decir hermano? -preguntó confunsa.
Mx: Suni… ella es mi hermana, la cual te conté casi todo de ella, menos su nombre. Te hablé de ella, ¿recuerdas?

Sn: no puede ser -se puso las manos en la cabeza tratando de entender todo. Supongo que pasaron demasiados pensamientos por su cabeza.
Sn: ¿por qué nunca pregunté su nombre…?

Tn: no sé, tú sabrás -le respondí a su propia pregunta. Esperaba que ella me insultara o me dijera que me largase, pero eso no pasó. Ella me dió un abrazo, lo cual dejó bastante incomprendida.

Tn: ¿p-por qué me estás abrazando? -pregunté nerviosa.
Sn: ¡perdón! Perdón por todo…
Tn: ¿qué? -se soltó de mí y me miró fijamente a los ojos.

Sn: ahora me acabo de dar cuenta de que siempre te hice sufrir sin razón alguna. Me siento bastante ridícula, nunca pensé que tú fuiste la que más sufrió, la que intentó hundirte por culpa de un hombre que no tiene nada que ver contigo. Nunca supe que tú fuiste huérfana ¡perdón! -dijo en modo de súplica mientras se le escaparon lágrimas.

No sabía que decir, lo que Suni decía me hizo sentir rara. Pero en el fondo, sabía que hablaba con sinceridad.
Miré a Max, el cual estaba mirando a Suni.

Mx: Suni… ya basta, todo está bien.
Sn: ¡no, no, no! No debería de estar viva -dijo sobre sí misma- siempre traté de hacerle la peor vida a tu hermana, ¿¡no lo entiendes!? -gritó mientras se ahogaba en su propio llanto- fui tan mala persona con ella… tn, supongo que tú nunca supiste la razón de porqué te hacía todo eso. Debí haberte  preguntado. Por mi culpa has estado sintiéndote tan mal, siempre te traté como un estorbo, te insulté cuando tratabas de defenderte.

Tn: Suni, no pasa nada.
Sn: ¿por qué lo dices tan fácil? Sé todo el dolor que te causé, con mis disculpas no arreglo nada.

Tn: escúchame, si te soy honesta, sí, al principio si me hiciste sufrir, ya que aún no había superado la muerte de mi madre y mi hermana y con ello la desaparición de mi hermano, y vivía con mi padrastro y era lo peor… Pero ya lo superé. Me costó mucho, créeme, pero lo hice. Así que ahora no tienes porqué pedir disculpas. Yo ya estaba acostumbrada al dolor. Todo pasó hace tiempo, pero aunque tu hayas seguido con eso... yo no sentía el dolor de tus palabras.

Sn: t-tn -me miró sorprendida por lo que dije como si fuera demasiado, aunque no era una gran cosa-. Mírate, estás muy mal, ven, te curaré las heridas, es lo mínimo que puedo hacer -respondió tratando de coger mi mano.

Tn: no tranquila, estoy bien. Solo me quiero ir de aquí.
Sn: iré a traerte algo de comer, Max, estate con ella.
Mx: vamos tn, salgamos afuera -sonrió.