Capítulo 12

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Los tres chicos seguían dando vueltas por la ciudad.

-Ya está amaneciendo Yoongi creo que es hora de que vayamos a casa -Dijo Hoseok
- ¿A casa!? ¡A una estación de policía, ahí es donde debemos ir! - Dice Jimin
- Amor, ya sabes el protocolo, deben pasar más de 24 horas para reportar por una desaparición.
- En eso el tiene razón.... Ya estoy convencido de que lo que dijo Hoseok es verdad. Lo más probable es que Tae esté en una cama con alguien ahora mismo.
Abrazados
Entre las sábanas suaves y calientes y nosotros aquí.... -El tono de Yoongi era triste y resignado.
- Pero él nos hubiera dicho.....
- Quizás solo se olvidó, es raro que nadie lo hubiera visto amor.
- ¡Secuestro, asalto!
¿Esas palabras no les suenan a ustedes aquí en Seúl!?
- Ya lo sabríamos. Cosas así se saben de inmediato.

Se hizo un silencio dentro de aquel coche..... y Yoongi comenzó a conducir hasta el edificio de los chicos.

.......................................


Tae y Jungkook se abrazaron.
Se estaban acariciando y sintiendo el uno al otro.
Jungkook estaba sumido en el cuello de Tae, le gustaba su aroma, lo suave de su piel y el calor que sentía allí.
Tae olía el cabello de jungkook mientras que con una mano lo peinaba. A ratos le daba pequeños besos en la nuca.
Jungkook acariciaba su espalda.
Se tocaban con cariño y delicadeza, nada que ver a como se habían hecho el amor.
Las yemas de sus dedos tocaba la piel del otro y suspiraban.
Ambos sabían que hubieran podido estar así todo un día y no se cansarían.

No se habían sentido antes, pero parece que sus cuerpos coincidían con el otro. Los movimientos, el tacto, todo en ellos era extrañamente familiar.
Estaban felices
Se tenían ahí
se querían y ahora lo sabían.

Aquella confesión los hizo sentir algo bonito.
Sabían que no lo estaban diciendo obligados o por cumplir.
Lo estaban diciendo por que lo sentían y aunque ambos no eran expertos en el amor podían darse cuenta que aquello era real.

Dos meses habían sido suficientes para darse cuenta de que la persona que estaba al otro lado de ese teléfono los llenaba como ninguna otra antes.

Ya era de madrugada y ambos debían prepararse para ir a la Universidad.
Jungkook se levantó un poco y miró el reloj colgado en la pared.

- Dios, Tae ya son las seis de la mañana, juro que me quedaría aquí.... -dijo besándole el cuello -pero debemos irnos.
- Quedémonos.... No vayas - Dijo Tae presionandolo más a su cuerpo.
- Es mi segundo día, no puedo faltar.
- No te dejaré salir de aquí Kookie -Dijo tierno
- ¿Kookie?
- ¿Suena lindo verdad?
- Jungkookie, mi madre me llamaba así cuando era pequeño.
- Ooow, bueno yo te llamaré kookie o jungkook-ah como prefieras.
- Ambos me gustan. -Dijo sonriendo.

Jungkook se apartó un poco para quedar frente a frente con Tae.

Se miraron, los rayos del sol los hacían ver a ambos tan lindos que no podían creerlo.
- Eres tan hermoso Tae
- Y tú kookie

Jungkook llevó su mano hasta el rostro de Taehyung y se levantó un poco dejándose caer sobre el pecho del menor y lo besó.

Taehyung lo tomó de las caderas y lo puso sobre él.

Se besaron tierno y como si fuera la última vez que lo harían.
No querían dejarse
No querían dejar esa realidad.
No querían dalir de ahí y tener que fingir que no se conocían.

Se besaron lento
Suave
y al mismo tiempo con deseo.
Lengua
Saliva y mordidas que dejarían más de una marca.

- vamos a ducharnos, ebes ir dice Tae.
- sí, vamos....

◆Telephone◆ «detrás de la línea» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora