Somebody To Love. ~Maylor~

Somebody To Love. - 33

Roger se encontraba sentado en la sala viendo la televisión, el calor que se sentía podía hacer que cualquiera saliera corriendo, todo el apartamento estaba completamente caliente.
Sus mejillas rojas y las finas gotas de sudor resbalando por su frente lo hacían verse más lindo de lo normal mientras que trataba de hacer algo de aire con una de sus manos.

—¡Brian! ¡Sácame de aquí! — Dijo levantándose del sillón, caminó hacia la cocina y sacó de la nevera una botella de agua fría, la destapó con Desesperación y bebió de ella, dejando escapar algunas gotas de sus labios.

—Afuera está haciendo más calor, no pienso salir de aquí. — Brian salió de la habitación con Sophia en uno de sus brazos y se encargó de revisar que todas las ventanas del lugar estuvieran abiertas.

La pequeña caminó hacia Roger y tiró de sus pantalones, para luego levantar sus delgados bracitos en Dirección a Roger. —P-p-papá!

Roger Sonrió y Levantó a la pequeña en sus brazos. —Si, nena... Papá.

La niña sonrió y le dió un besito en la mejilla al rubio, esas pequeñas cosas simplemente le derretían el alma.

Salió de la cocina y se encontró con Brian recargado en la pared, había levantado un poco su cabello para que el calor que sentía no fuera tan pesado, lo cual lo hacía ver algo gracioso.

—¿Y tú quién eres? ¿Qué le hiciste a mi novio?

—Ja, ja, Ja... Muy gracioso, Roggie — Respondió Brian. —Es que... Hace demasiado calor... — Se volteó contra la pared, buscando algún sitio frío en donde quedarse.

Así pasó su tarde, Completamente acalorados, sin tener a dónde salir.

Optaron por quedarse viendo televisión la mayor parte de la tarde, hasta que el frío de la noche les indicó que ya podían salir, pero debido a la hora, prefirieron acostarse, al otro día comenzaban nuevamente las clases para ellos, y aunque habían hecho lo posible por no perder ningún examen mientras estaban en el hospital, debían reponer las clases a las que habían faltado, y a pesar de que Sophia apenas lograba conciliar el sueño, los dejó dormir unas cuantas horas.

La última vez que Roger se levantó, su despertador arruinó sus ganas de acostarse de nuevo, así que simplemente entró al baño y se dió un baño rápido para después despertar a Brian.

—Oye, Ya tenemos que irnos... — Dijo haciéndome cariños por toda la cara para despertarlo por completo.

—Ya voy... ¿Enserio necesito ese maldito título, Roggie?

—Sin duda alguna lo necesitas, anda, No me hagas regresar por ti otra vez. — Roger salió con Dirección al cuarto de Sophia, sacó una maleta del armario y metió en ella todo lo que requería para la guardería; Unos Cuantos pañales, un cambio de ropa, unos pocos juguetes, etcétera. —Espero que estés emocionada, Princesa... — La sacó de la cuna y abrió de nuevo el grifo del agua caliente para darle un baño a la bebé, y cuando estuvo lista, regresó a su habitación, encontrando a Brian aún pensando en Levantarse.

—Creí que Entendías que estaba hablando enserio cuando te dije que te levantaras, May. — se acercó al Escritorio y metió sus cosas en la mochila. —Tienes Veinte minutos, si en ese tiempo no estás listo, me voy sin ti.

—¿Desde Cuándo te volviste Tan Mandón? — Preguntó El Rizado riendo tiernamente mientras se levantaba de la cama. —Buenis días, cielo. — Le dió a Roger un beso en la frente y entró al baño.
Roger rió y se sentó en el sofá a ver qué encontraba en la televisión mientras Brian estaba listo. Se concentró un poco en el canal de las noticias, nada importante.

—Listo, Ya Podemos Irnos. — Dijo Brian después de un rato. Salió de su habitación con su pequeña en brazos, su mochila y la maleta de Sophia.