DC Cómics One-Shots.

Roy Harper.

Título: Drunk's friend.
Advertencia: Es Roy por el amor de Darkseid.

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Ser cantinera no era malo; buenas pagas, hablar, buenas pagas y sacar borrachos, además, conoces gente interesante.

Como el borracho empedernido de Jason Todd.

Aunque su foto estaba en la pared de “A los que no hay que servir”, sus ojos de cachorro y su determinación de pagarme luego de cada ronda el doble de mi sueldo no me dejaban mucha opción, pero siempre tenía que percatarme de que no estuviera solo.

Y muy pocas veces lo estaba. Tenía un amigo pelirrojo que lo sacaba de cada una de las peleas o idioteces que hacía y que “por compensación” me había dado su número de teléfono.

Hoy estaba en mi casa, viendo asquerosos reality shows como Keeping Up with the Kardashians con mi gato Goose.

Kim Kardashian estaba haciendo otro de sus dramas cuando me llegó una llamada.

—Dios te bendiga —le susurré a la pantalla del teléfono —. Esto es raro.

Amigo del borracho 🍻

—Hola —contesté la llamada.

—Hola, _______. Soy Roy Harper —escuché la voz del chico del otro lado.

—Pídele la cita —alguien no muy discreto le dijo a Roy.

—¡Cállate! —le gritó Roy, fuera del auricular —. Oye ¿Me preguntaba sí te gustaría tener una cita conmigo?

—Claro. Me salvaste del maratón de las Kardashian —me levanté del sofá y apagué el televisor —. Mis neuronas te lo deben, así que yo pagó los tragos.

—Eso sería poco cortés de mi parte —murmuró Roy, dándose aires de caballero.

—Seas marico. Sí no pagó los tragos no voy.

—Bien, como quieras. No puedes decir que no lo intenté.

—Tú intento va estar presente siempre en mi memoria.

—Hoy a las ocho. En el bar Wayne —explicó.

—Eso no es barato —sonreí. Ese chico estaba un poco loco.

—Tengo amigos, linda. Nos vemos.

—Adiós, Roy.

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—¡Barbara! —la pelirroja estaba indecisa entre un vestido rojo o un pantalón negro y una camisa transparente.

—No lo sé —se puso una mano en el mentón —. Si llevas el vestido vas a parecer desesperada... Pero si llevas esto —señaló el pantalón y la camisa —. No va para nada con el lugar.

—¿Y si mejor voy desnuda? —pregunté, quitando la ropa de la cama y tirándola a una esquina.

Barbara rió falsamente y se zambulló a buscar ropa en mi armario lleno de camisas con logos.

—Necesitas ropa nueva —regañó la pelirroja.

—Roy eligió el peor lugar.

Barbara se golpeó la cabeza con un estante, luego de que se sobresaltó por lo que dije.

—¡¿El peor lugar?! —chilló, indignada, con los pocos vestidos que tenía en los brazos —¡¿Sabes cuánto esperé para que Dick me llevará ahí?!

—¿Tres sesiones del mejor sexo del mundo?

—Estúpida —me lanzó un vestido verde oscuro —. Ponte eso.

—Pinti isi.

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—¡No éstes nervioso! —vi a Jason darle a Roy una cachetada.

Ellos estaban a la entrada del lujoso bar y yo en la otra calle a punto de cruzar, cuando los vi parados en la entrada.

—¡¿Por qué me pegas?!

—¡Estás nervioso y me pones nervioso!

—¡Está no es tu cita! —Roy tenía un punto.

—¡Pero yo hice la reservación y si sale mal tendré que ser la perra del niño demonio por un mes!

—¡¿Hiciste una apuesta por mi cita?!

—¿Qué clase de amigo sería si no lo hago?

Y empezaron a pelear. Aguantando la risa, crucé la calle y me acerqué a ellos.

—Hola, Roy. Hola, Jason —llamé la atención de ambos chicos.

—¡Esfumate, chigüire! —Roy empujó a Jason, que entró al bar murmurando que iba a emborracharse porque nadie lo quería —. Hola, linda.

—¿Cómo estás? —le pregunté, mientras entrábamos al bar.

—Dime que no escuchaste —me miró, esperando la respuesta que quería.

—No creo que haya sido lo peor que he visto de ustedes dos —recordé a vez que ambos se habían emborrachado tanto que me habían sentado en una silla para hacerme un striptease.

—Ni me lo digas —susurró el pelirrojo.

—Vamos a comer, arquero sexy.

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Yo había venido a esta cita con la intención de comer, beber y pasar un buen rato; en mis planes no estaba esta situación.

Roy volviendo a hacer striptease, pero no a mí, a Jason. Qué estaba igual o más borracho que el pelirrojo.

—Ven acá, bebé —Jason tomó a Roy de los pantalones y le metió unos dólares en el bolsillo.

Gracias a Dios el bar había cerrado y nosotros nos quedamos aquí después de prometerle a Bruce Wayne no hacer nada loco.

—No te acerques a mí, estúpido —amenacé, cuando vi sus intenciones de acercarse a mí. Obvio no me hizo ningún caso.

Se quitó los pantalones y empezó a bailar frente a mí. Jason reía como loco, mientras yo sólo volteaba la cara para no ver.

—Roy, la asustas —le dijo Jason a su amigo —. Yo lo hago mejor. Mira.

Y se quitó la ropa quedando en ropa interior, y empezó a bailar también.

—No tengo más opción —me dije a mi misma, saqué de mi bolso unos dólares y mi teléfono —. Ven aquí, Jay.

Empecé a grabar mientras metía un billete en el bóxer de Jason.

Fue la mejor cita del mundo.

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Busquenme un Roy y un Jason para que me hagan un striptease, plis.

Me gustaría hacer un OS de Bart Allen de YJ y uno de Blue Beetle ¿Les parece? Si es así, díganme una temática para ambos, él que tenga más apoyo va a ser el que haré.

Recuerden que hago pedidos, tardan, pero llegan :v

Lof yiu,

La bruja amante de vampiros.