◆Telephone◆ «detrás de la línea»

Capítulo 1

Ese día amaneció más nublado de lo normal, parecía que el día quería combinar con Jungkook quien estaba con el corazón hecho pedazos, tenía ese nudo en la garganta que dolía, ganas de gritar, de llorar, de correr y correr sin fín con la desesperanza de que ya no podía hacer nada, de que ya había dicho que sí lo haría, de que ya había terminado con taehyung, de que ya había dejado al amor de su vida por cumplir con sus padres, de que ya que era tarde y de que las cartas estaban lanzadas y ya no había vuelta atrás.

Se sentó frente a la ventana de su habitación y miró hacia el horizonte mientras se preguntaba el porqué.

¿Por qué tenía que hacer eso si la realidad era que deseaba estar en los brazos de taehyung?

¿Por qué tenía que hacer aquello cuando en realidad no sería feliz?

Ya no pudo contener las lágrimas y mientras se preparaba para ir hasta la iglesia, lloró y lloró como nunca antes.

En unas horas más tendría que casarse con Hany la chica con la cual sus padres habían arreglado su matrimonio, en unas horas de verdad dejaría de ser libre y habría perdido para siempre a su chico, en unas horas más estaría firmando ese papel que lo llevaría a cometer el peor error de su vida, estaba devastado y hubiera preferido morir ahí mismo, hubiera preferido cualquier cosa porque aquello no fuera su realidad.

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Mientras tanto Taehyung estaba preparando su maleta, ese día se embarcaria y se iría para siempre de Corea porque sabía que no sería capaz de ver a Jungkook con ella, no sería capaz de estar en unos años más un día en un parque y verlo feliz junto a ella y un hijo, no, él no podría soportarlo y por eso se iba, por eso huía, porque ya no había nada que hacer.

Él ya había hecho todo, había intentado poder convencer a su Hyung de que no lo hiciera, que dijiera la verdad, que dijiera que era homosexual, que dijiera que lo amaba a él, que eran felices y que juntos eran el amor en todas sus formas, pero Jungkook jamás lo escuchó, siempre le importó la opinión de los demás y sobre todo de su familia y amigos, pero jamás la de él.

Tae estaba sufriendo igual o más aún que kookie, él había sido su gran amor, el único que había podido atrapar a ese corazón rebelde e indomable y ahora lo había perdido.

Eran tan opuesto, el era tan distinto a  Jungkook pero al mismo tiempo se atraían. Tae era desordenado y rebelde, tenía noches de desenfreno y se acostaba con quien tuviera la oportunidad, pero dentro de toda esa locura y desenfreno llegó este hombre que lo sacó de su zona de confort y lo enamoró completamente.

Kookie en cambio era ordenado y le gustaba hacer siempre lo correcto frente a los demás, pero con Tae conoció el otro lado de la moneda y fué eso lo que le enamoró, fué eso lo que hizo que este chico lo volviera loco, su espontaneidad, su alegría,
y su corazón bondadoso que no a todos mostraba.

*Ring-ring* (suena el teléfono de Taehyung)

- Aló
- ¿Tae estás listo?
- Sí Jimin....
- Paso por hoseok y voy a tu casa.
- Ok, los espero –dijo sin ánimo
- ¡Vamos... No estés así!, verás que después de un tiempo esto será solo un recuerdo. –le animó su amigo.
- Es lo que espero jimin.
- Solo no llores por favor, ya no quiero verte derramar una lágrima más por ese cobarde.
- Está bien... Prometo no llorar –dijo apretando las sábanas con su mano fuertemente para no hacerlo.
- ¡Ese es mi amigo! Ok, nos vemos.

Taehyung sostenía el teléfono con la mano temblorosa y lo apretaba para no dejarlo caer, estaba mal y al colgar la llamada soltó el llanto mientras que miraba aquel álbum lleno de fotografías que tenía junto a jungkook, recordaba cada momento que habían pasado juntos y se preguntaba en que había fallado y si es que acaso había hecho lo suficiente.