Somebody To Love. ~Maylor~

Somebody To Love. - 15

— ¡Mierda, Freddie! — Gritó Brian. — ¿No sabes que se tiene que tocar antes de entrar?

— Solo Venía a avisarles que Iré con John a su casa. Quizás vuelva mañana. ¡No hagan travesuras! — Dijo Freddie cuando cerró la puerta. La pareja se Miró y siguieron en lo suyo.
La falta de oxígeno se hizo presente de nuevo, teniendo que separarse.

— Te vez tan lindo cuando despiertas... — Dijo Roger Tocando la mejilla de Brian.

— Tú Luces lindo despierto o dormido. — Respondió el rizado besando la mano de su novio. — Me encantas, Roger...

El Rubio se sonrojó al instante; Nunca nadie había sido tan tierno con él. Volvió a besar a su novio mientras acariciaba su cabello.

— Creo que es hora de levantarnos y buscar algo que hacer... — Dijo Roger bajándose del regazo de Brian. Se dieron un baño rápido, se vistieron y salieron de la casa. Roger decidió pasar rápidamente a su apartamento por un cambio de ropa, la camisa lo estaba asfixiando por completo.

— Bien. ¿A dónde quieres ir?

— A Tomar algo Frío... — Respondió Roger Mientras abría las ventanas de su auto. — Maldito Calor... Creo que me... Brian...

— ¡Roger! ¡Roger! Maldita sea... — El rubio se desplomó contra su asiento, claramente estaba sufriendo un fuerte golpe de calor.

Brian se las arregló para cambiar a Roger se asiento y comenzar a conducir al hospital más cercano. En efecto, Roger había sufrido un golpe de calor y deshidratación. Lograron estabilizarlo rápidamente, solamente le colocaron unas bolsas con hielo en el cuello.

— Gracias al Cielo... — Dijo Brian al ver que Roger estaba despertando. — ¿Cómo te sientes?

— M-mareado... — Respondió Roger tocando su cabeza. — Pero... Fue un sueño bastante bueno... — Se burló de sí mismo. Pronto llegó el doctor y solamente le dió a Roger la orden de mantenerse hidratado todo el día y de no exponerse al sol durante mucho tiempo.

Salieron del hospital y sus planes de salir se olvidaron por completo, así que decidieron regresar al apartamento de Roger. Se encargó de poner el Aire acondicionado a su máxima potencia, y en cuestión de minutos, el aire se enfrió por completo.

Se sentaron en el sillón, Roger con sus piernas sobre las de Brian. — Bri...

— ¿Si?

— Quiero que Vengas a Vivir conmigo.