•Capitulo 2•

154 8 0
                                    

Su cara era un poema, jamás en la vida se hubiese esperado de que pregunte algo como eso.
-Es enserio?
-Si, estoy preguntando enserio, necesito saber si esa sasaeng tiene información sobre él 
-Déjame decirte que ella tiene mucha información de muchos idols, lo más factible es que tenga
-Solo pregúntale por mi, ok?
Fueron mis últimas palabras, ¿que mierda estoy haciendo? Es algo que no puedo explicarme a mi misma, es como si de repente tuviese una necesidad de saber más de él, no entiendo porque si siempre me conformé con lo justo y necesario que me ofrece Google.
El día seguía su transcurso y tras la última materia parto rumbo a mi casa.
Esta vez, Singularity me transportó a su lado, donde yo lo observaba cantar mientras me regalaba la más hermosa de las miradas.
Llegué a casa y lo primero que hice fue prender la notebook, necesitaba encontrar información sobre lo que es el mundo de las sasaengs. El buscador no dejaba de tirarme lo que buscaba, relatos en una página desconocida hablaban sobre la obsesión que generó estar cerca de la persona deseada, el insomnio ganado, la falta de apetito y la tristeza abrumadora por el simple hecho de dejar de lado parte de la vida personal, en algunos casos, relataban sobre la necesidad de tener algo de ellos, desde una prenda hasta una fibra del cabello.
Cerré mi notebook, y me dispuse a escribir a mi amiga para saber si había novedades con su amistad sasaeng
                                                                 Yo
                                        Aylu, alguna novedad??

Aylu
Si, esta mujer tiene informacion
de medio SurCorea
                                                                  Yo
          Que clase de información pide y cuánto?

Aylu
Tiene una propuesta más
interesante que toda esta info
                                                                   Yo
                                      Que clase de propuesta?

Aylu
Que viajemos a Corea en un mes

Eso si no me lo esperaba, realmente no me lo esperaba. No dije nada, solo quedamos mis pensamientos y yo tratando de buscar una explicación lógica a esto; viajar a Corea y dedicarme a ser una piedra en el zapato de mi amado. Todo esto se estaba saliendo de control, de un pensamiento indefenso a poder ser real, pensé en las alternativas, en los momentos que podría llegar a vivir, sería una experiencia increíble pero eso también significaba el alejarme de mi mamá, de mis estudios, de mi país. Pensé en la charla que tendría con mi mamá, en las excusas que inventaría y los regaños que recibiría, pero a pesar de tener todo en contra, solo me interesaba lo que retumbaba en mi cabeza "estar cerca de él".
Mi admiración había nacido hace un par de años, donde lo vi en un video musical siendo lo más sensual posible, creo que ni siquiera se estaba dando cuenta de que lo hacía, era demasiado natural. Con el paso del tiempo mi admiración se tornó extraña, mi mundo giraba sobre el, mi mente solo recopilaba sus canciones, mi móvil pasó a tener una galería de fotos exclusiva, que en caso de tenerla en mano, empapelarían toda mi ciudad. Pero eso no importaba, importaba mi amor, mis deseos y sueños que vivía con el, importaba lo que sentía cada vez que lo veía en una foto donde podía ver detalladamente sus facciones, sus lunares, su transpiración, su sonrisa. Estaba volviéndome loca, estaba cayendo en un precipicio del cual intenté muchas veces no caer pero me fue imposible.
No era demasiado lo que había que pensar, yo realmente quiero ir a Corea, lo necesito, es como una necesidad biológica, me arrepentiría el resto de mi vida si no lo intento. Empezaría a dar el primer paso: la confirmación. Dire que si iré, que probemos todos los métodos posibles para que nuestra cercanía sea lo más pequeña posible, luego veré qué sucederá con la universidad, luego hablaré con mi mamá. Me meta principal se fija ahora mismo en Corea del Sur.

Cartas de una sasaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora