Nerd (KimTaeHyung)

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El lunes no nos hablamos para nada. El martes solo nos saludamos cuando él iba a una clase y yo a la otra. El miércoles en la primera clase como en los otros dos días, se sentó adelante y yo atrás, sin hablarnos. El jueves no lo vi en todo el día y el viernes lo vi solamente cuando yo ya me iba. Él iba en el auto de alguien más, con algunos chicos desconocidos para mí.

Poco a poco dejamos de hablarnos, solo nos saludábamos de vez en cuando, solo cuando nos cruzábamos frente a frente y no había para dónde correr.

La fecha se estaba acercando y las cosas estaban empeorando.

Volví a ser la chica solitaria, esa chica a la que quería evitar desde el principio regresaba a mi sin que yo me diera cuenta.

La siguiente semana fue la más pesada que había tenido desde que llegué aquí. El viernes a la primera clase llegué como siempre, tomé mi lugar en el asiento de en medio del salón. Sin el profesor aún presente, lo único que hice para matar el tiempo fue sacar mis apuntes para darle un repaso al tema que habíamos visto la clase pasada. Mientras me concentraba en mis cosas, sentí como alguien se sentaba en el asiento a mi lado, pero lo ignoré, sea quien sea, no es de mi incumbencia.

—Hola, Tae -solo su nombre y la voz chino me hicieron mirar. Me sorprendió que fuera él quien se había sentado a mi lado

—Hola -sonrió

Los ignoré y continué con lo mío.

—Mañana haré una fiesta en casa ¿Quieres ir?

—Sabes que sí

—¡Genial!

—Pero... me gustaría invitar a alguien más

—Sabes que puedes invitar a quién quieras, entre más personas, mejor

—Genial, entonces, ahí nos vemos

—Te esperaré

Me cansé de escuchar a la chica coqueteando con él, solo quería que se alejarán de mí y ya, pero Taehyung tenía otras intenciones.

—Hola

Lo miré y vi como me sonreía.

—Hola -no me quedó de otra que contestarle

—¿Cómo has estado?

—Bien -cerré mi libreta

—¿Qué harás mañana?

—Nada

—¿Quieres ir a una fiesta conmigo?

Respiré profundo. Él sabía perfectamente que no me sentía cómoda en lugares como esos, pero al parecer lo había olvidado por completo, lo que, sin mentir, me dolía.

—No puedo

—¿Por qué no?

—Sabes porqué no

—Mmm... -se quedó pensado por un momento -¿Por qué odias a todos los que van a esa fiesta?

Lo olvido por completo

—Anda, acompáñame, será divertido

—...Bien -si con eso dejaba de molestarme

—¡Genial! Te mandaré la dirección y la hora

—Está bien

No sé realmente por qué vino a mi lado para invitarme a ese lugar, en cuanto llegó el profesor, él solo se despidió de mí y se sentó más adelante. Después de eso no volvimos a hablar, e incluso pensé que se había olvidado de mandarme la dirección, pero el viernes por la tarde me mandó un mensaje de él con toda la información y un te veo allá. No estaba segura si era buena idea ir, ya había ido a una fiesta y por eso mi fin de semana había sido muy desgastante, no quería volver a ir a una fiesta y pasar por lo mismo.