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―¿Qué quería?―preguntó DongYul luego de haber despedido al pelirrojo.
Yoon Oh meneo la cabeza, restando importancia.
―Nada, vino por la obra―respondió con simpleza, sin querer profundizar en el tema.
―¿Y no dejaste que se quedara?―dijo Yul con cierto deje de sorpresa en su voz.
―¿Para qué? Ni siquiera tenemos una presentación con su grado. No podía sacarlo así como así.
―Una sanción más, una sanción menos... ―guardó silencio, dejando al castaño a mitad de camino.
JaeHyun elevó la vista, indicándole con esta acción que continuara.
―No sé, pensé que no le negarias que se quedara―vaciló un poco―. Considerando que te tiene tomado por las pelotas... ―concluyó burlesco.
El mayor parpadeó un par de veces. Había enmudecido ante el comentario del pelinegro.
―No pasa tal cosa.
DongYul río, esperando que Yoon Oh riera con él. Al ver que esto no ocurría, llamó su atención con una ligera palmada al hombro.
―Ya. Estaba jugando, los dos parecen el perro faldero del otro. Además, no tienes derecho a molestarte, debo pasar todas mis vacaciones trabajando en una cocina a mil grados mientras que tú te vas de pesca con tu padre.
―Tendrías que darme descuentos, hace mucho que no como comida rápida―sugirió.
―Si me traes salmón quizá considere guardarte combos.
―¿Te los dan?
―No, pero la repartidora tiene algo por mí―dijo victorioso.
―¿No estarás...?
Yul negó antes de que terminara.
―No, no estoy acostándome con ella. Es linda, pero-
―¿Pero?
―Se nota que busca una relación.
―¿Como sabes que quiere una relación?
―Uno sabe y ya―respondió elevando los hombros. Tomó la botella que con anterioridad había dejado sobre el escenario para beber de ella.
Dio un sorbo antes de continuar:
―Tú también quieres una―apuntó a Yoon Oh con el refresco―. Es por eso que terminabas con tus novias. No te interesaban y no querías que se encariñaran contigo, así que las dejabas al mes como mucho.
―No imaginaba lo que implicaba estar en una relación. ¿Cuánto tenía? ¿Quince?
―Aún no lo sabes, y yo tampoco. Nunca estuviste en una como tal, no las intentabas impresionar ni nunca hablaste de ellas.
