No iría a casa, quería respirar por un momento, así que fui al puente. Necesitaba alejarme de las personas y relajarme, la llamada de esa mujer me había hecho volverme loca con mis sentimientos, así que el puente también me ayudaría bastante a sentirme mejor, y un lugar alejado me dejaría llorar a mis anchas sin que nadie me pudiera interrumpir o cuestionar. Fue bastante bueno haber venido, cuando llegué a casa, admito que aún me sentía mal, pero no demasiado.
...
Después de que todos entraran al salón y el profesor comenzara su clase, solo en ese momento me di cuenta de que Taehyung no había llegado y por un momento me preocupe al pensar que estaba enfermos o que le había pasado algo, pero teniendo en cuenta de que él es un bad boy, no dudo que se haya saltado la clase en compañía de alguien.
—Lihana -me llamó el profesor Ro
Todos se habían ido ya a su siguiente clase o lo que sea que tenían que hacer después de esta clase. Me acerqué a él.
—¿Puedes llevarle este libro a Taehyung? -me entregó un libro que no tenía nada que ver con la clase o los temas que vemos aquí -me iré mañana de viaje por una semana y ya lo terminé, no quisiera llevármelo y perderlo o dejarlo en casa y que mis sobrinos lo dañen
—Está bien
—Está en casa, enfermo
—¿Está enfermo? -guardé el libro en mi mochila -¿Qué pasa con él?
—Dijo que solo era un poco de fiebre
—Entiendo -sonreí -yo se lo entregaré
—Gracias
Después de que mi última clase terminará, había decidido ir a casa de Taehyung, el único problema era, que no sabía dónde vivía... o por lo menos no lo recordaba.
¿Puedes darme la dirección de tu casa?
Pensé que tardaría un poco o que probablemente estaba dormido y no me respondería, pero me sorprendió que me respondiera con tanta rapidez. Sin preguntarme nada, simplemente me dio la dirección y ya.
Tomé un taxi y llegué a casa. Era un lindo lugar donde él vivía. Cuando bajé del taxi me di cuenta de que el único auto en la cochera de la casa era el de él.
Llamé a la puerta y esperé unos minutos antes de que me abriera la puerta un Taehyung en pans gris, camisa negra de puma y una cara de moribundo impresionante.
—Lihana ¿Qué haces aquí? -preguntó con una sonrisa a pesar de sentirse mal
—El profesor Ro me pidió que te entregará esto -estiré mi mano con el libro
—Ah -abrió un poco más la puerta para tomar el libro -gracias
—Por nada
—Entonces... nos vemos mañana -sonrió un poco y comenzó a cerrar la puerta
Maldita sea.
Puse el pie para que no pudiera cerrar por completo y la empuje un poco para poder entrar. Dejé mi mochila debajo de la pequeña coqueta que había en la pared.
—¿Q-Qué haces?
—Cuidarte -lo miré -deja de mirarme como si fuera lo más increíble que has escuchado en tu vida y sube a tu habitación
—Lihana, no tienes que cuidar de mi
—Cállate, sube, metete a la cama y espérame
—... Bien -terminó sonriendo y aceptando que me quedara a cuidarlo
Subió a su habitación mientras que yo iba a la cocina a prepararle algo de comer, seguramente no había desayunado nada.
Preparé una rápida sopa de pollo, jugo de naranja y conseguí algunas medicinas para bajar su fiebre.
Con todo en una charola, subí a la segunda planta, pero me quedé un momento mirando todas las puertas sin saber cuál era su habitación y creo que él se dio cuenta de eso.
—¡Por aquí! -gritó ayudándome a saber cuál era su habitación
—Supongo que no has comido nada ¿Cierto? -entré y no pude evitar mirar un poco antes de ir a su lado y dejar la charola sobre la mesa de noche
—No
—Bien -suspiré -preparé un poco de sopa de pollo, un jugo de naranja y traje medicinas -dejé las cosas sobre sus piernas -cómelo todo y después duerme un poco -caminé a la salida
—¿Y te iras?
—Solo quiero ir al baño
—Ah
Para cuando regresé a la habitación, él había encendido ya la televisión y estaba comiendo todo con tranquilidad. Tomé la silla de su escritorio y la arrastre hasta a un lado de él. Toqué un poco su frente con mi mano para saber qué tan mala era su fiebre.
—Tienes un poco de fiebre -alejé mi mano -daté prisa y toma la medicina para que puedas dormir un poco
—No quiero dormir
—¿Por qué no?
—Porque si duermo, te iras y no quiero eso
Era absurdo lo que pensaba ahora, pero, era tierno. Metido en la cama, comiendo como un niño pequeño y haciendo berrinche para no ir a dormir porque no quiere quedarse solo.
—No me iré -dije al final -puedes dormir sin preocupaciones ¿Cuándo vienen tus padres?
—Papá está de viaje y mamá acaba de irse al trabajo y hoy dormirá en el hospital, así que llega hasta mañana en la tarde
—¿No se dio cuenta de que estabas enfermo?
—Claro que sí -sonrió -tuve que empujarla fuera de casa para que fuera a trabajar y no se preocupara de mi
—Entiendo -suspiré -de todos modos, duerme un poco, juro que cuando despiertes estaré aquí
—¿Lo prometes?
—Lo prometo
Terminó de comer y se quedó dormido y para no hacer nada, tomé los platos para bajar a la cocina a lavarlos y también para limpiar la cocina, limpiando todo lo que usé y el desastre que hice. Cuando terminé, tomé mi mochila y regresé a su habitación para usar su escritorio y estudiar un poco.
De vez en cuando me levantaba para revisar su temperatura y asegurarme de que todo estuviera bien.
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Nerd (KimTaeHyung)
Teen FictionMuchas personas agradecen el tener un día más de vida, pero otras esperan con ansias el día en que la muerte llegue. Muchas personas sacan su lado más oscuro cuando se trata de sobrevivir, sin importarles a quien lastimen o qué tengan que hacer con...