Recuerdos en cursiva.
-¿Jeon?- Habló el mayor soprendido- ¿Qué no deberías estar en el hospital?
-No, ya me cansé. Tengo trabajo pendiente, quítate.- entró molesto a la casa.
-Jungkook, debes estar en reposo, te acaban de operar.
-Me importa una mierda.- caminó con las muletas, preocupado Yoongi, lo cargó hasta su despacho, donde lo dejó en su respectiva silla.
La colina se hallaba repleta de flores esparcidas.
-Éstas son mis favoritas, Kookie, ¿no son hermosas?
-Lo son Tae, pero no se comparan a ti.- habló despreocupado el joven de cabellos castaños, el otro joven tomó el color rojo en sus mejillas.
-No digas eso Kookie. El día en que yo muera, cuando veas una de estas flores caer a tus pies sabrás que estaré ahí contigo, aunque no haya viento, aunque sea invierno y los árboles se encuentren totalmente desnudos, la flor caerá.- Jungkook calló a Taehyung con un beso, uno de esos que demuestran cuanto amas a la persona que se lo das.
-Mierda Tae. Lo siento.- susurró mirando la flor que hace varias horas había caído, tal y como su enamorado le había dicho.
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Dos semanas habían pasado desde aquel incidente de Jungkook, desde aquella noche había dejado de nevar, Yoongi lo tomaba como mal augurio, era época de nevadas y solamente había lluvias.
-Deja de mirar por la ventana, ¿o es que esperas por aquel judío?- dijo el General sacando de sus pensamientos al pelinegro.
-Basta Jeon. Es hora de tu medicina.- Se acercó al muchacho obteniendo una sonrisa maliciosa de su parte.
-¿Y si me das un beso?
-¿Y si no? Jungkook, ya basta. Realmente eres molesto. Hace días eras un niño sentimental que lloraba por todo, ahora te pareces a mi abuelo, amargado y muy molesto.- salió de la habitación yendo directo al ático, se percató que sus compañeros habían puesto la radio a un volumen bastante fuerte, así que aprovecharía eso para poder charlar con Jimin a gusto.
Subió las escaleras cuidándose de no ser visto, llegó al ático y abrió la puerta de manera sigilosa, encontró a Jimin bailando lentamente, Full moon and empty arms era el título de la canción, Yoongi quedó plasmado en su lugar, su corazón latía muy rápido, se acercó dudoso a Jimin, lo abrazó de la espalda, sintió como se tensaba, "Tranquilo, soy yo, cariño" susurró a su oído, sintió como lentamente Jimin se relajaba.
-Bailemos.- Lo giró quedando frente a frente. Lo abrazó al cuello, Jimin colocó sus manos en la cintura de Yoongi y puso su cabeza en su pecho, escuchaba sus latidos tan acelerados como los de él.
-Yoongi...
-También te quiero, Jimin.-Pararon con su baile, se miraron directo a los ojos, se sintieron ajenos al mundo exterior, se pertenecían el uno al otro, estaban destinados a estar juntos independientemente de cualquier persona o situación que los quisiera separar.
Unieron sus labios en lo que parecía ser un eterno beso donde se juraban mil y un cosas que podrían o no ser cumplidas. Se juraban amarse hasta el último de sus alientos.
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Hasta aquí el capítulo de hoy.
Comienzan los capítulos cortos para alargar un poco más.
Se que la fic se llama Piano y solo ha habido muy poco de eso, pero tengan paciencia.
Pienso alargarla hasta el 1:24, donde el 1:25 sea el final y luego el epílogo. Pero quien sabe, pueden ser menos, pueden ser más.
Aprovecho para agradecerles por leer Piano.
Nos leemos hasta la próxima.C~

ESTÁS LEYENDO
Piano -Yoonmin-
Hayran KurguPark Jimin, un pianista judío que hace de todo por sobrevivir en la Alemania de Hitler, su vida dependerá de un teniente alemán que quiere ser aprendiz de Piano, dependerá de Min Yoongi Iniciada 13'mayo'2019 Finalizada 12'noviembre'2019