Mis esperanzas están en el calor de tu cariño....

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Luego de que la policía y las ambulancias llegaran, Ash fue trasladado de emergencia al hospital más cercano. Serena nunca lo dejo solo en todo ese trayecto incluso desafiando a los paramédicos que lo asistían. Sus ojos rojos, secos ya de tanta lágrima derramada solo podían verlo a él en ese estado que al parecer era grave.

¿Cuántas veces he estado nerviosa desde que llegue a Kanto? Muchas veces he de admitir, pero en este momento, mi corazón quería salir de mi pecho al ver el estado crítico de la persona que amo con todo mí ser. No me puedes dejar, aun tenemos que cumplir nuestras promesas y seguir adelante amor mío. No quiero que me dejes por favor.

Los paramédicos hacían lo posible para poder mantener el cuerpo del joven en el mundo de los vivos, Serena observaba como la sangre brotaba de su herida hasta el punto de gotear en el suelo de la ambulancia. A pesar de que los paramédicos le indicaban que no, ella sostenía la mano de Ash la cual se sentía fría.

Quiero creer en ti, anhelo tener fe en tu ser, deseo verte despierto nuevamente. Ese frio que tu mano esboza sobre mi piel es el miedo más profundo que tengo desde que te conocí. Ese sentimiento gélido....no quiero volver a vivirlo, eres el único que tiene la capacidad de derramar calor con tu sonrisa en mi vida. Por favor....escucha mis deseos, siente mis anhelos y vuelve a mi.......

Solo el ruido de la ambulancia se podía escuchar en esos momentos mientras se trasladaban al hospital. Ash tenía la lucha más difícil la cual era por su vida, al menos la desesperación de los paramédicos era lo que mostraba la emergencia de su cuerpo. Ella solamente podía apretar su mano para brindarle fuerzas. Tras la agónica carrera contra el tiempo, la ambulancia llegaba a tiempo al hospital y el joven azabache era llevado en la camilla de emergencia a la sala de operaciones ya que era necesaria una intervención quirúrgica para salvar su vida. Para desgracia de la joven, las puertas del quirófano eran tierra prohibida para su persona y solo podía dedicarse a esperar. Los minutos se volvían horas, eternidades crueles del tiempo que solamente la esperanza que ella albergaba en ver esa sonrisa nuevamente era lo que le permitía soportar esa presión y angustia en su corazón

Uno a uno, sus amigos y conocidos fueron llegando a la sala de espera del hospital. Cada uno expresando el deseo de bienestar de Ash y sobretodo brindando apoyo moral a una persona que parecía estar al bordo del colapso. Los ojos que ella deseaba ver toda su vida podían perder su luz. Antes de poder seguir hundida en sus preocupaciones y angustias, la luz de que indicaba que la operación estaba en proceso se apagaba brindando la señal de que había concluido. Cuando el doctor salió de la sala de operaciones, Serena fue la primera en impulsarse hacia el médico con su corazón en la boca.

-¡Doctor! ¡Diga que está bien doctor! ¡Diga que está bien!- No podía evitar agarrar su bata con fuerza, era de mi amado de quien estábamos hablando.

-¿Qué es usted del paciente? ¿Algún familiar?- No podía creer que no me quisiera brindar esa información, no me iba a quedar esperando y tuve que actuar.

-¡Soy su prometida! ¡Tengo derecho a saber!- El médico me vio con sorpresa cuando le mencione ese detalle, su mirada no me gusto.

-El señor Ketchum se encuentra fuera de peligro, la operación fue todo un éxito.- Ese era el alivio más grande que había sentido en mi vida, Ash estaba bien.....podía llorar en ese momento de alegría. Escuche como todos se sentía aliviados por tal noticia.

-Existe un problema aun así....- ¿Un problema? No quería escucharlo, no quería pero debía.

-¿Cuál es ese problema?- Me aventuraba a preguntar y tragaba en seco debido a la mala noticia que se avecinaba.

-El paciente se encuentra en coma. Cuando un paciente se encuentra en ese estado es impredecible su tiempo de recuperación, esperemos lo mejor y que solo sea por unas semanas, aunque debido a las lesiones no solamente del presente sino por su historial médico, parece que todo se acumulo. Todo depende de la fuerza de voluntad del paciente.- Escuchar esas palabras me devolvían al frio mundo de soledad donde antes vivía. ¿Estado de coma? ¿Ash no estaba consciente? No aguante las emociones y mis lagrimas brotaron por si solas y solo el consuelo de mis amigos cercanos me daba cierta calma ante las malas noticias.

Deseos Congelados en el Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora