XXXII

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Y, claramente, George Eacker vio en esa relación de amistad pura una manera para molestar a Susan Reynolds, para hacer enfadar a Theodosia Burr y, por supuesto, para joder a Philip Hamilton.

Oh, la última parte era la más tentadora...

De amor, odio y otras tragedias | PhildosiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora