Predestinado. ~ ChrisErick Omegaverse ~

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—¿C-casarte?—Erick sintió una fuerte opresión en el pecho tras saber la noticia. Él desde un principio debió saber que un alfa como Christopher no sería pareja de alguien como él, una persona tan fea e insegura.

—Erick, esto...yo no tome está decisión yo no quiero casarm...

—Está bien C-Christopher no me tienes que dar explicaciones nosotros...nosotros no somos nada.

Erick corrió lejos de ese lugar, podía sentir como las lágrimas caían sin piedad alguna, no quería que Christopher viera esa escena lamentable. Podía darse cuenta de las miradas curiosas y algunas molestas de la poca gente que transitaba por la zona, pero eso era lo que menos importaba. Solamente quería llegar a su casa y encerrarse en su habitación a llorar, se sentía como en un drama en el cual los actores principales eran separados y eran víctimas de un amor prohibido. Claro que al final del drama terminan juntos porque vamos es ficción barata, pero bien claro tenía Erick que su historia nada de eso iba a pasar y que su final más bien se parecería al del Titanic, claro quitándole toda la mierda del barco y que el actor principal muere ahogado...bueno se entiende.

—¡ERICK POR FAVOR ESPERA!

Erick sintió como un gran peso cayó encima de, de su espalda, joder tal vez era un meteorito, no si le caía un meteorito en la espalda de seguro estaría muerto. ¡UNA NAVE ESPACIAL! Por el peso, ¡O UN PANDA! OH POR DIOS TAL VEZ TENÍA UN PANDA EN LA ESPLADA Y...
 
—Erick joder quién te crees ¿El puto Usain Bolt  Cubano?

¡¡Chico de Cuba muere aplastado por un panda caído del cielo, 100% real no fake!!"

—Christopher sal de mi maldita espalda me estás matando grandulón, sabes simplemente podías haber agarrado mi mano y detenerme ¡No era necesario que te tiraras encima mío tonto!

—¡Lo siento! Pensé que íbamos a caer de otra forma y yo iba a poder besarte o algo así...no lo sé veo muchas películas, además hago cosas muy estúpidas sin pensarlo.

—¿B-besarme?

—Sí besar... ¡OW ESTÁS ROJITO! Erick  eres tan pero tan tierno, quiero asfixiarte con un abrazo.

-Christopher eres tan tonto, ¡En serio soy muy tímido no digas esas cosas! Ser una persona tímida no es algo tierno, es horrible, sentir vergüenza por cosas mínimas, querer siempre pasar desapercibido por los demás, no poder expresar mis opiniones de la manera que me gustaría, es realmente feo.

Eso es...interesante definitivamente Christopher quería ayudar a Erick a vencer esa timidez.

—Yah Erick  lo siento, es inevitable no decirte cumplidos, es que mírate eres...simplemente hermoso.

—N-no lo soy, t-tú eres hermoso.

Christopher sonrió ampliamente, ¿Alguna vez experimentaron esa sensación de estar en el lugar correcto con la persona correcta? Bueno él la experimento esa misma tarde junto al lindo chico que caminaba sonrojado junto a él.

—Erick ¿Puedo tomar tu mano?

—C-Chris esas cosas no se preguntan simplemente se hacen.

Christopher sonrió, entrelazando su mano junto a la suave de Erick. Se sentía completo, él y su lobo estaban felices. Erick le devolvió la sonrisa observando el fuerte agarre de Christopher, pensando que todo esto se terminaría pronto, él se casaría y sería feliz con alguien más. El estar con Christopher y formar una familia para Erick era una realidad totalmente inalcanzable.

Christopher noto que la sonrisa de Erick desapareció, y fue intercambiada por un semblante triste.

—¿Christopher qué haces? Mi casa queda por el otro lado.

Christopher hizo caso omiso a las quejas de Erick, guiándolo hacía una zona que estaba repleta de hermosas flores. Erick miraba todo con sus hermosos ojitos brillantes, encantado por la belleza del lugar.

—Erick este jardín floreció lleno de soledad, casi nadie sabe de su existencia. Cuando era niño venía con mi abuelita a este lugar a cuidar de las hermosas flores, para que puedan crecer y ser tan majestuosas como lo son ahora. A lo que me refiero es que de la misma forma que cuide este descuidado jardín, quiero cuidarte a ti. Mi mayor deseo es estar contigo Erick, créeme que sí, pero lamentablemente mí padre quiere otro futuro para mí, y se que hará lo que sea para cumplir con su objetivo.

Erick escuchaba atentamente cada palabra, atesorándolas en su corazón, para los días de soledad, en los que posiblemente Christopher no este junto a él, para decirle sus cumplidos tontos, o esos abrazos que te llenan de calidez.

—Erick nuestras almas están entrelazadas, nuestros lobos se buscan, se anhelan. Estoy seguro que el destino nos unió para que estemos juntos siempre, y si no es así nosotros solos volveremos al otro, de alguna u otra manera.

Christopher bajo la curiosa mirada del omega, cortó una hermosa rosa azul.

—Erick  quiero que guardes está rosa, el día que todos sus pétalos caigan y yo no esté a tu lado, no esperes más por mí...no valgo la pena.

Erick asintió, tomando la flor con sus ojitos llorosos, eso fue lo más ridículamente cursi y devastador que le habían dicho en toda su vida. Con su mano libre acarició suavemente la mejilla de Christopher, atrayéndolo hacía su cuerpo, uniendo sus labios en un lento compás, sellando sus sentimientos con ese beso, ambos sintieron las típicas mariposas en el estomago, de esas que tanto hablan en las películas y libros.

—Erick prometo que lucharé para que nuestra historia termine con un "y fueron felices para siempre".

Fin.