Katia manejaba de manera violenta y errática, completamente diferente a como manejaba hacía unas horas. Yo no tenía idea de a donde iba. ¿Iría a mi casa? ¿El restaurante? ¿La comisaría? ¿Un manicomio? A juzgar por la manera tan irresponsable con la que mi amiga conducía, el único lugar al que iría sería a un hospital o incluso a un cementerio.
Desde que había arrancado el auto hasta ese momento había estado hablando y balbuceando en el teléfono sobre por qué mi padre, un hombre bueno y tranquilo incapaz de matar a una araña, que le dio empleo a su hija y a quien le prometió que iba a encontrar a mi asesino, era un criminal despiadado capaz de cometer el peor de los crímenes de todo el mundo.
—James Trevin estaba furioso porque cerré el caso de Anneliese. Furioso. Dijo que yo no entendía nada, que no sabía lo que era estar en su lugar. Me preguntó exactamente qué haría si estuviera en su lugar. Estoy segura de que él lo hizo—Le dijo Katia a Henry, casi chocando en el proceso. Según yo lo recordaba, mi padre estaba enojado, claro, pero no tan furioso como Katia lo describía. No porque fuera mi padre, pero Katia parecía estar exagerando las cosas con tal de tener a un culpable.
—¡Katia, estamos hablando de una de las pocas personas que saben por lo que estás pasando! ¡Él no le hubiera hecho algo semejante! Además, James y Linda Trevin habían estado en el Pinard Hills Memorial cuando Anneliese desapareció—Respondió Henry al otro lado de la línea. Yo quería gritarle exactamente lo mismo, y por primera vez, a pesar de todo lo que había hecho hasta ahora, consideraba que había cruzado la línea.
—¡No estoy hablando del caso de Anneliese, maldita sea! ¡Hablo del caso de mi hija! Estoy segura de que Andrew fue el que mató a Anneliese, de eso no hay duda. Yo estoy hablando de MI propia hija. Henry. Andrew Fabray no tiene idea de dónde está Lauren, ¿no es verdad? Seguramente no han podido sacarle nada en todo el tiempo que lo han tenido ahí. ¡Es porque Fabray no es culpable!
—Suponiendo que lo que dices no es una locura, que definitivamente lo es, ¿por qué crees que James Trevin te haría algo así?—Preguntó Henry algo exasperado.
"Porque está demente...." pensé, pero entonces me di a mí misma un golpe en la cabeza. "No está loca, sólo está desesperada. Muy desesperada."
—Es su manera de hacerme pagar por no haber encontrado a tiempo al asesino de su hija. Me está haciendo pagar por no haber detenido a Andrew y no haber salvado a Anneliese y por haber cerrado el caso el día de su cumpleaños—Respondió Katia dando una peligrosa vuelta en U. Estaba tratando de llegar a nuestro restaurante.
"¡Da la vuelta!" grité tratando de girar el volante del auto, pero mis manos lo atravesaron como si no existiera. Corrección: Porque YO no existía.
—¿Crees que de verdad haría eso? ¿Un padre que perdió a su hija de la misma manera, que tiene dos hijos más de los cuales cuidar, de los cuales una sigue yendo a la primaria? ¿Que tiene un restaurante que manejar? ¿Que no ha podido salir de su casa sin ser acosado por canales de noticias que le recuerdan una y otra y otra vez de la tragedia por la que pasó hace cuatro años? ¿¡Qué tal el mismo hombre al que ahora todo el mundo le pregunta si su hija de verdad es un fantasma que persigue a la supuesta mejor detective de todo el pueblo?!
—¡Ya sé que suena como una locura pero tienes que escuchar mis razones! Estoy segura de que fue él. Él sabía dónde vivimos, sabía a qué hora volvía Lauren a casa, tenía acceso a las camionetas, al restaurante...él tuvo que haberse llevado a mi hija.
-¿Nada más en eso te estás basando? ¿En que tu hija fue secuestrada igual que la suya? Más bien me estás demostrando que estamos hablando del mismo hombre, Katia, y James Trevin no pudo haber sido ese hombre.
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El Asesinato de Anneliese Trevin
Mistero / ThrillerPinard Hills es un pueblo tranquilo. O por lo menos lo fue, hasta que el cadáver de Anneliese Trevin fue arrastrado por un río tras una semana de estar desaparecida. Anneliese, incapaz de descansar en paz o recordar cómo murió, decide encontrar a su...