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Habían pasado exactamente 4 días después del bombardeo, aún no se si han encontrado el cuerpo de Jin, ni siquiera su madre sabe, comienzo a sollozar nuevamente gracias a su recuerdo, escucho que me grita mi padre desde la planta baja, me levanto de la cama y me coloco unos calcetines, bajo rápidamente las escaleras ya que a mi papá no le gusta que lo haga esperar, entro a la sala en donde estaba él sentado.

-Jimin, tu madre me ha contado sobre lo de Seokjin, lo lamento mucho.- trato de hacer algún gesto que muestre mi pesar pero no me sale ninguno.- ven, toma asiento, voy a platicarte un poco sobre lo que pasará con nosotros...

La puerta se abrió de un golpe, mi padre y yo nos levantamos rápidamente debido al susto, soldados nazi entrando a invadir nuestro hogar, pateaban las sillas, destruyeron la mesa, uno de los soldados subió las escaleras rumbo a las habitaciones, escucho los gritos de mi hermana, veo que el soldado la jalaba de sus cabellos obligándole a bajar las escaleras. Otro soldado salió de la cocina jaloneando del brazo a mamá, Hoseok salió del baño muy tranquilo, mi padre y yo nos miramos.

-Estúpidos judíos, no valen nada más que pura mierda.- escupió uno de los soldados hacia el zapato de mi padre.

-Y a veces la mierda vale más que ellos Taehyung, sabes, ni deberíamos mirarlos, no son dignos ni de eso.- dijo el extraño viéndome con desprecio. El de nombre Taehyung sacó su pene y comenzó a orinar en el florero de mi madre, ambos soldados rieron, mi hermana veía con lágrimas la escena, un error que sabía iba a pagar

-¿qué es lo que miras, zorra? ¿te gusta mi pene?- dijo Taehyung, mi hermana no contestó, había comenzado a temblar y yo igual.- Carajo, te hice una pregunta, maldita zorra judía.- guardo su miembro dentro de su pantalón y quitó su cinturón, se acercó a ella, la jaló de los cabellos, ella tomó con ambas manos la chaqueta del soldado, la aventó al piso y comenzó a azotarla, dos, tres, cuatro azotes, mi madre lloraba al igual que yo, nadie podía hacer nada por el temor a que nos fuera peor que a ella, finalmente se levantó del suelo con dificultad, Hoseok la ayudó a mantenerse de pie acción que hizo que se ganara un azote en la pierna por parte del soldado Taehyung.- si te pregunto algo debes responder, zorra.- mencionó apuntando a Lisa

-¿Qué carajos haces Taehyung?- una voz grave se hizo presente en aquella habitación, por inercia giré mi cabeza hacia donde la había captado, un hombre de unos 24 años entró por la puerta, su pálida piel haciendo contraste con aquel traje azul marino que portaba, su cabello negro, lacio y muy brillante captó mi atención, de no ser por el miedo que sus ojos negros me produjo hubiera soltado un suspiro

-Teniente Min, pensaba que no le gustaba venir a sacar judíos de sus pocilgas.- dijo en tono burlesco Taehyung

-En efecto Taehyung, no me agrada, pero al ver que tardaban demasiado en salir, el capitán me ha mandando por ustedes. Judíos.- nos examinó a los cuatro.- deben venir con nosotros, los tendremos que evacuar, ya saben, rutina, lleven solamente lo necesario.- me sorprendí por la amabilidad con la que nos hablaba el tal Min, era la primer vez que sucedía, comenzó a caminar hacia mi, me tomó del brazo y yo levanté mi mirada cruzando con la de él, puedo jurar que me sonrió, comenzó a jalonearme del brazo "vamos, salgan inútiles" gritó, mi familia y yo salimos rápidamente de lo que había sido mi hogar por muchos años, la nostalgia invadió mi corazón, dejé la mayoría de mis pertenencias dentro, nada salía bien últimamente, caminaba por la calle junto con todos los demás judíos, giré para mirar nuevamente mi hogar y vi al soldado Min salir de éste, encendió un cigarrillo y expulsó el humo por la nariz, me miró y sonrió levemente, sentí un escalofrío que puso mi piel de gallina ¿que carajos había sido eso?

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Finalmente llegamos a donde sería nuestro nuevo hogar, era un pueblo que nos hacía ver muy pobres, las casas parecían que iban a derrumbarse en cualquier momento, por dentro no estaba tan mal, le hacía falta pintura y una mejor estructura, por lo menos la habían amueblado, nosotros pudimos haber traído nuestros propios muebles pero no hubo tiempo, sólo rescatamos un poco de ropa y algunos papeles importantes, me recosté sobre el viejo colchón lleno de manchas las cuales prefería no saber su procedencia, no tenía una habitación propia como antes, compartía colchón con Hoseok en el sótano, papá dormía en el sofá de la sala, mamá y Lisa tenían cama y habitación propia, me preguntaba ¿cómo es qué habíamos terminado de esta manera? Hoseok me sacó de mis pensamientos...

-Era guapo el soldado Taehyung ¿no crees?

-Mierda Hoseok, en que piensas, claro que no lo era, además orinó en el florero de mamá, es repulsivo y lo sabes.- me giré en el colchón dando la espalda a mi irritable hermano.- y deberías callar, que papá nos puede oír

-Vamos Jimin, vi como mirabas al teniente horror ¿tan rápido ya olvidaste a Seokjin? vaya Jimin. Y de papá no te preocupes que no creo entregue a sus propios hijos, le iría mal a  él también.- captó mi atención cuando mencionó a Jin,  giré un poco mi cabeza para verle

-No miraba de ninguna manera a ese teniente, me causa repulsión. Deberíamos dormir, calla y déjame en paz.- mencioné en voz baja con miedo a que papá nos escuchara hablando y más sobre hombres, Hoseok era heterosexual pero le gustaba hacer bromas sobre mis preferencias, el único que no sabía sobre mi era papá, ser judío y gay o marica como llamaban algunos era la peor combinación, una abominación, el anticristo, seres despreciables de la humanidad, a quién descubrieran en actos impuros los llevaban a los acantilados, les metían palos con clavos por el ano y los golpeaban hasta que murieran, luego los tiraban por el acantilado o los dejaban fuera de sus casas en modo de advertencia, ese fue el caso de John, mi amigo.
Seokjin vino de nuevo a mi mente, una parte de mi sentía que lo había perdido, pero otra parte sentía que seguía conmigo, su recuerdo cada vez era más doloroso. Decidí que debía dormir en ese momento, mañana iba a ser un día muy largo y cansado, me moví entre las cobijas tratando de acomodar mi cuerpo entre el viejo colchón y Hoseok, cerré mis ojos y pensé en algo que no fuera Jin, pensé en aquel teniente de hermosos ojos y bonito cabello, pensé en el teniente Min...

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Hola. Espero les haya gustado, tenemos portada temporal ♡
Es un capítulo muy caca tal vez, pero escrito con mucho amor
Besitos
C~

Piano -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora