Piano -Yoonmin-

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Desperté con cierta tristeza en mi interior, la noche anterior la había pasado mal después de ver a nuestro anciano vecino ser aventado del tercer piso, nuevamente las náuseas se hicieron presentes, Hoseok aún dormía tranquilamente sobre el viejo colchón, me dediqué a mirar sus facciones, aquel rostro angelical y puro, sus ojos cerrados y sus labios entre abiertos, su respiración tranquila era el único sonido en aquel sótano, acaricié levemente sus cabellos deseando que la maldad nunca inundara su corazón, bajé a su mejilla y la acaricié deseando que la ternura y sinceridad perdurara hasta su último aliento, suspiré levantándome de la cama si es que se le podía llamar así, cambié mi pijama por una ropa más decente, era el día en que pediría trabajo en el Dreko, era la parte rica de la comunidad, un lugar para los judíos de clase alta y lujosos trajes, peiné de milagro mi cabello y subí hacia la cocina donde como siempre se encontraba mi madre.

-buen día mamá.- le saludé con un beso en la sien.- hoy es el día en que me iré a pedir trabajo después de estos meses que hemos estado aquí, con lo que gana papá no es suficiente para comer los cinco, estoy más delgado, tengo que anudar más de lo normal la soga para sostener mi pantalón.- reí amargamente ante mi comentario

-Jimin, mi niño grande, no tienes que avisarme cada movimiento que harás, tiempo atrás hubiera prohibido que salieras a buscar empleo pero los tiempos cambian y no hay nada más que se pueda hacer, espero y encuentres un trabajo que te guste más que nada y te lo agradezco de todo corazón que quieras ayudar a papá y a mi, ahora come la sopa que te hice para el desayuno, debes tener fuerzas y actitud, iré a descansar un poco, lavar ropa para los demás me deja realmente agotada, suerte Jimin.- se despidió de mi abrazandome por detrás, sentí su aroma a rosas y su suave tacto en mis hombros al despegarse.
Al terminar el desayuno fui a un restaurante de un viejo amigo llamado Minho, trabajaba en una panadería cerca de la Universidad, su pan era realmente delicioso y casero, su papá heredó una fábrica de zapatos y le dejó mucho dinero, al fallecer la fortuna pasó a manos de Minho y puso aquel restaurante, siempre fue su sueño; entré preguntando por el, mencionó la señorita que estaba en su oficina y así fue, entre saludando cortésmente.

-Lo que la corriente me trajo, Park Jimin el pianista, dime que te trae por acá, tiempo sin verte.- Dijo sonriendo amable

-Minho, viejo amigo, vengo a buscar empleo y supe que te hacía falta un poco de personal ¿que te parece?

-Creo que tengo algo adecuado para ti, acompañame.- se levantó de la silla y lo seguí sin pensarlo, me llevó a donde los comensales se encontraban, un piano en una esquina captó mi atención, miré con curiosidad a mi amigo y este me sonrió tranquilamente.- tocarás el piano para los comensales a la hora de la comida ¿de acuerdo?- básicamente era el empleo ideal para mi, no dude ni un segundo en aceptarlo. Me llevó a los vestidores en los cuales me entregó un traje, me vestí y salí a trabajar, me presenté ante los comensales con una reverencia y finalmente me senté en aquel banquillo, toqué varias notas tratando de adaptar el ambiente y a mi mismo, troné mis dedos y me dispuse a tocar, la misma melodía que compuse para Seokjin era tocada en el piano desde el fondo de mi corazón, al cabo de unos minutos terminé la presentación y continué tocando por una hora más, al finalizar me levanté y agradecí a los comensales, una voz ligeramente conocida me llamó, me giré para verle, Namjoon, el hijo del dueño de la Universidad y un gran amigo mío y de Jin.

-Jiminie ¿que te trae por estos rumbos?-dijo dándome un amistoso abrazo el cual yo correspondí gustosamente.

-La necesidad mi amigo, la necesidad.-ambos reímos. Al ser mi momento de descanso, Namjoon me llevó a sentarme junto con él.

-Ha pasado mucho tiempo de la última vez que te vi, Seokjin no deja de preguntar por ti ¿dónde te has metido muchacho?-me quedé perplejo al escuchar su nombre, las palabras dichas rondando en mi cabeza tratando de entender algo.- Jimin ¿te encuentras bien?