Capítulo 1: El inicio del final

1.8K 104 13
                                    

A lo largo de mi vida, cuando una pregunta no tenía respuesta, siempre me decía a mí misma que eventualmente sabría la verdad cuando muriera. Donde estaba el límite del universo, si había alienígenas o no, lo que realmente sucedió con el incidente del Paso Dyatlov, si el cielo era real, quiénes construyeron las pirámides, quién robó mi lonchera en la primaria...no importaba lo complicada que una pregunta pareciera, porque yo sabía que al morir obtendría todas las respuestas y toda la verdad que yo quisiera. Casi esperaba tener a Dios enfrente para hacerle todas las preguntas que se me antojaran, y esperaba que él respondiera todas.

Irónicamente, que al morir obtendría la verdad fue la mentira más grande que pude haberme dicho a mí misma. Lo descubrí a los diecisiete años, cuando me asesinaron.

Ese día comenzó como un día común y corriente. Ya sabes, como para la mayoría de la gente que es asesinada. Había estado trabajando todo el día en el restaurante de mi familia limpiando mesas, sirviendo comida y trapeando. Era medio año, aún faltaban meses para mi graduación y ni siquiera había terminado de aplicar a toda mi lista de universidades. No puedo decir que tenía una vida como de película, con un novio muy guapo, siendo capitana de todo, y siendo reina de la escuela, pero honestamente no me iba mal. Tenía una familia unida, vivía muy cómodamente, me gustaba mi trabajo, me iba bien en la escuela y tenía muchos amigos. Era muy feliz, amaba mi vida, y me hubiera gustado seguir viviéndola por muchos más años, pero en fin. No siempre podemos obtener lo que queremos.

Como dije, ese día había sido un día normal, nada ni remotamente fuera de la rutina, hasta que llegó la hora de cerrar el restaurante. Mis padres estaban haciendo las cuentas del día cuando recibí una llamada de emergencia de mi hermano mayor, Derek.

—¿Anne? ¿Mamá y papá están cerca de ti? Es una emergencia.

—Están en la oficina, están ocupados con las cuentas. ¿Quieres que les pase un mensaje...?

—Es Rosie. Está ardiendo en fiebre, podría freír un huevo en su frente si quisiera. Tiene cuarenta....cuarenta y uno....cuarenta y dos...¡tiene cuarenta y dos de fiebre! ¡Y no sé qué darle para que se calme o deje de llorar!-Exclamó mi hermano desesperado. Imaginé que estaba tratando de leer el termómetro y balancear a mi hermana y el teléfono a la vez. Rosie era nuestra hermana, la más pequeña, de cuatro años.

—¡Pues llévala al hospital!

—¡Ya estoy en camino! ¡Dile a mamá y papá que nos alcancen ahí!—Derek colgó la llamada y corrí a la oficina para darles la noticia a mis padres. De inmediato cerraron los cuadernos y la caja fuerte y salieron corriendo mientras tomaban sus cosas a toda velocidad.

—Por favor Anneliese, ¿te importaría cerrar sola esta noche? Nosotros te alcanzaremos en la casa tan pronto como podamos. Ya no falta nada más que hacer, sólo cosas menores y cerrar las puertas. Tenemos que ir a ver cómo está Rosie—Dijo mi madre mientras ella y mi papá se dirigían a la salida del restaurante, abrigos y bolso en mano. Yo asentí. Me había quedado sola en el lugar cientos de veces, y de hecho me gustaba. Así podía entrar a la nevera y comer postres sin que mi papá se enojara conmigo por arruinar el inventario.

—Claro, claro. Ustedes vayan con ellos y yo trataré de alcanzarlos allí cuando termine. Avísenme cómo está Rosie. ¡Los amo!—Respondí, todavía concentrada en colocar los cuchillos, tenedores y cucharas donde se suponía que iban.

Mis padres me lanzaron un beso y salieron a prisa del restaurante. Escuché su auto encenderse y luego abandonar el estacionamiento. Yo puse música a todo volumen en mi celular para poder entretenerme mientras trabajaba. Esto era casi parte de mi rutina diaria, y no me daba miedo quedarme sola y cerrar el restaurante por mi cuenta. En esos momentos me sentía feliz, sentía como si ya me consideraran suficientemente adulta como para tomar las riendas del restaurante. Mi sueño era expandirlo y convertirlo en franquicia, por lo que amaba manejar todo lo relacionado con el negocio.

El Asesinato de Anneliese TrevinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora