La Chica Que Unió MAGCON || Old Magcon [Completa]

Capítulo 44

Bien, bien, bien, ¿qué puedo decir en estos momentos?

¡Mi vida es una mierda!

Eso lo describe a la perfección.

-¿Sueles ser muy torpe, sabes?

-Cállate pendejo, tú estás hecho de semen.- Hablo en español mirando mal a Tom. -Acaba de caerse mi hamburguesa. Ese hecho es más que suficiente para tenerlo claro. Gracias.- Digo irónica para después volver a mirar mi hamburguesa en el suelo, la pobre está rogando que la tome y me la coma. Lo cual haría si no hubiera sido porque se desparramó dolorosamente en el suelo. La ley de los cinco segundos es sagrada, hubiera funcionado si todos sus sesos no estuvieran en el asfalto.

-Es muy injusto que me insultes en español, Liza.- Alza una ceja. -Te puede dar miopía o... o calambre.- Hace una expresión obvia, masticando su hamburguesa y yo suelto una carcajada por la idiotez que dice, niego.

-Iré a comprar otra Double. Espérame.- Le entrego mi bebida.

-No, deja y huyo de la caminata que yo mismo propuse, genia.- Le saco el dedo medio y me doy la vuelta ingresando al local para comprar otra hamburguesa. Después de aproximadamente unos quince minutos salgo y me reencuentro con Tom quien ya había terminado la suya y se encontraba botando los envoltorios en un bote cercano.

-Que tramposo eres, homosapiens, se supone que caminaríamos comiendo por ahí.- Me quejo volviendo a su lado y mirándolo mal.

-A duras penas pudiste mantener tu hamburguesa en tu mano tres minutos. No quiero tener que recoger tu cadáver en medio de la vía porque intentes salvar esta.- Señala la que tengo en la mano, burlón.

-¡No te doy un zape nomás porque...! Luego hago caer esta.- Le saco la lengua y comienzo a desenvolver la mía, para luego con mucho, bastante y desbordante cuidado comenzar a comerla. Empezamos a caminar lejos del local mientras como y mayormente ignoro las anécdotas nada graciosas de Tom. -Lograste sacar un pez de su trasero ¿qué?- Lo miré con asco y tomé de mi bebida.

-Logré calmar al camionero, boba. Ni siquiera me estás prestando atención.- Se queja mientras me pega levamente con su dedo en mi frente.

-Lo lamento. Double estaba súper hiper ultra mega deliciosa y merecía el cien por ciento de mi atención.- Doy el último mordisco a esa creación de un Dios y alzo mis hombros restándole importancia

-¡Soy tu amor, merezco el cien por ciento de tu atención!- Dice con voz aguda y hace el ademán de estar llorando.

-Eres un grano en mi trasero. Mereces morir.- Lo señalo y me acerco a un bote de basura para depositar los envoltorios y el vaso.

-Es peligroso para mi corazón que digas eso.- Me agarra y comienza a sacudirme levemente.

-Es peligroso vivir contigo. ¡Eso es una chingadera!- Me quejo en español alejándome. Camino poco metros dejando a Tom atrás pero luego me detengo abruptamente al ver que frente a mí se vienen acercando Cam, Taylor, Aaron y Carter. Y como si eso no fuera poco, Matt y los Jacks vienen atrás haciendo el ridículo.

-Holy crap, va-lió ve-rga.- Susurré y sentí como Tom llegaba a mi lado poniendo un brazo sobre mis hombros.

-¿Qué sucede?- Pregunta mi amigo y ahí es cuando es muy tarde porque los simios logran verme y comienzan a acercarse a mí. ¡Este no era el maldito momento de la escena cliché donde me los encuentro en la calle!

-Me retracto, tu valiste verga compañero.- Palmeé su hombro y me crucé de brazos al ver que los chicos se detenían a poco menos de un metro de mí. Taylor estaba en medio y pronto fue empujado por Cam, Aaron y Carter.

-¡Ve tú! Si te ataca pues ya luego nos toca salir corriendo.- "Susurra" Carter y le palmea el hombro. Ganas de soltar carcajadas no me hacen falta pero me contengo al recordar que me encuentro enojada con ellos.

-¿Los conoces?- Susurra Tom a mi lado. -¿O ahora es cuando salimos corriendo?

-Liza, ¿Podemos hablar un momento, a solas?- Habla Taylor mirando a Tom fijamente y oh mai gad no es bueno para Tom estar aquí.

Ese ente era demasiado bueno para morir por un grupo de hormonales un día antes de Noche Buena.

Además de que no tenía dinero suficiente para solventar un funeral, obviamente puff.

-Tom, creo que sería mejor seguir paseando otro día. Debo... debo hablar con ellos.- Suspiré y él me miró extrañado y quitó su brazo de mi hombro.

-Está bien, pero me... me llamas si algo pasa.

-Bro, estará bien, déjala ya.- Habló Taylor cruzando esta vez sus brazos y mirándolo fijamente.

-Deja de ser un maleducado que no...- Me callé y empujé a Tom levemente. -Ve, estaré bien. Te lo prometo.- Asintió no muy convencido y comenzó a alejarse de nosotros. -Ahora sí, deja de ser un maleducado que no tienes derecho a tratarlo así.- Lo señalé enojada y volví a cruzar mis brazos.

-Lo lamento Liza, solo...- Rascó su cabeza levemente y suspiró.

-Rápido. Ve al grano, Caniff.

-Y no al grano de Aaron, Taylor.- Soltó Carter chino idiota haciendo que el nombrado lo mirara mal.

-Liza, so-solo queríamos disculparnos contigo. P-por estos dos meses que nos fuimos sin decir nada. Por... por haberte ignorado y esas cosas estúpidas que hicimos sin explicarte. Estuvimos metidos en un  problema bastante grande y... no podíamos involucrar a nadie.- Soltó otro suspiro y me miró. Yo alcé una ceja esperando que continuara. -La idea de no decirte nada fue mía Liza, totalmente. Los chicos si quisieron hacerlo pero yo les pedí que no, así que... debes enojarte conmigo solamente. Ellos te extrañan bastante, yo mucho más pero... no lo sé, supongo que valí mierda y... no tengo muchas esperanzas que me perdones, pero si debes saber que lo lamento muchísimo.

Taylor estaba verdaderamente nervioso porque rascaba su cuello constantemente, y atrás los demás miraban en silencio el suelo. Arrepentimiento en su máximo esplendor cruzaba sus caras logrando que sintiera enorme pena por ellos.

Solté un suspiro mirando el rostro de cada uno y sonreí levemente.

-Los perdonaré.- Dije y volteé mi mirada al suelo. -Pero eso no significa que olvidaré lo que hicieron... ¿Me dolió mucho, saben?... Probablemente tuvieron algún buen motivo para hacerlo pero eso no quita lo egoístas que fueron al no decírmelo e irse así como así. Pero está bien, no tengo por qué guardarles rencor ni nada de eso, No es mi estilo dijo el sabio Malik.- Alcé mis hombros restándole importancia. -Solo les pediré que me den espacio. Es todo. Y por favor, no molesten a Tom, porque él no tiene nada que ver aquí.

-Liza...- Susurró Taylor y lo miré para sonreírle levemente.

-Cuídense chicos. Los... quiero. Feliz Navidad.- Me despedí moviendo mi mano y comencé a alejarme. Cuando creí que estaba lo suficientemente lejos de ellos. Solté las lágrimas que retuve mientras hablaba e insisto, la sensibilidad de Andrés ya debió haberse ido hace dos semanas.