Nerd (KimTaeHyung)

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Lihana 

Por la mañana Taehyung fue por mí como lo había prometido.

En una clase que no compartía con él nos tocó hacer un trabajo en parejas, y déjenme decirles que los trabajos en parejas son lo más horrible que un profesor puede pedirme, lo dio con todo mi ser.

Me tocó hacer pareja con un chico, no me caía mal, era responsable y listo, pero era muy parlanchín y no me gustaba que las personas que apenas conozco me hablen mucho.

—Bueno, primero tenemos que leer el tema y después debatir las respuestas de las preguntas –dijo

—Bien –tomé el libro y me planteé leer en silencio, pero...

—¿Puedo... preguntarte una cosa? –cerró su libro y me miró a los ojos

—Sí

—¿Tú y Taehyung son novios?

—¿Qué?

¿Qué clase de preguntas es esa? Desconocido.

—N-No

—¿En serio?

—Sí ¿Por qué?

—Porque siempre están juntos, es muy cuidadoso contigo –se puso a juguetear con su pluma –cuando estabas en el hospital él iba todos los días después de clases para estar contigo, dejó de ir a las fiestas y dejó de hablar con las chicas

—¿En serio?

—De ñoño a bad boy, y de bad boy a good boy... -se me quedó mirando como si estuviera leyendo mis pensamientos -¿En serio no lo quieres ni un poco?

—Claro que lo quiero, es mi amigo

—Aj –rodó los ojos –no me refiero a eso, me refiero a amor, atracción sexual

—No... solo somos amigos

—Eso es bueno –sonrió coqueto

Olvide mencionar, que era gay.

—Tae es muy sexy y pensé que ya tenía novia

—N-No tiene novia

—Eso me da oportunidad de intentar algo con él –sonrió mordiendo la punta de la pluma

La clase terminó y me encontré con Tae en el pasillo.

—Hay una feria pequeña de libros en el jardín B ¿Quieres ir a ver?

—Claro

Caminamos hasta el jardín B donde había varias personas, más de las que normalmente suelo lidiar y por eso me dio un poco de fastidio.

—¿Estás bien? –me preguntó

—¿Por qué no lo estaría?

—Porque no te gusta estar rodeada de personas

¿Se lo dije?

—Podemos regresar a la salida, sabes que hay menos personas a esa hora, vayamos a un lugar más tranquilo

Me tomó de la mano y me arrastró lejos de todas estas personas mientras me mantenía cerca de él, esquivando y tratando de alejar a las personas de mí para no sentirme abrumada por ellos.

¿Le gusto a Taehyung?

¿Él me gusta?

¿Es normal que se preocupe de este modo por mí?

¿Este es su modo de cuidar a todos sus amigos?

Ese chico había hecho que ahora me diera más cuenta de las acciones de Taehyung y que miles de preguntas surgieran en mi cabeza.

...

El sábado por la mañana me desperté temprano y me quedé en pijama. Desayuné y después me fui a la sala a tumbarme y ser uno mismo con el sofá, mientras miraba película tras película.

Eran ya las cinco de la tarde cuando el timbre de casa sonó. No esperaba a nadie, así que me dio igual que me vieran en pijama.

—¿Tae?

Claro ¿Quién más podría ser?

—Hola –traía dos bolsas de supermercado, una en cada mano

—¿Qué es eso?

—Bueno, mis padres se fueron, es sábado y quería venir a pasar tiempo contigo

—B-Bien

Lo dejé pasar y los dos fuimos a la sala.

—¿Qué estás viendo?

—Votos de amor

—Demasiado romance

—Es bonita... y ahora entiendo a la protagonista –sonreí

—¿Tu memoria?

—Sí

—¿Quieres que vayamos a un psicólogo?

—No

—Dime si cambias de opinión

—Lo pensaré

Había traído nieve y más comida chatarra ya que él pensaba en que nos pusiéramos a ver películas, pero le gané la idea.

—¿Cómo es que no sabe si lo quiere o no? –me quejé

—Es difícil saber cuándo quieres a alguien –se llevó una cucharada de nieve de vainilla (mi sabor favorito) a la boca

—Es fácil saberlo –lo miré molesta

—No, es difícil

—Claro que no

—Dime ¿Cuándo sabes tú que quieres a alguien?

—Sueñas con esa persona, sientes mariposas en el estómago cada vez que dices su nombre o lo ves, sonríes cuando hablando de él, te alegra el día con tan solo recibir un mensaje de esa persona, aunque sea lo más simple del mundo

—¿Estas enamorada entonces? –me miró

En ese momento su mirada me puso nerviosa, sentí... mariposas en el estómago, bastante alteradas, diría yo.

—¿A-Ahora?

—Sí

—N-No –desvié la mirada -¿Y tú?

—Yo admito no saber cuándo estoy enamorado –volvió a comer nieve

—¿Por qué?

—Porque soy uy torpe y no noto esos síntomas

—Pon más atención cuando la veas... o lo veas –me volteo a ver con rapidez

—¿Piensas que soy gay?

—No pienso nada, solo no me limito a decir que te gusta ella, puede que te guste él

—No –volvió a su bote de nieve –es ella

—Bueno, pon más atención cuando la veas

—Está bien, pondré más atención

—Después me dices quién es –sonreí

Lo dije con una sonrisa, aunque muy al fondo de mí, sentí incomodidad.