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Seokjin quien era especial para mi, estudiaba psicología y era encargado de cabina, el programa de radio aún no finalizaba y yo tampoco, mis ojos estaban cerrados y mis dedos aún no dolían, escuchaba voces del otro lado del vidrio de cabina, insulté en mi interior a Seokjin por haberme desconcentrado, abrí mis ojos y vi a un joven muy alterado gritándome que saliera, yo me negaba ya que quería terminar de tocar, no faltaba mucho, "estas loco" articulaban sus labios, el sonido de una explosión me hizo parar de tocar, estaban bombardeando la escuela, me levanté del banco y una nueva explosión acabó con el otro lado de la cabina, no vi a Jin por ninguna parte y comencé a llorar, otra explosión destruyó la pared dentro de la cabina, zumbaban mis oídos, escuche el tintinear de una granada y rápidamente me tiré al suelo, mis rodillas pegadas a mi cabeza y mis manos cubriendo mis oídos, la explosión se hizo presente...
Al paso de unos 10 minutos no se escuchaba ni un alma rondar por ahí, me levanté con dificultad, mi cabeza dolía demasiado e instintivamente subí mi mano  y toqué mi sien, sentí un líquido espeso salir de ella, vi mis dedos manchados de sangre, efectivamente las ondas de expansión de la granada afectaron lanzándome hacia el otro lado de lo que había sido la cabina, vi el piano destruido y un sentimiento de tristeza invadió mi cuerpo, sabía que era algo material pero tenía un valor muy sentimental, guardaba secretos, como aquella noche en la que Seokjin clandestinamente me llevó a tocar el piano, ser el encargado con gran carisma tenía muchas ventajas y una de ellas era tener llaves de la puerta de entrada a la Universidad, por supuesto que no debía abusar de ello y no debía entrar sin una autorización previa, mucho menos después del toque de queda. También se guardaba el secreto de aquella noche en la que nuevamente Jin abusaba de su poder, recuerdo haber estado tocando una composición propia, "es muy linda Jimin, me encanta como te pierdes y te vuelves uno con el piano", me dijo, recuerdo seguir tocando, Jin se levantó de la silla y se sentó sobre mi regazo, no me molestó aquella cercanía pero me había interrumpido y eso me molestó un poco, Jin lo notó y acarició mi mejilla, sonreí ante aquel cálido tacto, cerré mis ojos y sentí como sus caricias paraban, abrí mis ojos y vi a un Jin nervioso, le sonreí, con una mano lo tomé de la cadera y con mi mano libre acaricié sus cabellos castaños, lentamente sentí que su cuerpo se destensaba, bajé mi mano de su cabeza a su mejilla, acaricié un poco y lentamente la bajé hacia su cuello, Jin me veía con cierto brillo en sus ojos, mi agarre en su cuello se hizo más firme y lo jale hacia mi, cerré mis ojos y sentí como sus cálidos y esponjosos labios rozaban los míos, nuestros alientos se mezclaban, pronto nuestros labios se unieron desesperados en busca de mayor contacto, Jin puso ambas manos detrás de mi cuello entrelazando sus dedos, yo lo tomé de su cadera, hice que se levantara y se colocara nuevamente sobre mi regazo ahora con una pierna a cada uno de mis lados, no tardó en hacerse notar nuestras erecciones, Jin movía descaradamente sus caderas creando un roce demasiado placentero, el beso terminó pero nosotros aún no, mis labios fueron a su cuello dejando leves marcas rojas, los jadeos que soltaba Jin me hacían querer más de él, dejé en el olvido su suave cuello y me dediqué a desabotonar su camisa, sentía la mirada cargada de lujuria sobre mi, mordí mis labios al dejar caer su camisa por sus anchos hombros y ver su piel bronceada levemente, pasé mi pequeña mano por sobre su abdomen, subí a su pecho acariciando sus pezones, con mis manos sobre sus hombros hice que se inclinara para atrás, él para sostenerse colocó sus codos encima de las teclas del piano, el sonido que se produjo al ser tocadas nos sacó a ambos un pequeño brinco del susto y también nos sacó de nuestro trance lujurioso, ambos reímos, nos acomodamos nuestras ropas y salimos del lugar; esa no fue la única ocasión en la que aquel piano ahora destruido fue cómplice.

Sonreí mientras caminaba directo a mi hogar, recordaba esos momentos con cierta nostalgia, finalmente entré a casa.- ¡Ya vine, familia!- avisé gritando, cómo siempre lo hago.

-Válgame, hijo, Jimin, no puede ser, estas herido, ven que voy a curar tus heridas.- mi madre me jaló del brazo hacia el sillón de la sala.- ¿dónde te habías metido? ¿Que te sucedió? Me tenías muy preocupada.- Dijo al borde del llanto

-Fui a cabina mamá, hubo un bombardeo y una granada explotó dentro de la cabina, destruyó todo mamá, destruyeron todo esos hijos de puta.- dije con cierto coraje y una leve tristeza

-Jimin, esas palabras.- regañó mi madre limpiando mi sien con un paño y agua.- Hijo, lo importante es que estás vivo, lo demás puede recuperarse con el tiempo.- me miró con amor, dejó un beso sobre mi herida, colocó el paño sobre la mesa, se sentó en el sillón y me hizo una seña para que me sentara junto a ella, me recosté colocando mi cabeza en su regazo, acarició mi cabello, tarareaba una canción de cuna la cual sabía de memoria, sentía una tristeza inundar mi corazón, las lágrimas amenazaban con salir pero no quería que mi madre me viera de esa manera, cerré mis ojos, el rostro de Seokjin apareció en mi mente, su sonrisa, sus ojos, sus labios, comencé a recordar el sonido de su voz, el sonido de su risa, recordé el aroma frutal que desprendía, su suave tacto sobre mi piel se hizo presente, recordé aquellos besos que me robaba en los baños de la Universidad, recordé la primer pequeña flor que me obsequió por mi cumpleaños, recordé con cariño el primer te amo que me dijo, recordé a nuestro amor, éramos amantes que andaban por ahí clandestinamente en las calles, éramos él y yo; no se en que momento comencé a llorar cual niño pequeño, los brazos de mamá sosteniendo mi cuerpo tratando de reconfortarme

-Mamá, Jin murió, después de la explosión no lo vi salir, todo estaba destruido, no se, lo he perdido.- dije limpiando las lágrimas de mis ojitos

-Bebé, tranquilo, mamá está aquí y mientras yo esté no tendrás de que preocuparte.- besó mi cabeza, me abracé más a ella.- te amo Jimin, lo sabes.- asentí y no supe en que momento me quedé profundamente dormido

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Hola... como ven al Jimin y a Jin
Espero les haya gustado mucho♡
Besitos
C~

Piano -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora