I: Tierna, dulce... Sexy

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Mi vida ha sido el sueño de muchas chicas. Una vida acomodada, padres presentes y cariñosos, hermanos con quién compartir mis mejores recuerdes de la niñez, y luego de adolescentes, protectores de más.

Soy la tercera hija, la niña mimada de la casa. Luego de dos varones, podría decir con toda certeza, que fui la única buscada realmente. Mis padres soñaban con tener a la "princesa" del hogar.

Y cuando creían que ya no podrían conseguirlo, luego de años de intentarlo, nací yo. Una pequeña morena de rizos oscuros, que llegó a la casa para ponerla de cabeza.

Desde niña, recuerdo tener una actitud confiada, una personalidad extrovertida, siempre dispuesta a conocer a nuevas personas, y hacer amigos.

Al llegar a la adolescencia, viví el despertar sexual demasiado fuerte. Era ver a los amigos de mis hermanos, y desear estar con ellos. No sé trataba de autosatisfacerme, era desear estar con un chico.

Pero existía un problema, para mí al menos. Era demasiado tierna y dulce para ellos. Mi cuerpo no se había desarrollado tanto como mi deseo sexual.

Aún tenía el cuerpo delgado y pequeño como el de una niña, ni un atisbo alguno de curvas. Y era obvio, los chicos mayores que me atraían, me veían como una niña de primaria.

Y así fue hasta los quince años, que mi cuerpo finalmente comenzó a desarrollarse, y yo no podía sentirme más que emocionada. La mirada de ellos estaban sobre mí, y eso me excitaba.

Y claro, mis hermanos mayores se habían puesto más protectores, hasta el punto de no querer traer a sus amigos más a la casa. Aunque eso no evitó que tuviera mi primera vez con uno de ellos, a los dieciséis.

Después de esa primera vez, mi percepción cambio completamente. Cada vez quería más y más satisfacer mis deseos incontrolables, y ya no importaba con quién lo hiciera, sólo tener un buen polvo.

A los dieciocho años, a un mes de terminar el secundario, mis padres se enteraron que había estado con uno de mis profesores... Y los rumores que circulaban en mi escuela.

"Noelia tiene sexo con cualquiera."

"Noelia aprueba las materias a cambio de sexo."

"Noelia tiene sexo a cambio de dinero, es la puta de la clase."

Mis padres se negaron a creerlo, ¿Cómo su hija iba a tener un comportamiento tan promiscuo y vulgar? Y lo hubiesen seguido haciendo, sino fuera porque la ex mujer de mi profesor de matemáticas, nos encontró en la cama y nos sacó unas fotos.

Claro, para pruebas de su divorcio.

Jamás había visto a mis padres tan decepcionados, tan avergonzados. Nuestra relación cambió completamente. Sólo me dirigían la palabra lo justo y necesario.

A mis hermanos ya nos lo veía seguido tampoco, habían viajado hacia la capital para estudiar en la universidad... Y cada día me sentía más sola.

O eso fue hasta que decidí tomar las riendas de mi vida. Si al ser mayor, podía trabajar de lo que me gustaba ¿Por qué no hacerlo? Me gustaba el sexo ¿Y qué mejor qué me paguen por él?

Me divertía en mi trabajo, ganaba bien, mis compañeras eran la familia que me faltaba, ellas no me darían la espalda. Nos cuidamos entre todas, la noche no era segura.

Y tal vez, al ser joven, bonita y carismática, me había dado ventajas rápidamente. Tuve la suerte de dejar de ser una prostituta de calle, para volverme una VIP, ganando sólo un fin de semana, lo suficiente para vivir cómodamente más de un mes.

¿Y podría haberme quedado sólo con eso? No, claro que no, yo quería más. Fiestas, sexo, alcohol... Drogas, y mucho dinero. Creía que mi vida era perfecta de ese modo, que lo tenía todo. Hasta que lo conocí a él.

Desde ahí, todo cambió para mí.

...

¡Nueva historia! 👀❤️ Capítulos cortitos.

Dato: Como Sayla nunca escribe algo sin investigar, me encontré con una chica que contaba su experiencia como prostituta. ¿Quieren saber cuánto podía llegar a ganar en un fin de semana? Obviamente, luego de unos doce o catorce clientes, entre ambos días.

2500 euros 👀💶💸

La meretriz: Noelia (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora