¿Qué mas da? /BTS/

JIMIN

Desperté, no podía creer aun que me atreviera a bailar de esa forma con un chico que recién había conocido, igual, me sentía feliz. Me aliste para la escuela, estaba un poco desvelada, pero moría de ganas por ver a Jin.

—¿Hoy tampoco desayunaras?— Gritó mi madre mientras yo salía de casa a prisa para ir al colegio, nuevamente quería llegar temprano.

—Desayunare con mis nuevos amigos, ¡Te amo mami!

Llegue al colegio, no era sorpresa ver a Jin en mi salón, se sentó junto a mi y durante la clase me ayudó a hacer un resumen de un libro de Karl Marx. Hubo un descanso y el salió de inmediato, pensé que me invitaría a ir con el, pero no fue así, salí un poco pensativa y en el pasillo se encontraba Jin con... ¡Jungkook! Que aun lucia tan espectacular en uniforme escolar y... también estaba ese chico de rasgos delicados, labios de película y unas piernas tan bien torneadas que se le marcaban aun con el uniforme. Se acercaron a mi, Jungkook me saludo. Me percate que aquel chico misterioso no dejaba de verme.

—Any, te presento a Jimin, otro de mis amigos— Me dijo Jin. Jimin hizo una sonrisa de lado que me pareció tan sexy. —Jimin, ella es Any, la chica que nos acompaño ayer al antro, es una alumna nueva.

—Lo se, seria difícil olvidar un rostro tan hermoso— Eso hizo que me sonrojara.

Jin me invitó a almorzar con ellos, me sentía un poco nerviosa por que Jungkook dijera algo de lo que había sucedido la noche anterior, afortunadamente, no hizo comentario alguno, pero Jimin no dejaba de mirarme con sus increíblemente hermosos ojos y debo decir que su cabello plateado lo hacia lucir tan lindo.

Ese día no paso la gran cosa, pero ahora no podía dejar de pensar en Jimin.

AL DIA SIGUIENTE

Se me hizo tarde nuevamente, no fue por voluntad, me desvele toda la noche haciendo las tareas necesarias para recuperarme e ir a la par de mis compañeros. Nuevamente no desayune en casa. Jin no fue a clases, me pregunte por que, pero lo olvidé pronto y me concentre en clase. Salí a almorzar sola, ya que aun mis compañeros de clase (a excepción de Jin) no me hablaban. Me encontraba echa una sopa tratando de escoger algo del menú, cuando sentí que alguien tocó mi hombro y me hizo girar, era Taehyung.

—Hola Any ¿me recuerdas?— preguntó y asentí. Me invitó el almuerzo y pasamos a una mesa.

—No pensé encontrarte en el comedor de este edificio, tú no acudes a clases aquí— Dije a Tae.

—No, pero todos venimos a comer aquí, desde hace unos días— Sonrió.

Empezamos a comer y hablamos un poco sobre la universidad y mi vida en New York.

—Eres una chica interesante y muy bonita, en verdad—. Le agradecí el cumplido, añadió: —Por cierto, el día de mañana se celebrara mi cumpleaños (no mencionó cuantos cumplía) haré una fiesta en mi casa ¿Te gustaría venir?.

Me sentí un poco nerviosa y no sabia que decir. — Pero no conozco a nadie—.Dije temerosa.

—No importa ira Jin y los chicos que ya conoces, la pasaras bien—Tomó mis manos—Por favor, ven —. Y sonrió dulcemente.

¡oh Dios! Alguien por quien más pensar esta tarde, pensé.

—Hecho, iré.

—Jin pasara por ti, por cierto, si puedes, lleva ropa extra, es fiesta en piscina bajo techo (por el clima)—. Se despidió y se fue.

Taehyung no mintió, Jin paso a por mi a mi casa a las 8 de la noche y de nuevo pidió permiso de salir a mis padres, de quienes ya se estaba ganando la confianza y por su manera de vestir y el auto que conducía, me decían que era buen partido.

Llegamos a la fiesta y fue tan sorprendente ver la preciosa y enorme casa de Taehyung. —Llegamos, a divertirnos Any—. Sonrió y me abrió la puerta del auto.

Deje mi bolso donde llevaba algo de ropa extra por cualquier cosa, así como una pequeña toalla, no hacia demasiado frio esa noche para ser Corea, pero era necesario llevar suéter. Entramos a la casa y era una hermosa mansión. Al otro lado, en el patio, estaba un enorme arcotecho bardeado, de ahí provenían luces y música. Entre con Jin del brazo.

