Capítulo 7.

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— ¿Dónde está Mariana? - pregunta mi abuelo. Evito mirarlo, no estoy preparada para afrontar las consecuencias ahora.
— En su habitación Don Luis - le responde Olguita
— Dile que baje a cenar por favor
— Por fin vamos a conocer a la famosa Mariana - dice Sara y mis otros amigos se rien. En la casa están Sara y Emilio quién es su prometido prácticamente, Francisco y Gonzalo que son gemelos, Natalia y Danna, alias las mellas,  Jorge y Salomé. Salo está detrás de mi hace como ocho meses pero yo no quiero tener una relación con nadie, se lo he dejado claro pero al parecer ella no pierde las esperanzas.
— Así que Oriana les ha hablado de ella? - pregunta mi abuela con emoción
— Más bien se ha quejado de ella - dice Salomé - no tiene pelos en la lengua, «sin filtros» es su apellido.
Mariana viene bajando las escaleras con la mirada un poco perdida, noto como Sam se alegra de verla, eso hace que me arrepienta aún más de haberles dañado su juego en la alberca. También noto como Jorge la mira, es el amigo más reservado del grupo, sin embargo no ha apartado sus ojos de Mariana, no se porque noto eso, no es como si me importará, la abuela se levanta de la mesa para tomarla de la mano y...Mariana pega un respingo.
— ¿Qué te pasó cariño? ¿Qué son esos rasguños? Tienes sangre mijita
— Me rasguñe mientras le ayudaba a Don Pablo con las flores del jardín
— Ahí mijita, te he dicho que tengas cuidado cariño
— Ya sabe que me gusta ayudar mucho con las flores doña Margarita
— Nada de doña cariño, dime abuela, ahora ve a comer que luego te curo esos rasguños

El asiento de Mariana está frente al mío, quedo al lado de Jorge, el cual como todo un caballero, le corre la silla e inician una conversación animada, veo como le sonríe, ¿por qué yo no la he visto hacerlo? doy un respingo cuando escucho la voz de Salomé cerca de mi oído, no sabía que me había quedado tan concentrada, Sara está mirándome con atención. La cena transcurre entre charlas y risas, pero me irrita que la indeseable me este ignorando, ha hablado con todos y a mi ni me mira. Cuando la cena terminó, Sam y la abuela fueron a curar a Mariana, el abuelo y Jorge se sentaron hablar de economía, tenis y fútbol (me sentí tentada a participar en ese último tema, me gusta el fútbol) las mellas junto con Sara y Emilio estaban come que come, Salomé andaba de pesada conmigo, escape a mi refugio personal, mi cuarto, lo que no sabía era que me seguiría hasta allí.
— ¿Por qué huyes de mi preciosa? Sabes que me muero por ti, vamos anímate y dime que si, se mi novia
— Saló, mis sentimientos no han cambiado, sabes que no estoy buscando nada serio.
— Entonces seamos lo que tu quieras pero seamos algo - toma mi cara entre sus manos y me besa, ese beso no provoca nada en mi, no es como cuando ella me besaba, todo mi cuerpo lo sentía, era algo inexplicable, estoy a punto de dar por terminado el «apasionado beso» cuando mi abuela entra sin tocar a la habitación. No cabe duda que el sentido de oportunidad de esta familia es terrible.
— Uyyyyyyy perdón, siento interrumpir pero necesito hablar contigo corazón.
— Claro abuela - le hago un gesto a Saló para que se retire, parece que al principio no lo coge, pero luego lo pilla.
El gesto de bondad de mi abuela se va junto con Saló, a penas esta cierra la puerta, me fulmina.

Del Amor Al Odio Y Del Odio Al Amor (Completa - Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora