Un Príncipe De Regalo

Capítulo 11

Crystal

--Sigo sin saber de qué hablo con padre-- se preguntó. Desde que habíamos despertado no dejaba de preguntar lo mismo, los dos teníamos tanta curiosidad y nos íbamos a quedar con ella.

--Es raro pero hay que aceptarlo-- le dije mientras le ponía el mantel a la mesa.

--¿Desde cuándo hacemos esto?-- dijo dejando las sillas en el suelo.

--Desde que descubrí que puedo hacer las cosas por mi misma-- empecé a acomodar todo, no todo el tiempo debo depender de alguien. Ella me había enseñado eso.

--Vaya hermanita, en estos días si que has cambiado-- me soltó burlón, como lo amaba-- a todo esto, ¿dónde está la chica? Es la fiesta de su tía, ¿por qué no está ayudando?

--Ella preparó la comida-- me fui a la cocina por el topper de la carne y lo puse en la mesa-- si, se levantó muy temprano a preparar algunas cosas antes de irse por Sol.

--Pero si anoche se desveló, ¿cómo es que se levantó temprano?-- yo solo levanté los hombros en forma de indiferencia-- ¿quién es Sol?

Teníamos todo preparado, la mesa adornada con toda la comida y bebidas que íbamos a tomar hoy, al otro lado estaba mi hermano tratando de prender el asador pero se le daba fatal por lo que Marta le estaba ayudando mientras se reía de él. Si hubiéramos estado en otra situación nadie se atrevería a burlarse del futuro rey de este país, pero como Marta se había acostumbrado a mi presencia ella trataba igual a mi hermano... como si fuéramos dos personas más en este mundo y debo decir que me agradaba demasiado.

Esperamos durante veinte minutos más hasta que por fin llegó Olivia con Sol, Fernando y otra chica a la que no conocía de nada.

--¡Tía crystal!-- corrió la pequeña y la resivi con un cálido abrazo. Era demasiado raro que me llamara de esa forma pero como en los últimos días me la pasaba muy cerca de ella estaba acostumbrándose demasiado a mi, solo esperaba que no fuera un problema a la hora de irme. Mi amiga me pidió disculpas con la mirada y yo le quité importancia.

--¿Estás lista para divertirnos en la piscina?-- le pregunté y ella asintió feliz.

--Mamá dijo que solo podía entrar con alguien mayor.

--Tu mami tiene toda la razón-- le dije. Mi amiga llamó a a mi hermano y este se acercó viéndola desconcertado.

--Ella es Ara la mayor de los chicos y él es Fernando-- no los presento y ellos bajaron la cabeza en forma de saludo-- tu no conocías a Ara Crystal pero a Fernando si.

--Encantada-- me tendió la mano la cual acepté gustosa-- es increíble-- me veía y luego a mi hermano una y otra vez.

--¿Y la niña? ¿por qué se lleva tan bien con mi hermana?-- preguntó Will, antes de responder esta se acercó a él.

--¿Tú quién eres? ¿Eres amigo de mi mamá?-- le pregunto.

--¿No se quien es tu mami, hermosa?-- bajo hasta su estatura.

--Ella es mi mami-- corrió hasta mi amiga para que la cargara-- ¿verdad que si? -- la abrazo por el cuello yo solo podía ver la cara de asombro y no pude reprimir las carcajadas.

--¿De que te ríes tía Crystal?-- me pregunto confusa.

--De la cara de bobo que está teniendo mi hermano.

Una vez las presentaciones mi amiga y la chica se fueron a cambiar mientras yo estaba con Fernando platicando muy agusto, tanto William y la señora Marta preparaban la carne para comer, mi hermano traía un pedazo en la espátula cuando vi que volteaba hacia un lugar en específico tan embobado que la carne cayó al piso dejándola inservible.

Volte a ver qué le había impresionado tanto como para que tirara la comida sin darse cuenta entonces la vi con ese bikini rojo intenso dejándole ver las tremendas curvas y piernas que poseía. Ahora entendía todo, la belleza de ella lo habia flechado.

--Al parecer tu hermano no es inmune a Olivia-- empezó a reírse a todo pulmón por la cara de idiota que este tenía al ver a mi amiga.

--Y yo creía que era la única que se había dado cuenta-- me uní a su risa.

--Es más que obvio que le gusta, ¿a quien no?-- me quede de piedra.

--¿A ti también te gusta?-- pregunte.

--Por supuesto-- me miro-- pero mi amor por ella es más de hermanos que de pareja-- por alguna razón senti alivio de escuchar eso.

Olivia

--Si no dejas de verme me sentiré incómoda-- le solté mientras le robaba  comida de su plato. Me senté a su lado y observe cómo los chicos jugaban en la piscina con mi hija.

--Te ves bien con ese bikini, no puedo evitarlo-- soltó sin más.

--¿Eso se lo dices a todas?-- pregunte aunque tenia las mejillas rojas, para ser sincera me atraía de una manera loca este hombre.

--No hay un "todas"-- me sorprendió su respuesta. Me acerqué a la piscina por que mi  hija me hablaba.

--Mami métete-- le dije que se divirtiera con los chicos un rato mas cuando senti que alguien me tomaba por la cintura y me arrastraba hasta el agua.

Cuando logre salir a la superficie me quité el agua de la cara y respire agitadamente tratando de recuperarme, podía ver su sonrisa burlona mientras seguía sujetándome de la cintura.

--¿Qué te pasa?-- le grité apenada y traté de separarme un poco pero no lo logré.

--Diviértete, no seas amargada-- aún tenía su risa burlona y seguía sujetándome.

--Párese como si fuera un pretexto para tocarme-- ahora yo le solté burlona.

--Claro que no-- dijo ofendido.

--¿A si?-- le levanté una ceja-- ¿entonces por qué no me sueltas? ¿O acaso tus manos no te obedecen? --Acto seguido me solto y se alejó solo un poco.

--Tremendo clavado se han aventado-- dijo Crystal sorprendida.

--Mami-- la sujete-- ¿puedo jugar con él?-- empezó a darle los brazos para que la cargara.

--Amor, juega conmigo-- le dije.

--No, quiero jugar con él-- iba a llorar, ¿desde cuando se había vuelto chantajista?

--Yo no tengo problema-- dijo y la tomo en brazos entonces empezaron a jugar y yo salí de la piscina enredando mi cuerpo en una toalla.