Somebody To Love. ~Maylor~

Somebody To Love. - 38

—Hola, Papá...

—Roger... Qué Sorpresa. — La Línea se quedó en silencio unos cuantos minutos. —¿Cómo estás?

—B-bien... ¿Podemos Vernos? — Soltó de repente. —N-necesito Tú a-ayuda...

—Claro, Hijo... ¿Cuándo?

—S-si es Posible hoy m-mismo...

—Claro... Iré a Verte a las seis.

—Gracias... Te estaré esperando. — Y Colgó rápidamente. No podía creer lo que acababa de hacer.

Michael Meddows Taylor era su padre. Uno de los hombres más ricos de todo Londres. Se dedicaba a Trabajar en la industria de la Química Farmacéutica. Ese hombre era su padre. El que había decidido casi sacarlo de si vida al enterarse de las preferencias del Ojiazul. Pero se preguntarán... ¿Michael Lo Sabía? Sabía que había detrás de tantas mujeres que Roger había tenido. Todas ellas habían sido solo un escudo.

Dejó el teléfono en su lugar y volvió a su habitación. Se recostó de nuevo en su cama y abrazó su almohada, y se dedicó solamente a pensar en qué podría hacer para que su padre no terminara con él en cuanto se enterara de lo que estaba sucediendo. Rezaba por qué Brian llegara pronto, por qué no podría enfrentarlo solo.

*

Escuchó la puerta abrirse. Su salvación había llegado, y seguramente estaría un poco molesto por el grito de la mañana... Pero ya se las arreglaría.

Se levantó corriendo de la cama hacia el pasillo de la entrada, y se encontró con su novio dejando su mochila en el sofá.

—Brian... L-lamento lo de esta mañana...

—No Importa, Roger. — Caminó Hacia la cocina, dejando al rubio con la palabra en la boca.

—¡Es que sí importa! ¡Alguien puede ayudarnos!

El Semblante de Brian cambió por completo. —¿De qué Estás Hablando?

—Llamé a Alguien... Y Vendrán a Ayudarnos.

—¿A quien Llamaste?

—A Mi Papá...

Brian Rió ante el comentario de su novio, de manera algo sarcástica. —¿No se Te Pudo Ocurrir algo Mejor?

Roger dejó de sonreír al instante. —Por lo Menos hice Algo... Busqué ayuda.

—Y Vaya persona la que va a venir a ayudarnos. — Brian salió de la cocina y Roger corrió detrás de él. —¡Ya deja de Seguirme!

—¡Escúchame entonces! — Roger lo jaló del brazo un poco para impedir que siguiera caminando. —Es Mi Papá a fin de cuentas... Nunca dejó de serlo, y no importa lo que haya dicho. Accedió a ayudarnos de buena manera, ¿Podrías dejar de hacerte ideas negativas?

Brian suspiró y se soltó del agarre de Roger. —Ya veremos si de Verdad quiere ayudarnos “De Buena Manera” — Caminó Hacia la habitación y cerró la puerta de golpe. ¿Cómo era que eso molestaba tanto a Roger?

—¡Eres Irremediable, Brian May!

—¡Y tú Eres Muy Guapo, Roger Taylor!