ANDREI:
Nos metimos a la cama y apoyé la cabeza en su pecho mirándole.
—Te quiero Hernán!
HERNÁN:
Lo miraba y le sonreía, le acariciaba su hermosa espalda desnuda, los dos estábamos desnudos debajo de las sábanas.
ANDREI:
Su sonrisa me hacía excitar, y sus caricias me llevaban a cerrar los ojos.
Había llegado a mis nalguitas y jugaba metiendo los dedos hasta llegar a mi ano.
—Hernán: papi eres una tentación!!!
~andrei: eres increíble hernan🥰
—Hernán: te amo como eres y me gusta que seas terriblemente guapo y deseable.
~andrei: que hermosas palabras!
HERNÁN:
Pasé mi mano por su pecho y la bajé hasta su abdomen y llegue a su pene palpitante.
ANDREI:
Abrí mis piernas y pegué un grito de dolor al sentir su lengua en mi ano.
Aaaaay Hernán!!!! Duele...
Me lo devoraba con mucha intensidad, me manoseaba mi pene y yo solo gemía y gemía de placer.
Hernán metió todo su pene en mi culo hasta el fondo, y cerré los ojos disfrutando.
Me tocaba mi pene sin apretarla para no correrme y aguantar!
Me voy a correr Hernán...
Al escucharme aceleró más el ritmo y su pene entraba sin compasión en mi culo.
Descansamos un momento para empezar a besarnos.
—Hernán: shasho no es fácil darte placer, es una delicia hacerte feliz.
ANDREI:
Me dormí pensando que Hernán era increíble y que mi amor se aumentaba viendo la confianza y libertad que me hacía sentir.
