Piano -Yoonmin-

1:13

Jimin... Jimin~ debes huir, vendrán por ti.

Esa frase se repetía una y otra vez en mi cabeza desde que desperté, tengo la sensación de que algo no irá bien.

Preparé mi desayuno, le serví un poco de leche a Grell, de repente, Namjoon entra al departamento ¿cómo lo hizo? Yo tenía la única llave, o al menos eso fue lo que se suponía.

-Jimin. Seokjin, el... le han disparado, lo encontré tirado en medio de la calle, esos desalmados hijos de puta le han dejado ahí desangrandose.- Namjoon comenzó a llorar, se acercó a mi y me abrazó, yo le aparté de mi, me miró confuso.

-Namjoon, quiero que te largues, no quiero saber más de ti, ni de tu jodida vida, lárgate y no vuelvas más, me arruinaste, arruinaste a Seokjin, por tu culpa está muerto, se suponía que tenías que cuidarlo y no lo hiciste, lo alejaste de mi, me quitaste a quien más quería y por tu culpa me quedé sólo. Delatame si lo deseas, no tengo nada más que perder, ahora, vete de aquí.- dije con lágrimas en los ojos, la puerta estaba abierta, la señalé, Namjoon la miró y después a mi, salió cerrandola con fuerza.

Suspire cansado, me senté en la cama llamando a Grell, pero este jamás llegó.- Hasta una mascota se va de mi lado, no quiere nadie estar conmigo.

Me sentí un poco mal debido a la repentina desaparición de Grell.
Decidí dormir un poco ya que no había mucho que hacer encerrado.
Varios golpeteos que lograron despertarme se hicieron presentes en la puerta, me tallé los ojos y me levanté de la cama, al abrir Grell entró, tenía una pequeña nota amarrada a su cuello con un listón.

La quité y Grell volvió a huir, desdoble la hoja y me dispuse a leer:

"Park Jimin
Quería asegurarme de que siguieras vivo, y me alegra que lo estés. Mantente oculto el mayor tiempo posible, cuando termine todo esto prometo que iré por ti.
Por cierto, veo que encontraste a mi gato, tiene que volver conmigo, esta en buenas manos. Mantente vivo.

-T.M.Y

¿Qué?
Era el teniente quien me mandaba la nota, reconozco que es el porque esa misma firma se encontraba en la puerta de su casa, así que... vendría por mi.

No pude evitar sonreír como chica enamorada, pero me ponía muy feliz el hecho de que le haya preocupado al teniente.

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Los días pasaron lentamente, faltaba poco para que la comida se terminara, antes lo hacía tres veces al día, ahora sólo es una comida, mi cuerpo poco a poco se debilita, mi cabello ha perdido brillo, mis ojos igual, mis labios resecos arden.

Me encontraba en cama débil cuando la puerta fue abierta, Namjoon entró.
-No puede ser Jimin, estas ardiendo en fiebre, vendré con un doctor, quédate aquí.- dijo mientras corría hacia la puerta, era como un milagro o algo así, yo sabía que estaba muriendo.

Pasó al rededor de una hora cuando la puerta nuevamente fue abierta, ahora dos personas entraron, mi vista era borrosa, pero pude reconocer a Namjoon por su voz.- Jimin, es el doctor Robert, ha venido a curarte.- dijo

El doctor hacía cosas en mi cuerpo pero yo no prestaba atención, me inyectó y le dio unas indicaciones a Nam, no pude escuchar puesto que me enconraba en una especie de sueño.