-Vamos Taylor, Taylor... por favor.- Susurré y maldije cuando sonó la operadora. -¡SIMIOS TODOS! ¡No sirven para nada!- La cabeza me palpitaba y me exasperé más cuando me di cuenta que me estaba poniendo el pantalón al revés, por lo que tuve que volver a quitármelo y volverlo a poner de nuevo. Como pude volví a marcarle a Taylor.
-¡Contesta o juro por Dios que voy a cortarte las pelotas! ¡Ah por Dios, sube maldito pantalón!
-¿Liza?- La voz adormilada de Taylor sonó y suspiré aliviada.
-¡Taylor necesito...!
-Por qué vas a cortarme mis tesoros, algún día te servirán.- Me interrumpió riendo levemente.
-¡Cállate y escúchame! Taylor, Matthew me llamó hace un momento, estaba borracho y dijo que venía hacia acá ¡Se supone que estaba con ustedes! ¡Cómo demonios no se dieron cuenta! ¡Estaba borracho y venía en un auto que ni siquiera sabía que tenía! ¿Ya dije que estaba borracho? ¡Pues sí, estaba muy borracho! Y se escuchaban las bocinas de los demás autos, y luego... y luego un estruendo y la llamada se cortó, y estoy casi segura que algo muy malo le pasó porque volví a llamarlo y no contestó y... y... ¡Y no sube mi maldito pantalón!
-Muy bien, espera, cálmate Liza, estás gritando.- Finalmente logré ponerme el pantalón. -Cuando llegamos no estaba, pero supusimos que había ido a su departamento.- Me coloqué una camisa rápidamente y los zapatos.
-Si, pues supusieron mal. No sé a dónde ir ¿Qué hospitales hay en Los Angeles?- Tomé dinero, las llaves y mis documentos.
-Espera, eh... eh...- Salí rápidamente del departamento sin poder dirigirme a ningún lado en particular porque no tenía idea donde empezar.
-¡Taylor!
-¡No sé! ¡No sé! El Keck de USC, eh, ah... ¡El Cedars-Sinai!- Agradecí internamente cuando un taxi aparecí en la esquina y le pedí que se detenga.
-Liza, voy a llamar a todos y vamos a recogerte en la Suburban. Espéranos.- Subí de inmediato al taxi y le pedí que me lleve al Keck.
-Oh por Dios, no puedo esperarlos ¡Matt podría estar muriendo ahora!
-Si bueno, no quiero que ya no sea solo Matt sino tú también.- Su voz se endureció y me hizo bufar.
-Voy en un taxi, probablemente para cuando termines de llamarlos a todos, yo ya habré recorrido todos los hospitales.
-Liza...
-No puedo esperarlos, te aviso cualquier cosa. Adiós.- Colgué la llamada mientras movía erráticamente la pierna.
***
Ya había recorrido el Keck, el Cedars-Sinai y no había señales de Matthew. Por lo que el señor taxista me recomendó ir al UCLA. Bajé rápidamente del taxi y entré al hospital para luego acercarme a recepción.
-Buenas señorita, ¿recientemente no ingresaron a alguien llamado Matthew Espinosa? ¿Rubio, alto y pálido?
-Un momento.- La enfermera tecleó rápidamente en el monitor y asintió.- Matthew Lee Espinosa. 20 años. Ingresó hace unos cuarenta minutos por emergencia.- Sentí como los ojos se me cristalizaban y asentí.
-¿Me permite un momento y luego me puede indicar lo demás?- La enfermera asintió. Marqué el número de Taylor mientras salía del hospital a agradecerle y carcelarle al señor taxista.
-Está en el UCLA.- Hablé cuando Taylor contestó. -Lo ingresaron por emergencia.
-¡Está en el UCLA!- Habló Taylor por lo que supuse que alguien más iba conduciendo. -Íbamos al Cedars-Sinai pero ya nos desvíamos. ¿Cómo está? ¿Es grave?
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La Chica Que Unió MAGCON || Old Magcon [Completa]
Fanfiction[Completa] El viaje de una chica estudiante que cambiará la vida de diez chicos. ¿Para bien? ¿Para mal? Si quieres averiguarlo, quédate para saber cómo se desencadenará esta rara y divertida historia. ADVERTENCIA: Esta historia contiene una gran ca...