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Al final de la fila de autos había una ambulancia, patrullas y uno que otro mirón que había bajado de su auto para acercarse a ver. El camino estaba acordonado, por lo que tuve que detenerme. Había un auto que se había estrellado contra el muro de contención y otro que había chocado contra un poste de luz. El auto que estaba contra el muro se había llevado el golpe más grave, el cofre estaba desecho y se veía muy mal.

Lihana

Fue lo primero que se me pasó por la cabeza cuando vi el auto que era exactamente como el de ella. Me acerqué a la cinta que era custodiada por un policía.

—¿Quién fue la persona que se estrelló? La del auto negro -pregunté al policía

—Una chica -al oír eso, mis piernas flaquearon un poco

—¿C-Cuál es el nombre... de la chica?

—No lo sé

Me dio igual la cinta y la cruce con el policía detrás de mi diciéndome que me detuviera, y lo hice, pero hasta que estuve cerca de la ambulancia donde los paramédicos estaban subiendo una de las camillas.

—Tienes que salir de aquí -me tomó del brazo con fuerza

—¡Ella es mi amiga!

El hombre y los paramédicos se vieron con sorpresa, pero al final el policía me dejó.

Era ella, estaba en la camilla, con un collarín y con toda su ropa cubierta de sangre, tenía varios golpes y heridas en la cara y en las manos, pero ¿Qué más heridas tenía?

—L-Lihana -me acerqué a ella -¿Me escuchas? -el llanto me quemada en un nudo en la garganta y las lágrimas me hacían borroso ver su cara

—Nos vamos ¿Subes o te quedas? -dijo firmemente uno de los paramédicos

—Voy

Subí a la ambulancia, pero me quedé lejos para no estorbar la atención que le estaban dando, mientras eso pasaba y mientras lloraba un poco, llamé a mamá tonándole lo que había pasado con Lihana, dónde había dejado el auto y a que hospital nos estabas dirigiendo ahora.

Cuando llegamos, bajé con rapidez alejándome y no estorbando, siguiendo la camilla a pocos centímetros y mirando sin creer lo que le estaba pasando.

—Hasta aquí -una de las enfermeras me detuvo y después de detenerme entró tras ellos

Me derrumbe sobre una se las sillas de espera, cubrí mi rostro con mis manos y ahogue los sollozos. Y así esperé hasta que me dieran más noticias de su estado y a mamá, ella no tardó en llegar al igual que papá, incluso el profesor Ro llegó después de que yo lo llamará.

—¿Qué fue lo que pasó? -preguntó papá

—N-No lo sé... yo solo, fui tras ellas y ya había pasado todo

No dije nada de la carta.

—La policía dijo que fue un accidente -dijo el profesor Ro -en el otro auto iba un hombre ebrio, la embistió y la hizo salir del camino y estrellarse, el hombre está en otra habitación, estará bien en unos días, pero la policía lo detendra por nedligencia al volante 

—Fue mi culpa -susurré

—No, no -mamá me abrazó -no fue tu culpa, cariño, fue solo un accidente

Ella iba al puente para intentar suicidarse y manejó de noche, se cruzó con ese hombre y tuvo un accidente que ahora la tiene en el hospital. Si yo hubiera sido un buen amigo, nada de esto estuviera pasando.

El profesor Ro se quedó con mamá y conmigo mientras que papá iba a ver qué información conseguía de ella. Pasaron horas esperando por una noticia, hasta que un médico acompañado de papá se acercaron a nosotros.

—¿Cómo está? -pregunté

—Pues -suspiró el hombre haciéndome sentir ganas de vomitar al pensar que las cosas estaban mal -el golpe fue fuerte, tiene tres costillas rotas, podemos decir que eso es algo leve, pero tiene lesiones más importantes, tiene una conmoción cerebral y latigazo cervical, pero de ellos sabremos la gravedad hasta que pasen 24 horas

Cerré los ojos con fuerza por unos segundos.

—¿Cómo está su estado ahora? -preguntó el profesor

—Grave, pero cada vez se está estabilizando más

—Entiendo

Después de hablar un momento con papá, el hombre se fue. El profesor y mi padre se fueron para traer sus cosas de la Universidad, alguna información para podernos comunicar con sus padres, pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que toda la información que había puesto en sus papeles de inscripción, eran falsos. Correos y teléfonos eran falsos, así que no pudimos comunicarnos con nadie.

Mi madre y yo nos quedamos en la sala de espera, ya que aún no podíamos pasar a verla.

—Fue mi culpa -dije en un momento, con un nudo en la garganta

—No lo fue, cariño

—Ella... era mi amiga y la dejé

Me lamentaba y me culpaba porque la noté extraña, vi las señales de que algo le pasaba y no hice nada, simplemente la ignoré. Y ahora ella está aquí por mi culpa.

—Los accidentes son cosas que muchas veces se salen de nuestro control

Me dio un abrazo para intentar consolarme y aunque para ella todo esto fuera solo por un accidente, dentro de mi estaba convencido y sabía que era mi culpa. 

Nerd (KimTaeHyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora