Deseos Congelados en el Tiempo.

Si pudiera volver a nacer....

Mi sangre hervía de ira y la adrenalina en mi cuerpo era intensa, en frente mío tenía un par de cañones balísticos dispuestos a perforar mi cuerpo. Podía ver la silueta de la muerte atrás de esos tipos la cual tenía un rostro familiar......Giovanni Sakaki. ¿Por qué se tomaba tanta molestia con mi persona? ¿Qué es lo que quería conmigo? Recordar el tiempo que viví con ese sujeto me hacia sulfurar ya que ahora podía entender lo hipócrita que era.

==== Hace dos años ====

"¿Eres acaso el hijo del famoso Red Ketchum?"

"Lo soy. ¿Acaso usted conoció a mi padre?"

"¡Claro! ¡Fuimos excelentes amigos!"

Mi primer encuentro con esa persona, completamente diferente a lo que experimento en la actualidad. Una sonrisa amistosa la cual era la fachada de un demonio que jamás pensé presenciar en mi vida.

"¡Como pensé! ¡Eres igual de increíble que tu padre! ¡Estoy contento de que seas mi rival en reavivar el proyecto RB96!"

"No creo realmente estar capacitado para tal experiencia....."

"¡No tienes que preocuparte! Si necesitas ayuda en algo puedes consultarme cuando quieras."

Ahora podía entender que esas amistosas palabras que tenia conmigo era por un simple motivo, no me consideraba una amenaza para el proyecto. Lo peor de todo es que tenía razón ya que jamás en mi vida podría hacerme cargo de tan grande plan yo solo."

"Debemos de admitir señor Ketchum, su trabajo realmente nos tomo por sorpresa. Su propuesta es estupenda y muy superior a la del Señor Sakaki. ¿Cómo lo hizo?"

"Si les soy sincero, nunca hice nada solo, gracias a mis compañeros de trabajo pudimos lograr a algo decente con el proyecto RB96."

"Su padre era igual de bueno en relaciones interpersonales, veo que usted heredo eso de su persona y estamos contento de tenerlo en nuestra empresa. ¡Sakaki! Ahora su deber es ayudar al joven Ketchum en este ambicioso negocio."

"Felicidades Ketchum, te lo mereces por tu esfuerzo."

Más seco que la arena del desierto, esa fue la felicitación que recibí de parte suya. Toda aquella aura amistosa desapareció ya que sus miradas de odio sobre mi y Anabel eran tan notables que incluso llamaron su atención.

"¡No! ¡No pienso sacrificar a los empleados de Isla Canela! ¡Ellos son parte vital de este proyecto así como todas las personas en Kanto!"

"¡Eres idiota o te haces! ¿De dónde piensas sacar dinero para contratar a todas esas personas?"

"Podemos hacer alianzas con otras compañías...."

"¡Dejar que otros se lucren con lo nuestro! ¡Jamás!"

"¡Claro que se puede! ¡Esto es por el bien de Kanto más que para Silph Co.!"

Siempre luche por la equidad, nunca fui de los que pensaba que enriquecerse era la meta principal. Mi padre siempre me inculco en creer en otras personas, mi madre me enseño a amar a otras personas, mis amigos me enseñaron que solo no puedo hacer nada.

"¡Ash tú no puedes hacerle esto a la compañía! ¡Eres nuestra pieza clave para nuestro éxito internacional!"

"¡Claro que puedo! ¡Ustedes no son más que basura! ¡Todos ustedes ejecutivos de pacotilla no son más que imbéciles que buscan engordar sus malditas cuentas de banco a expensas de los demás!"