Era increíble como luego de semanas de lluvia intensa el sol volvía a salir con tanta intensidad, ya que insisto, prefiero los rayos ultravioleta al agua en mi piel. Creo que cualquiera al levantarse un domingo por la mañana con la calidez que el astro rey emanaba podía intuir que sería un día hermoso para salir, creo que son las desventajas de ser nueva en la ciudad. La semana había sido un caos completo en la oficina luego de haber firmado exitosamente el contrato con la portuaria, las montañas de papeleo eran tan grandes como el Monte Luna y lo peor del caso es que me toco conquistar esa montaña.
A pesar de haber dormido mucho más de lo habitual, sentí como mis hombros estaban duros, definitivamente el estrés paso factura en ellos. Decidí emplear mi mañana en tomar un buen baño que ayudara a relajarme así que fui a preparar la tina con todo mi arsenal de utensilios de belleza. Siempre he sido una chica pulcra y pues esos pequeños momentos de soledad en la vida para limpiar mi cuerpo siempre me eran fantásticos ahora en especial porque tenía también una forma de limpiar mi alma y mi corazón......no puedo evitar pensar en él ni siquiera en mi soledad.
Al estar todo preparado, sin dudar me desvestí y me metí al agua la cual me hizo sentir sus efectos de relajación de inmediato. Al suspirar, otro recuerdo de mi persona especial vino a mi mente, era el que más me había pintado colores en el corazón. Sentir sus labios en mi mejilla y luego verlo sonreír confirmándome que me volvería a ver me llenaba de mucha alegría al punto que a veces ni mi cama y ni mi almohada podía soportar mi emoción. Ahora que lo pienso bien, siempre quise sentirme de esta manera desde mis épocas de adolescencia pero jamás alguien tuvo ese efecto que él tiene en mi, ese calor embriagante, esa sonrisa que el sol ha de envidiar por lo brillante que es.....creo que mis antiguos días de clases de literatura me hacían redactar poesía pero muy diferente a la de aquellos días donde lo hacía por obligación. ¿Es acaso el sentimiento que los grandes escritores tienen para poder llegar a la cúspide de la grandeza en sus escritos? Ahora los entendía perfectamente.
Lastimosamente esta semana por la gran carga de trabajo solo pude verlo una vez y he de aceptar que eso no me motivaba mucho para seguir. Aun recuerdo cuando él me vio a mitad de semana cuando llegue nuevamente a la estación de servicio, me noto visiblemente cansada y tuvo hasta el valor de preguntármelo cosa que me enternecía ya que se preocupaba por mi aunque esa vez también por orgullo y para no preocuparlo le dije que estaba bien, no sé si me habrá creído o no, pero hice lo mejor posible para convencerlo. No me gustaba mentirle pero después de todas las veces que me ha ayudado no quisiera meterlo más en problemas.
Voltee a ver el reloj del baño y vi que ya eran las 9 de la mañana, había pasado dos horas pensando en el. No hay que ser un genio literario para saber que yo realmente estaba enamorada de Ash.
Al regresar a mi recamara, empecé a secarme con la toalla y con una secadora mi cabello mientras me veía al espejo. Siempre estuve orgullosa en mis atributos como mujer pero nunca jamás pensé que me preocuparían tanto como el día de hoy. Al ver mi cuerpo semi desnudo en el reflejo del espejo pude ver que tenía una pequeña flacidez en mi vientre. Mis alarmas se habían disparado hasta el grado incluso de verme como una de esas oficinistas pasadas de peso. Tenía que tomar medidas y decidí aprovechar el día para correr aunque sea un poco.
Al salir de mi apartamento, empecé a trotar hacia el parque que quedaba cerca del edificio donde yo residía. Al correr, vi como la gente también aprovechaba su día y lo que más pude apreciar fueron las familias que caminaban juntas hacia el parque cosa que me dio a pensar mucho más sobre lo que he hecho en mi vida últimamente. ¿Alguna vez me plantee tener familia? Claro que mis padres querían aun preservar el linaje de nuestros ancestros y de hecho ese compromiso al cual me obligaron sin oponer resistencia era por ese motivo.
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Deseos Congelados en el Tiempo.
Romance"Serena es una joven que vive el día a día sin colores, sin emoción ni deseos. Sonrisas falsas por aquí y por allá era su diario vivir. Complacer a los demás antes que a ella sin sentir satisfacción. Lo que ella no sabe es que la vida puede cambiar...