Predestinado. ~ ChrisErick Omegaverse ~

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2-2

-Erick ¿Seguro que me veo bien? ¡Siento que se me marca mucho el trasero!

-Yoandri por el amor de Dios ¡Es imposible que no se te marque el trasero es enorme! Te ves bien es la séptima vez que me lo preguntas-

Erick rodó los ojos como por sexta vez en la noche, Yoandri lo sacaba de quicio.

-Quiero verme perfecto eso es todo-Dijo Yoandri cruzándose de brazos.

-Perfecto para Joel.

-Claro que no Erick.

-Claro que sí tonto.

-Que no.

-Que sí.

-NO.

-Sí.

-Erick eres muy irritante.

-I know beibi I know, pero aún así me quieres.

Yoandri cansado de su mejor amigo subió las escaleras bufando, este niño lo desesperaba.

Erick comenzó a jugar FIFA, hasta que escucho que alguien tocaba la puerta. Renegando por dejar el juego a la mitad fue a abrir, encontrándose con un sonriente Joel, quien al ver que se trataba de Erick y no de Yoandri borro su sonrisa.

-También estoy encantado de verte Joel-Dijo Erick con un claro tono de sarcasmo.

-Sí como sea, llama a Yoandri niño.

-¡YOANDRIIEEEEE TU PRÍNCIPE LLEGO!-Gritó Erick recibiendo una mala mirada de Joel.

Yoandri apareció dándole un golpe en la cabeza a Erick.

Joel miro de arriba a abajo a Yoandri, se veía esplendido, tanto que le preocupaba que otros alfas quisieran algo más con su pequeño.

-¿Me estás mirando el culo?

-Mm ¿¡Qué?! NO digo no, eso no, ¿Cómo haría algo así?

-Ya vamos imbécil-Dijo Yoandri con un tono molesto pero aún así

sonriendo, de esa manera en la cual sus ojitos se volvían dos líneas.

Joel le extendió su mano, Yoandri dudo en tomarla pero al final cedió. La mano de Joel era muy grande a comparación con la suya, una sensación de protección recorrió todo su cuerpo.

-Disculpen que los saque de su burbuja de amor y cariñitos pero quiero irme-Dijo Erick, empezando a caminar en dirección al auto.

Al entrar se encontró con lo que parecía un dios griego.

Christopher tenía unos jeans de cuero negro ajustados, junto a una camisa blanca está tenía tres botones sin abrochar, ser tan lindo debería ser ilegal.

Christopher levanto la mirada de su teléfono encontrándose a su tierno Erick mirándolo, este tenía una camisa de color vino, junto a unos jeans negros. Se veía hermoso.

-¿Qué haces afuera del auto Erick? ¡Entra!-Dijo Chris con una sonrisa al ver el sonrojado rostro de Erick, no entendía cómo este podía ser tan tierno y sexy a la vez.

-Erick estás muy bonito-Christopher le sonrió algo...

¿Coqueto? No para nada, Christopher busca omegas bonitas y adineradas, nunca se fijaría en un simple omega como él.

Algo desanimado se sentó al lado del hermoso alfa, estaban demasiado juntos, tanto que podía sentir a la perfección el aroma del alfa. Chocolate y menta, delicioso.