Somebody To Love. ~Maylor~

Somebody To Love. - 34

—¿Seguro Que estará bien?

—Claro que lo estará, Bri. Ya entregué el expediente médico, no tendría por qué pasarle algo. — Roger bajó del auto con su niña en los brazos y caminó hacia el edificio de la guardería, el cuál, aún no estaba abierto. Tenían suerte de haber llegado unos cuantos minutos antes, pero aún así, no había nadie dentro del edificio.

—Maldita sea... Tendremos que llevarla con nosotros.

—No Podemos, Roger...

—Oh, pero claro que podemos. Escucha... Sé que tienes un examen que hacer, así que no te preocupes, puede quedarse conmigo. — Roger le dió un beso en los labios a Brian antes de que pudiera responder, así que solo subió al auto de nuevo y dejó a Brian en su edificio.

—¿Seguro que puedes hacerlo?

—Claro que puedo, Cariño. Anda, volveré por ti más tarde.

Brian le sonrió y bajó del auto, no sin antes darle un pequeño beso en la frente a Sophia.
Roger Miró a la niña, quien estaba tranquila sentada en su regazo detrás del volante del auto.

—Serás Buena niña, ¿Verdad, Nena? Debes serlo, mi amor... Solo será un rato. — Pidió Roger Mientras avanzaba nuevamente hacia la facultad. Sophia jugaba con sus manitas y con su vestido. Roger insistía mucho en dejarla usar Jeans, pero gracias a las desesperadas peticiones de Brian, terminó usando vestido nuevamente.

—Bien, Nena... ¿Lista? — La niña no dijo nada, solamente miró a Roger y se rió, mostrando sus pequeños dientecitos. —Bien, Sophi, Gracias por tu apoyo. — Tomó su bata y su mochila junto con la maleta de Sophia y bajó del auto, podía sentir las miradas sobre él cuando bajó del auto con su niña en los brazos. Pero no le importaba; él sabía por qué hacia las cosas, y eso era lo único que le importaba.
Entró en el edificio y de ahí, a su salón, que en su mayor parte, eran chicas, y todas corrieron hacia él para poder ver a la pequeña. Eran tantas chicas, que de un momento a otro, Sophia comenzó a Llorar.

—Genial, Chicas. Gracias. — Dijo un poco molesto. No le quedó más que salir un momento del salón para hacer que su niña pudiera calmarse. Al regresar al salón, encontró a casi todas sus compañeras hablando entre ellas.

—Hemos decidido algo, Roger — Dijo una de ellas. —Al Parecer, no Sabías que la guardería no Opera hoy, así que... Nos turnaremos para ayudarte con la pequeña. Cada una de nosotras la atenderá cuando tú estés ocupado, ya sea para cambiarla o alguna otra cosa.

A Roger se le iluminaron los Ojos, Pero no. No estaba Bien. —Katlyn, No es necesa...-

—Sí que lo es, Roger. Además... Queremos hacerlo. — Sonrió la chica. Al parecer, sí existía alguien que podía ayudarlo.
Les sonrió, y la pequeña extendió sus brazos hacia Katlyn. —Ven, Nena Linda... ¿Cómo se llama?

—Sophia. Sophia... Ese es su nombre. — Sonrió al recordar por qué había elegido ese nombre, y al instante, Brian también volvió a sus recuerdos.

—Bien, Sophia. Te portaras bien, ¿Verdad? — la Pequeña solo rió en los Brazos de Katlyn, y a los pocos minutos, la clase había comenzado.

Y como lo habían dicho, cada una de las chicas aceptó ayudarlo cuando fuera necesario, en cada clase estaba con una de ellas, Hasta que el día terminó.