—¡Llegaron!— Aclaró Jungkook y abrazó a Jin.

Nam Joon, Jung Ho-seok, Jimin y Taehyung ya tenían puestas unas bermudas y camisetas ligeras, ahí adentro hacia demasiado calor por el vapor del agua, había mucha gente, demasiado alcohol y chicas muy bellas en bikini nadando. Noté que en uno de los rincones del enorme lugar, estaban los baños y una extraña y hermosa puerta.

Jin se ofreció a traer mi bolso para cambiarme, Nam Joon me ofreció un poco de whisky, pero me negué, Jimin se acercó a mi y me dio un trago de su cerveza, acepte, por el calor.

Me cambie en los baños, me puse unos shorts semi rotos, la parte superior de mi bikini para no estar tan fuera de lugar, le fiesta se hacia mas divertida a medida que los shots eran bebidos. Todos bailaban y se lanzaban al agua, pronto noté que Jungkook y Jimin me observaban con atención.

SUB- CAPÍTULO: LA PUERTA MISTERIOSA.

Jin nuevamente estaba con una chica, Nam Joon igual. Taehyung atendía a sus invitados y los otros tres chicos permanecían conmigo. Yo me sentía mareada y propuse meternos al agua, estaba bastante deliciosa, un momento mas tarde decidí ir al baño y sin avisar, salí de la piscina. Observé a muchas parejas besándose con demasía, otros más bebiendo y riendo, no reconocía a nadie de la escuela. Salí del baño y afuera estaba esperándome Jimin.

—Vaya, si que eres hermosa—me dijo al oído para asegurarme de que escuchara. Me tomó de la mano y comenzamos a caminar.

—¿A dónde vamos?— Pregunte extrañada

—Ya lo veras Annabel—. Dijo con una mirada traviesa y sonrió.

Llegamos a la puerta misteriosa, era bastante grande y amplia, al lado tenia un aparato que pedía una contraseña de acceso, la colocó e ingresamos. Había un largo pasillo, y solo al final una luz muy tenue, caminamos y abrió una puerta. Era una habitación amplia, exquisitamente decorada con telas finas y cojines preciosos, parecido a un sitio hindú o algo así. Sacó un par de cervezas de unas pequeñas nevera y me invitó una, como ya estaba "alegre" accedí inmediatamente.

Jimin me hacia sentir nerviosa, me miraba fijamente y chupaba sus labios de vez en cuando, no podía dejar de mirarlo, su cuerpo era muy sexy.

Cuando ya no resistía el nerviosismo, tome mi cerveza de un trago y acosté en los cojines, Jimin hizo lo mismo, dejando su rostro frente al mío, me miro fijamente, mordió sus labios, la intensidad de la situación era obvia y estaba segura de que yo también quería que me besara, lo hizo.

Jimin y yo comenzamos a besarnos tan frenéticamente que no tardo en empezar a tocar mi cintura y posteriormente a acariciar mis piernas, sus manos eran tan suaves, su lengua y la mía en entrelazaban como si dependieran una de la otra, paro de besarme, se quito la camiseta y se puso encima de mi, comenzó a besar mi cuello lentamente con su lengua bajo hasta donde estaban mis senos, que aunque pequeños, son bonitos y firmes. Le negué seguir lamiendo mis pechos. Así que se acostó y de un movimiento brusco me subió encima de el, comenzó a acariciar mis glúteos y debajo de mi vagina ya podía sentir su erección ¿Realmente tendría sexo con el?

No pensé mucho y lo seguí besando mientras el movía mis caderas de arriba hacia abajo, se pronunciaba mas su erección y parecía estarse volviendo loco de placer, empezó a desabotonar mis shorts y yo lo permití, no podía creer lo increíblemente sexy que se veía desde mi posición, tenia una abdomen hermoso.

Estaban totalmente mojadas mis bragas, Jimin metió sus dedos por debajo de estas y comenzó a moverlos en mi clítoris, eso me hizo voltear hacia el techo y gemir un poco, el solo miraba mi rostro rebosante de placer y lamia sus labios, sacó sus dedos de mis bragas y los lamio, nuevamente me beso con pasión, tomó mi mano y la dirigió a su miembro por encima de su pantalón ¡Dios! Mentían cuando decían que los asiáticos lo tenían pequeño