Sara observaba a Mariana en el gran salón donde Sam trataba de enseñarle a tocar piano, el abuelo reía con ambas, hasta el personal de servicio parecía querer desvivirse con ella, lo cierto es que era encantadora, super amable y diligente por lo poco que había podido apreciar. No tenía nada que ver con la descripción que Oriana había hecho de ella. Sam y el abuelo se alejaron un momento así que Sara aprovechó para hablarle.
— Hola Mariana, ¿Cómo estás? Me llamo Sara soy la mejor amiga de Oriana, es un gusto poder conocerte al fin. Sara extendió su mano y Mariana la tomo, luego bajo la cabeza, al parecer era algo tímida. ¿Has visto a Oriana?
— He, creo que la señorita San Miguel subió a su recámara
— ¿Señorita San Miguel? Sara sonrió por la forma tan chistosa en la que Mariana se dirigía a su amiga.
— Ella no permite que la llame por su nombre, sólo me puedo dirigir a ella de esa manera.
— Pues a mi puedes llamarme Sara.
Finalmente Mariana levantó su rostro y sonrió, Sara se quedó sorprendida, era una mujer muy hermosa, con ese cabello negro lacio y largo, esos ojos azules tan profundos y vivos, labios gruesos y muy rojos como el color de la fresa y tenía hermosas pecas alrededor del rostro. Era una joven realmente bella.
Sara logró conversar un poco con Mariana, luego esta se disculpó para ir a su habitación, ella por su parte regreso con su prometido Emilio....
Escuche a la indeseable entrar a su habitación unos minutos después que mi abuela se fue, sin ponerme a pensar mucho abrí la puerta interna que comunica las dos habitaciones y entre, al verme ella comenzó a retroceder y suplicar.
— Señorita San Miguel no me haga daño por favor - la veo arrodillarse frente a mi, repitiendo una y otra vez que no le haga daño. Verla así me hace sentir como una completa basura.
— Tranquila, sólo vengo avisarte que te arregles, mi abuela me obligó a llevarte a la discoteca. Además que fuiste de sapa (palabra popular Colombiana que significa chisme o ir y contar algo que no se debía saber) a decirle lo del pequeño rasguño.
— Yo no fui señorita San Miguel, al parecer Sam vio todo y se lo contó a sus abuelos.
— Como sea arreglate y mirame cuando te hablo, no soporto esa actuación tuya.
— No voy a ir, no se sienta obligada, y por su abuela no se preocupe yo le digo que no quise ir.
— Como quieras, le grito.
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Del Amor Al Odio Y Del Odio Al Amor (Completa - Terminada)
Любовные романыHas escuchado ese dicho que dice, que del odio al amor hay un paso? Porque yo si, aunque sinceramente no creía que tal cosa fuera posible, sin embargo descubrí que del odio más profundo puede nacer un amor fuerte, hermoso, noble y puro. la odie nada...