Nuestra biblioteca crece poco a poco. Los apuntes van llenando los bordes de sus libros, cada uno detallando las experiencias dentro de sus mundos. Tal vez hoy les comentemos a quienes conocimos o en que nos hicieron profundizar. Tal vez mañana haga...
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Autora: María D. Romero
A primera vista, cuando vi el título de la novela, no supe de que iba. El motivo, meramente cultural, es que aquí en México usamos el término achís en forma de interrogación. Así que cuando supe que se refería a un estornudo, me pareció curiosa la onomatopeya utilizada.
La cosa es que debes leer el primer capítulo para entenderlo, porque aunque la sinopsis nos presenta al personaje principal, el asunto de los estornudos, y el conflicto al que va a enfrentarse, nunca nos explica el motivo del título. Es decir, cumple con su función de introducir la historia, pero si son como yo, que nunca oyeron esa creencia de los tres estornudos, te sentirás un poco perdido.
Una vez que entiendes esa parte, te es más fácil dar con la premisa de la historia: Lauren creyendo que el amor llegara a su vida por ese tercer estornudo que casi no sucede. La portada no es muy llamativa, pero tampoco aburrida. Diría que es muy sencilla y rosa, aunque siento que le falta algún elemento que la relacione un poco más con la historia.
Confieso que me es difícil hacer la crítica porque la historia de manera general es entretenida. La ortografía es impecables y, aunado al estilo tan fresco de la autora es una historia fácil de leer. La trama es muy de comedia romántica, con la protagonista algo torpe, el galán sexy que al principio odia a la protagonista, el mejor amigo buena onda, la mejor amiga cómplice, la pareja de la mejor amiga y el tercero en discordia que tambalea el mundo de la protagonista. Sí, ya sé lo que están pensando, es una historia cliché. Y no voy a negarlo, cuenta con los elementos necesarios para considerarse así.
Sólo, que los personajes me parecieron muy planos, atrapados en un rol del que sabes lo necesario para entender el porqué conocen a la protagonista, y lo peor de todo es que no destacan ni se diferencian los unos de los otros. El único que sentí bien construido, debido a la naturaleza del personaje y su papel dentro de la historia, fue Tyler. Al momento en que aparece, logra destacar de todos los demás, siendo memorable, incluso más que la protagonista. Tiene modos, gestos, palabras y actitudes que lo hacen muy humano, y lo sacan del prototipo de personaje de comedia romántica.
También hay mucho diálogo a lo largo de la novela, y aunque eso es lo que hace que su lectura sea muy cómoda y rápida, deja mucho que desear. Me hubiera gustado más descripción de lo que sucedía alrededor, de lo que sentía la protagonista y de los lugares para tener una imagen completa de todo. Es decir, más narración para entender algunas escenas, porque las cortaba de momento y las explicaba con un diálogo entre amigas que, aunque daba el toque cómico, siempre me dejó con ganas de saber que era lo que realmente sucedió o cómo es que sucedió.
Las escenas románticas están muy censuradas. Muy de corte A: la pareja se besan apasionadamente, para pasar al corte B: La protagonista cuenta su noche de pasión a su mejor amiga. O, iré por algo más sencillo: la protagonista tiene una cita y, en vez de describir la cita entera, está termina en un momento cumbre para que lo demás sea contado a través de dialógos a la mejor amiga. Justo ahí, es donde hace falta la narración.
Otra cosa es que hubo un momento donde la trama perdió ritmo, cómo sí la autora no supiera cómo meterle drama a la historia y sucede algo que, de alguna forma, intenta desestabilizar a la protagonista o hacer avanzar a la historia. Y eso, lo único que hizo es que se sintiera forzado y poco creíble, y nada de: "pero es una novela de ficción, todo es mentira". Eso es obvio, pero el truco de toda novela, serie, película, obra de teatro, videojuego, etc, etc, etc, es que la historia sea verosimil. Que, en algún momento, el espectador piense que lo que sea que está viendo o leyendo, puede ser creíble.
Y, algo que voy a reclamar, es que nunca cuenta de dónde proviene la fe de Lauren ante la creencia del tercer estornudo. Es cómo tener un heróe que lucha contra el crimen sin una motivación. En verdad, me hubiera gustado saberlo porque, cómo lectora de otro país, conocer la superstición detrás de esos estornudos hubiera sido muy interesante.
Reitero que de manera general es entretenida. Los fans de las comedias románticas estarán más que felices con lo que María D. Romero plantea. Y sí, son más cómo yo, igualmente podrán disfrutarla. El estilo de la escritora es muy ameno de leer, y te atrapa casi al instante a la historia que está contando.
